¡Habla memoria!

Historia del fútbol argentino, por Juvenal. Capítulo VI (1925 – 1930)

La regla del offside revoluciona la táctica. Los últimos años del fútbol amateur en el país produce grandes jugadores y memorables equipos. La selección se mide en las olimpiadas y en el mundial. Con fotos notables.

Por Redacción EG ·

30 de octubre de 2019

Una revolución táctica

 

Imagen Gabino Sosa, de Central Córdoba.
Gabino Sosa, de Central Córdoba.
 

El efecto de la nueva regla del offside en Inglaterra fue espectacular e inmediato. En el campeonato de la Liga 1924/25 se habían marcado 1.192 tantos. En el torneo siguiente, esa cifra ascendió a 1.703 goles convertidos. Como dato anecdótico, el primer día que se aplicó la regla modificada, Aston Villa venció al Burnley por la goleada de 10 a 0.

Entre nosotros, el cambio reglamentario se reflejó en una renovación del juego ofensivo. Hasta ese momento, las líneas delanteras se desplegaban en abanico. El centre forward retrasado, iniciando los avances y distribuyendo juego, los insiders algo más adelantados y, abiertos sobre las rayas, listos para profundizar por afuera, los dos wingers. El centro de ataque era ocupado por el director de la línea. El máximo exponente de ese estilo era Gabino Sosa, el rosarino de Central Córdoba, a quien apodaban "el Payador de la Redonda" por su sabiduría futbolística. Otros centrodelanteros que accionaban desde atrás, como conductores, fueron Luis Ravaschino, de Independiente, y Manuel Ferreira, de Estudiantes de La Plata, llamado el Piloto Olímpico a raíz de su inteligente actuación en los Juegos de Amsterdam, en 1928.

Con la nueva regla del fuera de juego surgió el centre forward adelantado que encarnaba Guillermo Stábile, de Huracán, apodado el Filtrador por su juego agresivo y penetrante. La función de dirigir la línea delantera recayó en uno de los insiders, especialmente en el izquierdo. En Huracán era Chiesa, en Estudiantes de la Plata fue Nolo Ferreira, corrido a la nueva posición para darle entrada al centro delantero Alberto Zozaya, quien jugaba adelantado.

 

Imagen La selección de Capital 1927 de la Asociación Amateurs Argentina de Football. Arriba: Evaristo, Bidoglio, Muschietti, Recanatini, Monti y G. Moreyras. Abajo: Carricaberry, Tarascone, Stábile, Maglio y Onzari.
La selección de Capital 1927 de la Asociación Amateurs Argentina de Football. Arriba: Evaristo, Bidoglio, Muschietti, Recanatini, Monti y G. Moreyras. Abajo: Carricaberry, Tarascone, Stábile, Maglio y Onzari.
 

 

Culmina el ciclo de Racing

  

Imagen Marcos Croce, el gran arquero de Racing Club y los combinados nacionales.
Marcos Croce, el gran arquero de Racing Club y los combinados nacionales.
  

La gira de Boca por Europa en 1925 le da a Huracán la posibilidad de ganar el título de la Asociación Argentina. Ese mismo año, Racing Club se consagra campeón invicto en la otra Asociación, la Amateur. La gloriosa Academia logra su último título amateur con una campaña brillante. Suma 39 puntos en 24 partidos con 15 victorias, 9 empates, 40 goles convertidos y 10 recibidos. Su equipo es admirado por todos y en él, además de lucirse el arquero Marcos Croce, brilla una pareja derecha de ataque con dos integrantes de alta calidad: Pedro Ochoa y Natalio Perinetti. Este último es un puntero clásico, de llegada al fondo y centro medido que se mantiene fiel a la moda del pantalón a la altura de la rodilla, incluso hasta los años del profesionalismo. Su compañero de ala pasa a la historia por ser un gambeteador incontrolable y por tener como hincha, nada menos, al personaje más famoso de la época: Carlos Gardel. Segundo es San Lorenzo de Almagro: con 34 puntos, quedando terceros Sportivo Almagro y Estudiantes de La Plata con 32.

En 1925 se juega en Buenos Aires el Campeonato Sudamericano. Sólo intervienen tres equipos a partido y revancha. Argentina logra el torneo con siete puntos, lo escolta Brasil con cinco, cerrando Paraguay sin puntos.

