¡Habla memoria!

El día de los 44 penales

En 1988 la AFA dispuso que los partidos igualados se desempataran por penales. Argentinos y Racing entraron en la historia: patearon durante 45 minutos. Ganaron los de La Paternal, 20 a 19.

Por Redacción EG ·

19 de noviembre de 2019

A Racing le picó un bicho a doce pasos

Fue el año de Ri­ve­ri­to: mil no­ve­cien­tos ochen­ta y ochooooooooooo. El 20 de no­viem­bre ha­cía frío. No era co­mo pa­ra pren­der es­tu­fas, pe­ro es­ta­ba fres­co pa’ chom­ba. De to­das ma­ne­ras, el ca­lor de las tri­bu­nas po­pu­la­res de Fe­rro me­jo­ra­ba la sen­sa­ción tér­mi­ca de Ca­ba­lli­to. Ar­gen­ti­nos, de lo­cal, re­ci­bía a Ra­cing, el pun­te­ro. Sí, se­ñor: co­mo tan­tas ve­ces en los úl­ti­mos 35 años, Ra­cing so­ña­ba. Pe­ro us­ted, co­mo el gran­de de Firulete, se pre­gun­ta­rá: ¿qué pa­soooooooó? Fue un par­ti­do nor­mal, con dos go­les y dos ex­pul­sa­dos (Ru­bén Paz y Fer­nan­do Re­don­do, que se agre­die­ron) en el pri­mer tiem­po, más dos go­les en el se­gun­do. Fue em­pa­te, en ese tor­neo se de­sem­pa­ta­ba por pe­na­les. Así que cuan­do el ár­bi­tro Car­los Es­pó­si­to pi­tó se ar­ma­ron las lis­tas de cin­co pa­tea­do­res por equi­po y co­men­zó el show de los fu­si­la­mien­tos. Wal­ter Fer­nán­dez, tra­ve­sa­ño. Derty­cia, afue­ra. Los dos em­pe­za­ron con el pie iz­quier­do, que no es lo mis­mo que de­cir “con la zur­da”.

Pe­ro des­pués pa­só lo in­creí­ble. Pa­tea­ron los otros nue­ve ju­ga­do­res de ca­da equi­po, in­clui­dos los ar­que­ros, y to­dos em­bo­ca­ron. Hu­bo se­gun­da vuel­ta. Cuan­do iban 15 a 15, Go­yén le ata­jó el ti­ro a Chu­pe­te Vás­quez. “Me­nos mal”, ha­brá pen­sa­do el juez de lí­nea Abel Gnec­co, quien ya em­pe­za­ba a sen­tir el fres­qui­to. Só­lo fal­ta­ba que Ere­ros em­bo­que, pe­ro Ba­le­rio al­can­zó a to­car­la con el pie y de­jó to­do co­mo al co­mien­zo. Y los mu­cha­chos si­guie­ron em­bo­can­do uno tras otro. La no­che se ve­nía y em­pe­zó la ter­ce­ra vuel­ta. Ar­gen­ti­nos y Ra­cing em­pa­ta­ban 19 a 19, le lle­gó el tur­no al Pan­za Vi­de­la, pe­ro Go­yén di­jo bas­ta y lo ata­jó. Aden­tro de un cu­bi­to, Gnec­co im­plo­ra­ba que Gas­pa­ri no fa­lla­ra. Su pré­di­ca tu­vo efec­to, na­da pu­do ha­cer Ba­le­rio y Ar­gen­ti­nos ga­nó, por 20 pe­na­les a 19, el pun­ti­to del de­sem­pa­te.

 

Imagen Patearon todos, los arqueros incluidos.
Patearon todos, los arqueros incluidos.
 

Fue un par­ti­do de tres tiem­pos: los 45 del pri­mer tiem­po, los otros 45 del segundo y los 45 y chi­ro­las que de­man­da­ron los 44 pe­na­les que se eje­cu­ta­ron. Con la úl­ti­ma luz que que­da­ba, Ar­gen­ti­nos fes­te­jó y la hin­cha­da de Ra­cing aplau­dió a sus gue­rre­ros. Los téc­ni­cos, Vei­ga y Ba­si­le, se sa­lu­da­ron; Gnec­co co­rrió al ves­tua­rio tiritando y el mun­do si­guió gi­ran­do. Co­mo una pe­lo­ta.

 

 

Texto de Daniel Balmaceda (2001)