De aquí y de allá

La puerta camilla

En un partido de la tercera división española, un futbolista sufrió una grave lesión y, a falta de camillas y ambulancia, fue trasladado arriba de una puerta del vestuario. Estará de baja por cuatro meses.

Por Redacción EG ·

21 de octubre de 2009
No hay nada peor que la falta de preparación ante una emergencia. En el caso que les vamos a relatar a continuación, el ayudante de campo Diego Durán –que además es jefe de bomberos- reaccionó con inteligencia tras la lesión el jugador Emilio Pinto y resolvió en pocos minutos una situación delicada.

Transcurría el minuto 37 del partido entre el Badajoz y Extremadura de la tercera división española, cuando el futbolista de este último sufrió la luxación de un tobillo y una fractura de peroné.

El dolor que mostraba el jugador alertó a Durán de que debían encontrar una solución efectiva para retirarlo del campo de juego lo más rápido posible. El hombre habrá pensado: ‘Vamos, no hay camillas. ¿Qué hago con este muchacho adolorido. Ya sé. Lo metemos arriba de una puerta. ¡Saquemos una del vestuario!’. Cumpliendo con los pensamientos del jefe de bomberos, los voluntarios fueron a buscar esta improvisada “camilla”, en la que trasladaron a Pinto.
La puerta camilla del Extremadura

“Había que actuar deprisa y con el nerviosismo de la lesión el delegado del equipo estimó que lo más rápido era tomar una puerta por ser una superficie rígida ante la escasez de medios sanitarios en el campo”, explicó Diego Madera, presidente del Extremadura UD, a los medios españoles.

El futbolista, que fue operado ayer y debe manterse al menos cuatro meses fuera de las canchas, agradeció la agilidad de Durán. “Ese hombre tenía que pensar muy rápido y tomó lo que tenía a mano. Sólo puedo agradecerle, igual que a todas las personas que me ayudaron, su inmediata reacción y que me trasladaran hasta la ambulancia intentando que pasara el menor dolor posible”.

Lo cierto es que el Extremadura disponía de varios medios sanitarios para atender emergencias, exceptuando la ambulancia y la camilla. Según alegan en el club, en ese momento, no había ninguna al alcance de la mano. Sin embargo, recordaron que en el vestuario local hay tres camillas. Eso sí, dos son fijas y la que se puede desmontar habría demorado un largo rato al jugador adolorido hasta ser extraída. La solución: una verdadera puerta de emergencias.