 

Imagen Manuel Seoane, quizas el mejor delantero de su época, convierte el primer gol argentino frente a Paraguay en el Sudamericano de 1925.
Manuel Seoane, quizas el mejor delantero de su época, convierte el primer gol argentino frente a Paraguay en el Sudamericano de 1925.
 

 

Independiente, campeón invicto

Aunque en 1925 se inicia el acercamiento entre las dos Asociaciones, éstas se unen recién a fines de la temporada: 1926. Ese año, Boca obtiene el torneo de la Asociación Argentina e Independiente se consagra en el que organiza la Asociación Amateurs.

Los rojos de Avellaneda realizan una campaña invicta, sumando 46 puntos en 25 partidos, producto de 21 victorias y 4 empates. Manuel Seoane, exponente claro de la picardía criolla, es el genio de una delantera magistral, que señala 75 goles, 3 por fecha: Zoilo Canaveri, Lalin, Ravaschino, Seoane y Orsi. Este último, puntero izquierdo, se hace famoso entrando a rematar las pelotas servidas por la calidad del Negro Seoane y, como consecuencia de esa brillante capacidad goleadora, será transferido a la Juventus de Italia en 1928. Allí realizará una campaña excepcional coronándose incluso campeón mundial con los "azurros" en 1934.

Imagen Canaveri, Lalín, Ravaschino y Seoane en la formación de Independiente.
Canaveri, Lalín, Ravaschino y Seoane en la formación de Independiente.
 

Los dos vencedores, Boca e Independiente se enfrentarán en San Lorenzo para festejar la unión de las dos Asociaciones, pero el partido no puede llegar a concretarse porque el público desborda las tribunas e ingresa al campo de juego. Se juega al día siguiente y empatan 0 a 0.

 

Imagen Bidoglio en el match entre los campeones de 1926: Boca e Independiente.
Bidoglio en el match entre los campeones de 1926: Boca e Independiente.
 

En octubre, se juega en Santiago de Chile el Sudamericano de 1926. Uruguay es campeón y Argentina segundo. Pero la revancha para los nuestros no tardará en llegar. Unificados, integrados por los mejores futbolistas de las dos Asociaciones, el fútbol argentino brilla en el torneo continental de 1927, en Perú. La Selección obtiene invicta el título luego de convertirle 7 goles a Bolivia, 3 a Uruguay y 5 a Perú. A su regreso, una multitud se convoca en la estación Retiro para una clamorosa recepción.

 

Imagen Sudamericano de Lima 927. Penal para Argentina frente a Uruguay. Recantini le dijo a Seoane que lo ejecutase, a lo que éste, temeroso de errarlo, se negó, tirándose al suelo. Decidió el gran Reca afrontar la responsabilidad, y dirigió recio el shot, malogrando la picardía del arquero que le salió tres pasos al encuentro.
Sudamericano de Lima 927. Penal para Argentina frente a Uruguay. Recantini le dijo a Seoane que lo ejecutase, a lo que éste, temeroso de errarlo, se negó, tirándose al suelo. Decidió el gran Reca afrontar la responsabilidad, y dirigió recio el shot, malogrando la picardía del arquero que le salió tres pasos al encuentro.
 

 

1927: El ciclón de Boedo

San Lorenzo de Almagro fue el primer campeón del fútbol unificado bajo la flamante Asociación Argentina Amateur, aventajando a Boca en un vibrante final y por un solo punto: 57 a 56. El ataque del Ciclón marcó 84 goles contra 26 recibidos, índice elocuente de su eficacia goleadora. Detrás se ubicaron dos instituciones modestas: Lanús y Ferro Carril Oeste.

Sobresalían en la defensa campeona dos figuras contrastantes: su back derecho Pedro Omar, sobrio, sereno, seguro, imagen de la caballerosidad deportiva y su centre half Luis Monti, apodado "Doble Ancho" por su imponente contextura física, agresivo, temperamental, durísimo. Adelante se destacaban su wing derecho Pedro Carricaberry y su centro delantero Juan Maglio, hijo del bandoneonista, compositor y director del mismo nombre, apodado "Pacho", autor del famoso tango "Sábado inglés".

