Primera División
Un regreso con altibajos
En su segundo ciclo en Boca, Carlos Tevez ganó dos títulos e hizo 25 goles en 18 meses, pero también sufrió derrotas dolorosas.
El comienzo fue casi inmejorable, conquistando el torneo local y la Copa Argentina en su primer semestre, de la mano de Rodolfo Arruabarrena. El equipo no brillaba, él no parecía sentirse tan cómodo y circulaban versiones sobre su disconformidad con el trabajo del cuerpo técnico, pero los resultados se dieron y terminó el año con una sonrisa.
En el 2016 llegaban los desafíos más importantes. El ciclo del Vasco se desgastó y llegó Guillermo Barros Schelotto. Su arribo tuvo un buen impacto y el equipo avanzó hasta la semifinal de la Copa Libertadores. Ahí llegó el primer gran golpe. El rival era el humilde Independiente del Valle y el público ya pensaba en un nuevo viaje a Japón, pero en una serie inexplicable, los ecuatorianos terminaron llevándose el boleto a la final.
En este certamen llegó el segundo gran golpe. En cuartos de final, Boca debía enfrentar a Rosario Central, en un partido caliente, con muchos condimentos. El Canalla se impuso por 2 a 1 y otra vez comenzaron las dudas sobre el futuro de Carlitos. Con la angustia de saber que no iba a ver competencia internacional el próximo año, debió afrontar los últimos partidos del 2016.
Cuando se empezó a conocer la oferta de China, el rendimiento del Apache empezó a crecer. En los últimos 4 partidos, se encadenaron 4 triunfos seguidos (3 clásicos), en los que Tevez mostró su mejor nivel desde que volvió al club, incluida una actuación histórica ante River, en el Monumental. Justo en su mejor momento individual, decidió emigrar al fútbol asiático. Así, terminó antes de lo pensado su segundo ciclo en Boca, que dejó un saldo de dos títulos, dos fuertes frustraciones y 25 goles en 56 partidos.