El Kempes reprobó a la Selección

 "Rige alerta metereológico por tormentas fuertes en la zona Sur y Centro de la Provincia". Fue la información que comenzó a circular al mediodía en Córdoba. Las radios y los portales cordobeses advertían a los hinchas que iban a asistir al estadio Mario Kempes que fueran precavidos. "Probable caida de granizo", alertaban. 

Y sí... algunos hinchas estaban fastidiosos porque habían comprado la entrada y Leo Messi no estaba; el Patón (antipático) mandaba al banco a Paulo Dybala, y encima te anunciaban tormenta. Así se fue gestando la jornada de martes en la Docta, en la previa al partido de la Selección Argentina frente a Paraguay. 

No obstante, el cordobés es muy hincha de la Selección. Y asistió, a pesar de todas esas pálidas previas, en multitud al estadio Kempes. Eso sí, el 80 por ciento con la camiseta de Messi. Y sí, el mejor futbolista del mundo tenía que estar presente de alguna forma.

MASCHERANO Y DYBALA

Ante la ausencia de La Pulga, el más aplaudido y reconocido fue el capitán Javier Mascherano. Aunque, con el pasar de los minutos, el más solicitado y, por ende, ovacionado, fue Dybala. La Joya cordobesa, el "niño" que cumplió su sueño, aquel que en el 2009 fue alcanzapelotas en un Argentina-Ghana en el viejo Chateau Carrera, esta vez retornaba a su provincia con la Selección mayor. Primero fue la tribuna Artime la comenzó con el aliento al ex Instituto. Fue en la previa al juego. Pero, una vez ya comenzo el partido (a los 4 minutos), la ovación y el pedido por el corodbés fue mayor. Y más cuando el Kun Agüero perdía y fallaba una jugada. Y más... cuando Paraguay abrió el marcador.

SILBIDOS

Curioso. Algo que jamás acontecido en Córdoba. Al término del primer tiempo, se escucharon algunos silbidos. El flojo desempeño del equipo que conduce Edgardo Bauza logró algo inédito.

Encima en el complemento, al minuto a Agüero le atajaron un penal. Tremendo. Un estruendoso: "¡Dybala, Dybala, Dybala!" se escuchó a modo de ruego en el estadio. Más de 55 mil hinchas pidiendo por el futbolista de Laguna Larga.

Los murmullos comenzaron a ganar la escena. Y se acrecentaban a medida que pasaban los minutos. No había contagio desde el campo de juego.

Y a los 13 minutos del segundo tiempo ingresó La Joya.

El ánimo cambio paulatinamente. Pero no alcanzó.

El partido concluyó. Fue derrota. Los hinchas se fueron con la cabeza baja y apurados... Las nubes oscuras ya se habían instalado en el cielo cordobés... La tormenta era inminente.

Por: Marcos J. Villalobo, desde Córdoba.