En este primer campeonato que reúne a los equipos de las dos Asociaciones intervienen nada menos que 34. Esta es la nómina completa, por orden de colocación en la tabla final: San Lorenzo, Boca, Lanús, Ferro Carril Oeste, Huracán, Independiente, Estudiantes de La Plata, Sportivo Barracas, Sportivo Palermo, Racing, River, Quilmes, Argentinos de Quilmes, Platense, San Fernando, Chacarita, Argentinos Juniors, Sportivo Buenos Aires, Barracas Central, Banfield, Almagro, Talleres (de Remedios de Escalada), Liberal Argentino, Vélez Sarsfield, Gimnasia y Esgrima La Plata, Argentinos del Sud, Estudiantil Porteño, Excursionistas, Atlanta, Tigre, Defensores de Belgrano, San Isidro, Estudiantes de Buenos Aires y Porteño.

 

Imagen Luis Monti.
Luis Monti.
 

Junto con Porteño, el último, fueron desapareciendo de los campeonatos clubes como Sportivo Palermo, San Fernando, Sportivo Buenos Aires, Liberal Argentina, Argentinos del Sud, Estudiantil Porteño y San Isidro. Todos ellos, en algún instante, fueron parte de esta rica historia. En esa época nace el cine sonoro. Se estrena "El Cantor del Jazz", con Al Johnson, producida por la Warner Bros.

 

1928: Para Huracán

En 1928 el título de campeón es para Huracán, el rival de barriada de San Lorenzo. Tras una lucha emocionante, los de Patricios suman 58 puntos en 35 fechas y aventajan por uno a Boca Juniors. Tercero, con una campaña también admirable queda Estudiantes de La Plata que llega a 53, e Independiente cuarto finaliza con 52. El campeón gana 28 partidos, empata 2 y pierde sólo 5. Además, su excepcional delantera, integrada por Loizo, Pratto, Stábile, Chiesa y Onzari convierte 73 goles. En la defensa, brilla Bartolucci, creador de la palomita, y lo acompaña otro buen jugador, el Flaco Federici. Ya los de Parque de los Patricios utilizaban su actual cancha de la Avenida Amancio Alcorta y Luna, inaugurada el 17 de agosto de 1924. Ese año de 1928 es el del nacimiento de otro estadio muy importante: Independiente de Avellaneda.

  

Imagen Huracán campeón 1928
Huracán campeón 1928
  

Los rojos se dan el lujo de construirlo absolutamente de cemento, con una capacidad estimada en cien mil personas, algo realmente increíble para esa época. Durante una década, será el mayor escenario de la Argentina y uno de los más grandes de América del Sur.

 

Los Juegos Olímpicos de Amsterdam

El fútbol argentino concurre a este torneo con el máximo de su potencial. A la mayoría de los hombres que habían ganado brillantemente en Lima un año antes, se agrega un insider izquierdo de jerarquía notable como Roberto Cherro, nueva estrella de Boca Juniors, quien será el reemplazante nada menos que de Manuel Seoane. Se clasifican finalistas Argentina y Uruguay ganando todos sus partidos. La primera final termina empatada.

Imagen Juegos Olímpicos de 1928. "Mazzali (arquero uruguayo) obliga a Nolo Ferreira a levantar el tiro, Andrede (junto a ellos) mira la trayectoria de la pelota. Piriz (en el piso) queda fuera de acción y Tarascone no llega a intervenir".
Juegos Olímpicos de 1928. "Mazzali (arquero uruguayo) obliga a Nolo Ferreira a levantar el tiro, Andrede (junto a ellos) mira la trayectoria de la pelota. Piriz (en el piso) queda fuera de acción y Tarascone no llega a intervenir".

Tres días más tarde, el 13 de junio, se realiza la segunda final. Un estadio lleno aplaude maravillado la demostración de los colosos rioplatenses. Argentina domina intensamente pero choca una y otra vez contra el excelente arquero Mazzali. Nuestro ataque forma con Perinetti, Tarascone, Manuel "Nolo" Ferreira, Roberto Cherro y Mumo Orsi. Sin embargo, el tanto argentino es señalado por el centre hall Luis Monti. Pero Uruguay termina imponiéndose cuando Héctor Scarone vence a Angel Bosio con un tiro cruzado. Los celestes vuelven a consagrarse consumando un ciclo inolvidable.

