¡Habla memoria!

1959. ¡Adiós Indio!

Se ha marchado de esta vida una buena persona, que además hizo célebre su nombre jugando al fútbol: Enrique Guaita, integrante de una línea que hizo historia en el fútbol argentino, campeón del mundo por Italia en 1934.

Por Redacción EG ·

15 de noviembre de 2019

Formado en la escuela del fútbol "del interior", Enrique Guaita llegó un día a La Plata procedente de Gualeguaychú.

Había nacido en Lucas González (E. Ríos) el 15 de julio de 1910, venía con la intención de jugar al fútbol y la ambición de hacerse médico. Lo de siempre. Ganó el fútbol, y el "Indio" entró en la consagración popular y en la historia integrando como puntero izquierdo la célebre línea de ataque de Estudiantes de La Plata.

Imagen Debutó en Estudiantes en 1931, jugó allí hasta 1933, cuando partió a La Roma.
Debutó en Estudiantes en 1931, jugó allí hasta 1933, cuando partió a La Roma.

A los pocos meses de haber debutado como internacional en un match amistoso en Montevideo, que se perdió 1-2 (Guaita convirtió el gol argentino), fue contratado por la Associazione Sportiva Roma.

Así era aquel muchacho entrerriano que llegó a Estudiantes de La Plata sin pulir y que habría de enseñorearse entre compañeros que concluyeron formando con él la línea de ataque que más celebridad adquirió entre todas las vanguardias que hicieron aquí historia.

Imagen Lauri, Scopelli, Zozaya, Ferreira y Guaita. Próceres de Estudiantes de La Plata.
Lauri, Scopelli, Zozaya, Ferreira y Guaita. Próceres de Estudiantes de La Plata.

Fue campeón del mundo jugando por Italia, entonces ya no como "El indio" sino como "El corsario negro", como allá se le bautizó. Parados: Combi (también fallecido), Monti, Ferraris IV, Allemandi, Guaita, Ferrari. Agachados: Schiavio, Meazza, Monzeglio, Bertolini y Orsi.

Desde su primera jornada en Italia, caballeresco, sereno, guapo y rotundo en su juego elaboró una brillante y singular trayectoria, no sólo en el equipo rojo y oro, sino también en la famosa "squadra azzurra". Entró en la categoría de ídolo y quedó en el recuerdo de todos los aficionados peninsulares con el apodo de "El corsario negro".

Los viejos hinchas del Roma lo veneran por un detalle singular. Mientras revistó en sus filas jamás el Roma perdió un partido contra su tradicional y más enconado adversario: Lazio. Y sólo en dos oportunidades el "corsario" no pudo hacerles un gol (uno de los encuentros finalizó 0-0).

 

Imagen Enrique Guaita, ¨el Indio¨.
Enrique Guaita, ¨el Indio¨.
 

En la temporada 1934/35 fue scorer absoluto del torneo italiano con 28 goles, casi la mitad de los 63 que conquistó el Roma ese año. Fue el primer extranjero que en Italia logró encabezar la tabla de goleadores y el único jugador argentino que hasta la fecha haya conseguido tal distinción.

El 3 de diciembre de 1933 vistió por primera vez la casaca internacional italiana, integrando el equipo B, contra Suiza, y el 11 de febrero de 1934 lo hizo en la selección A, frente a Austria. Perdió Italia 2-4 y los dos tantos fueron obtenidos por Guaita.

De allí en adelante, fue un valor permanente e inamovible de los equipos internacionales italianos, pues por entonces atravesaba la mejor época de su historia futbolística. En las semifinales del campeonato mundial de 1934 el único gol del cotejo, conseguido por Guaita, le permitió a Italia llegar a la final y así inscribir por primera vez su nombre en la Copa del Mundo.

 

Imagen Fue Campeón del Mundo con la selección de Italia en 1934.
Fue Campeón del Mundo con la selección de Italia en 1934.
 

Con el extinto desaparece uno de los 4 únicos argentinos campeones mundiales de fútbol; los otros 3 son: Demaría, Monti y Orsi. "Los cuatro bersaglieri indiani", como les llamaba Victorio Pozzo, por el sincero fervor con que defendían la casaca italiana.

De retorno a la Argentina, jugó por Racing y alcanzó a figurar como titular del seleccionado que obtuvo el sudamericano de 1937.

 

Imagen Guaita con la camiseta de Racing.
Guaita con la camiseta de Racing.
 

 

Imagen Guaita en la previa del Campeonato Sudamericano de 1937.
Guaita en la previa del Campeonato Sudamericano de 1937.
 

Guaita conquistó en las canchas argentinas e italianas, en el trato personal, la simpatía de sus camaradas como la consideración de sus adversarios futbolísticos. Por esos motivos la noticia de su muerte ocurrida en una edad de relativa juventud y al cabo de una enfermedad prolongada, ha provocado hondo pesar en la Argentina y en Europa.

 

 

El Gráfico (1959).

Fotos: Archivo El Gráfico.

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