De la mano de Messi, Argentina superó a Brasil

Ante un público no habituado a ver a las grandes figuras del fútbol, se disputó una nueva edición de un clásico que nunca se juega como si fuese un amistoso, los jugadores entienden que este tipo de partidos se juegan con toda la intensidad posible y así salieron a la cancha hoy los dirigidos por Scaloni, que si bien empezaron con ciertas imprecisiones, lo que no se puede negar que es presionaron y corrieron hasta el final del partido.

El panorama para Argentina no empezó de la mejor manera, a los once minutos y luego de una pésima salida de Juan Foyth, Gabriel Jesúes recuperó la pelota dentro del área y fue Leadro Paredes que le cometió penal. El propio delantero del Manchester City fue el encargado de ejecutar la pena máxima. Pero la puntería no estuvo final y la pelota se fue afuera.

 

 

La situación se revirtió de inmediato, cuando Lionel Messi se metió en el área defendida por Brasil y luego de generarlo él mismo, el árbitro cobró un dudoso penal para los dirigidos por Scaloni. Si bien hubo un mínimo contacto, el mismo fue provocado por Messi y no fue con la fuerza suficiente para derribar al crack argentino.

Messi acomdó la pelota en el punto del penal ante la atenta mirada de Alisson Becker, el rosarino le pegó abajo a la derecha del arquero, el cual eligió la misma punta y tapó el remate, pero dejando un rebote cómodo para que la Pulga defina con el arco vacío y de esta manera ponga el 1 a 0.

 

 

Ya con el resultado establecido desde los catorce minutos del encuentro, los equipos se reacomodaron sin dañarse, Argentina contó con una mitad de cancha intensa, que no dejaba avanzar con comodidad a los muy buenos jugadores de Brasil. Lucas Ocampos tuvo un gran partido y atacó y defendió la banda derecha, mientras que De Paul y Paredes se repartieron el centro del campo y también estuvieron bien, por su parte Lo Celso ocupó la banda izquierda. Arriba, los primeros defensores, fueron Lautaro Martínez y Lionel Messi. Un trabajo solidario que tuvo sus frutos, ya que Argentina recuperó muchas pelotas y nunca dejó que Brasil juegue con su fluidez habitual.

Los últimos minutos del primer tiempo se tornaron aburridos, ninguno de los dos llegaba al arco rival, Argentina intentaba agruparse y aprovechar alguna contra, pero sin grandes éxitos. De esta manera finalizó la primera mitad. Con un resultado que fue acorde al desarrollo del partido.

Los últimos cuarenta y cinco minutos fueron de un comienzo vertiginoso, Brasil intentó apurar a Argentina, pero nunca pudo llegar con claridad. Andrada desactivó algunos envíos largos al área, Tagliafico estuvo muy firme abajo, Otamendi y Pezzella no dudaron en el fondo y tenían la difícil tarea de marcar a un delantero letal como es Gabriel Jesús.

Una vez que Brasil bajó su intensidad, se vio lo mejor de Argentina en la segunda mitad. Messi pidió la pelota, se hizo dueño de ella siempre que pudo y también se vieron movimientos interesantes de Ocampos mientras estuvo en cancha y luego se pudo apreciar un gran trabajo de Nicolás González, que si bien jugó tan solo quince minutos, en todo momento pidió la pelota, encaró a la defensa brasilera y jugó con la actitud que hay que jugar estos partidos.

Llegando al final del encuentro, Brasil apeló a meter la pelota en el área argentino, pero la defensa se mostró sólida y no hubo complicaciones para el arco de Andrada. Así llegó el final del partido, Argentina superó a Brasil, el resultado fue justo y la diferencia entre los dos equipos fue la actitud.

 

Resumen del partido

 

 

 

Por Lautaro Toschi.