 

Imagen Los teams argentino y uruguayo, formando dos filas, hacen su entrada al field de San Lorenzo, y el público estalla en una clamorosa ovación, agitando pañuelos y sombreros. Es el primer desborde de entusiasmo después de una contenida agitactón por conocer el resultado de la última Iucha por el Campeonato Sudamericano 1929.
Los teams argentino y uruguayo, formando dos filas, hacen su entrada al field de San Lorenzo, y el público estalla en una clamorosa ovación, agitando pañuelos y sombreros. Es el primer desborde de entusiasmo después de una contenida agitactón por conocer el resultado de la última Iucha por el Campeonato Sudamericano 1929.
 

Lo más importante de 1929 a nivel internacional, es la nueva consagración Argentina en el Campeonato Sudamericano que se realiza en Buenos Aires. La campaña es ideal: 3 partidos jugados y todos ganados. Los rivales: Perú, Paraguay y Uruguay se ven superados por un equipo que convierte nueve goles y al que sólo le señalan uno.

 

La Plata está de fiesta

 

Imagen 1929. Final Gimnasia frente a Boca. La gente de las populares, que debió abonar 1 peso, se dio cita en el estadio de River Plate...y muchos de sus elementos brindaron pedradas al final.
1929. Final Gimnasia frente a Boca. La gente de las populares, que debió abonar 1 peso, se dio cita en el estadio de River Plate...y muchos de sus elementos brindaron pedradas al final.
 

La actividad internacional fractura al campeonato de 1929. La Asociación decide realizar el Torneo Estímulo y lo divide en dos secciones, eliminando los descensos. En la sección par, Boca y San Lorenzo igualan el primer puesto con 27 puntos en dieciséis fechas. Deben enfrentarse en tres partidos para clasificar al finalista. Empatan los dos primeros y Boca se impone en el tercero por 3 a 1. La sección impar ve ganador a Gimnasia y Esgrima de La Plata.

El encuentro decisivo consagra campeón a los platenses, un equipo no tradicional en la obtención de títulos. La vieja cancha de River de Alvear y Tagle es testigo de la efectividad del insider derecho Francisco "Pancho" Varallo y del wing izquierdo Ismael Morgada. Se impone por 2 a 1 y es tan atrayente el rendimiento de Varallo que tiempo después es contratado por Boca Juniors, donde cumplirá una notable trayectoria.
Para celebrar la obtención de su primer campeonato en primera división, los gimnasistas imitan la gira de Boca de 1925 y realizan una larga excursión por América y Europa. Se presentan en Brasil, España, Italia, Francia, Portugal, Alemania, Austria y Checoslovaquia. Juegan 27 partidos, ganan 11, empatan 8 y pierden 8.

Imagen Una escena entre Delovo y Cherro en la cual juegan a quien estira más la pierna en procura de la número cinco. El partido fue consagratorio para Gimnasia.
Una escena entre Delovo y Cherro en la cual juegan a quien estira más la pierna en procura de la número cinco. El partido fue consagratorio para Gimnasia.

 

El Mundial de 1930

Montevideo es la sede de la primera Copa del Mundo, organizada por la FIFA (Federación Internacional de Fútbol Asociado) en 1930.

Argentina gana su serie invicta, derrotando a Francia por 1 a 0; a México por 6 a 3 y a Chile por 3 a 1. Esos resultados catapultan a los blanquicelestes hasta la semifinal. Allí deben enfrentarse contra los Estados Unidos de América al que baten 6 a 1.

 

Imagen Golazo de Guillermo Stábile para cerrar la goleada 6 a 1 a EEUU en semifinales.
Golazo de Guillermo Stábile para cerrar la goleada 6 a 1 a EEUU en semifinales.
 

Guillermo Stábile, luego goleador del campeonato con 8 goles, señala tres en ese partido. Uruguay gana su grupo y derrota ampliamente a Yugoslavia en la otra semifinal: 4 a 0. Otra vez, los eternos rivales del Río de la Plata estarán frente a frente para jugar otro partido inolvidable.

El flamante estadio Centenario hierve cuando el 30 de julio el árbitro belga Langenus, con un raro atuendo que incluye gorra y pantalones de golf, da por comenzada la lucha. En Buenos Aires, el público se agolpa frente a los grandes diarios para escuchar por los altavoces el relato del partido. Con goles de Peucelle y Stábile nos vamos al descanso ganando 2 a 1. Pero en el segundo tiempo, la presión de los dueños de casa se hace insostenible y gana Uruguay 4-2.

 

La inolvidable gira de Vélez

La Comisión Directiva les brindó una gran despedida en la noche del domingo 23 de noviembre de 1930, en el restaurante Ventura, de Sarmiento 1239, a los 17 hombres que saldrían por América a defender la camiseta de Vélez Sarsfield. Al mismo tiempo, revalidarían el creciente prestigio del fútbol argentino, que venía de consagrarse subcampeón mundial en Montevideo.

El club resolvió enviar un plantel de primera categoría, compuesto por los diez mejores jugadores de su máxima división: Clelio Caucia —arquero titular, quien además llevaba la corresponsalía periodística del diario La República, con el compromiso de enviar notas sobre la gira—, Manuel De Saa, Alfredo Forrester, Alfredo Sánchez, Roberto Devoto, Norberto Arroupe, Saúl Quiroga, Alberto Alvarez, Eduardo Spraggon y Ernesto Garbini.

A ellos se sumaron los importantes refuerzos facilitados por otros clubes: Fernando Paternoster, de Racing; Bernabé Ferreyra, de Tigre; Francisco Varallo, de Gimnasia y Esgrima La Plata; Carlos Volante, de Platense; Gerónimo Díaz y Agustín Peruch, de Newell's Old Boys; y Alberto Chividini, de la Federación Tucumana.

Imagen Agustín Peruch, Francisco Varallo, Bernabé Ferreyra, Saúl Quiroga y Ernesto Garbini, la delantera del Vélez de la exitosa gira Panamericana (1930-31). En 25 partidos La Fiera hizo 38 goles y Panchito 16. Nunca más volvieron a jugar juntos.
Agustín Peruch, Francisco Varallo, Bernabé Ferreyra, Saúl Quiroga y Ernesto Garbini, la delantera del Vélez de la exitosa gira Panamericana (1930-31). En 25 partidos La Fiera hizo 38 goles y Panchito 16. Nunca más volvieron a jugar juntos.

La delegación velezana, con sus poderosos refuerzos, partió en tren desde Retiro en la mañana del 27 de noviembre de 1930.

El debut se produjo el 30 de noviembre en Santiago de Chile, ante el campeón trasandino Colo Colo, Vélez se impuso por 4 a 2, con dos goles de Bernabé Ferreyra, uno de ellos con un taponazo impresionante desde 30 metros. El 7 de diciembre, en Valparaíso, derrotó 3 a 1 a un combinado local, admirando a los espectadores. Olio golazo de Bernabé de tiro libre y la expresión modesta y admirada del referí chileno: "Si hoy he actuado bien se debió a los argentinos, que juegan muy bien y se portan mejor". Luego, se empató 2 a 2 con Colo Colo y se le ganó 1 a 0 a Everton de Viña del Mar, antes de embarcarse en el vapor Orbita con destino a Perú, donde jugó un solo partido, tras siete días de viaje en barco y sin entrenamiento. Igual deslumbró, ganando 5 a 3 al combinado de la Federación Universitaria. Embarcados todos nuevamente, la delegación volvió a navegar por el Pacífico, cruzó el Canal de Panamá y entró en aguas del Mar Caribe, rumbo a Cuba.

 

Imagen El tucumano Alberto Chividni formó parte de la gira de Velez.
El tucumano Alberto Chividni formó parte de la gira de Velez.
 

En la isla fueron tres partidos y tres goleadas, para luego partir a México. Para el tercer encuentro en la capital azteca, Vélez debía enfrentar al cuadro más poderoso de ese país, el Atlante, al cual jamás le había ganado un equipo extranjero. Ese día, 1° de febrero de 1931, el partido terminó empatado 1-1, con otro gol de Bernabé, a quien los periodistas mexicanos llamaban "El Maravilloso". En la revancha con el Atlante, Vélez se impuso por 4 a 2. Tras la resonante victoria, la delegación viajó en tren desde México hasta Nueva York, en un trayecto que duró casi una semana y que los dejó agotados. Llegaron allí para jugar tres días seguidos, porque así lo establecía el contrato firmado con la American Soccer League. Debutaron el 21 de febrero en Brooklyn, ganando por 3 a 1 al seleccionado de la New York States League. Había sido un triunfo importante, luego del cansancio del viaje. Pero el precio de la fatiga se pagaría al día siguiente, cuando la delegación se trasladó al estadio del club Fall River, en Rhode Island, con cuyo equipo debió enfrentarse a pesar del estado tremendamente fangoso del terreno. Vélez perdió 5 a 2.

 

 

Retorno triunfal

Ya de regreso, Vélez goleó en Cuba al combinado de los clubes Olimpia y Juventus Asturiana.

La próxima escala volvió a ser Perú, con nuevos compromisos. El primero de ellos fue con el más poderoso conjunto local, Alianza Lima. Esa tarde del 15 de marzo, concurrió al Estadio Nacional, la Junta de Gobierno. El público esperaba a los argentinos con gran expectativa, pero una demora de 40 minutos producida por desperfectos en el ómnibus que los trasladaba, motivó su tardía llegada, siendo recibidos con una injusta silbatina. Fue 1 a 1 el resultado final. En la revancha, "El Toro del Miedo", como bautizaron los medios locales a Vélez, se impuso 2 a 1, con sendos goles de Ferreyra, de quien escribió para La República, su compañero Caucia, "Los goles de Bernabé eran tan violentos y tan seguidos, que la pelota entraba y salía, entraba y salía..." Tanto era así, que en la goleada por 7 a 1 ante el combinado Chalaco, el arquero local Jorge Pardón, recibió de entrada un furibundo pelotazo de La Fiera, que marcó el resultado: estuvo todo el partido aturdido y mareado.

 

Imagen El perfil de un prócer del fútbol nacional: Bernabé Ferreyra, la estrella de una gira inolvidable.
El perfil de un prócer del fútbol nacional: Bernabé Ferreyra, la estrella de una gira inolvidable.
 

El final de la gira llegó en Chile, con otro triunfo ante el Colo Colo, por 3 a 2, todos golazos de Bernabé. Era el 22 de abril, habían pasado cinco meses desde la partida y el resumen final, sencillamente espectacular: 25 partidos jugados, con 20 triunfos, 4 empates y una sola derrota. Se marcaron 84 goles y se recibieron 32. Bernabé Ferreyra logró 38 conquistas y su "socio" Pancho Varallo se despachó con 16. ¡54 goles entre los dos!, el diario La República, cuando adelantó que los viajeros serían recibidos con una vibrante manifestación de entusiasmo deportivo en la estación Retiro. Y así fue. La noche del 27 de abril de 1931, los andenes desbordaban de hinchas velezanos con estandartes y banderas. El viejo Fortín de Villa Luro había cumplido.

 

Boca, el último campeón amateur

 

Imagen Roberto Cherro "Cabecita de Oro".
Roberto Cherro "Cabecita de Oro".
 

Se cierra la década del treinta y se clausura también la era del amateurismo en la Argentina. Boca Juniors confirma el poderío que lo encumbró como equipo dominante de los años veinte y vuelve a consagrarse triunfador con 61 puntos obtenidos en 35 encuentros, de los cuales ganó 29, empató 3 y perdió 3, con 113 tantos positivos y 33 en contra. Logra así dos promedios notables: el 87,14 por ciento de los puntos disputados y un goal average de 3,42. Lo escolta Estudiantes de La Plata con 56 puntos y la misma cantidad de goles convertidos: 113. A igual efectividad atacante, Boca impone la solidez de su gran defensa integrada por Mena, Bidoglio y Muttis, Moreyras, el paraguayo Fleitas Solich y Pedro Arico Suárez. Adelante, compite con la famosa línea de "Los Profesores" de Estudiantes (Lauri, Scopelli, Zozaya, Nolo Férreira y Guaita) un positivo quintento xeneize: el tucumano Penella, Domingo Tarascone, Mario Evaristo, Roberto Cherro, "Cabecita de Oro", y Alberino.

 Detrás de ellos dos, a buena distancia, se ubican San Lorenzo, con 51 puntos, y en una línea, con 49, Racing, River e Independiente.

1931 asoma en el horizonte victorioso de la ribera con una propuesta distinta, renovadora, vibrante, de incalculable proyección futura: el fútbol profesional.

 

Por JUVENAL (1990).