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Atilio Costa Febre

En su charla con elgrafico.com.ar, uno de los periodistas más identificados con River repasa sus comienzos como relator, sus 18 años de trayectoria y su futuro profesional...

Por Redacción EG ·

15 de septiembre de 2008
1) Hace 18 años que relata a River, ¿cuál es el balance que puede hacer de esta experiencia?
Ha sido una gran experiencia, porque más allá de mi identificación con esa camiseta, es un orgullo en lo profesional.  Soy uno de los pocos relatores independientes que hay en los medios. Para durar en esta profesión, hay que ser honesto. Hago mi trabajo con sinceridad y dedicación.











2) ¿Qué recuerdos tiene de la primera vez que relató a River?
En el verano de 1991, inicié formalmente mi carrera como relator, en un River 2- Racing 1. Recuerdo que los goles de la victoria fueron de Berti e Higuaín. Luis Artime, que estaba comentarista, me daba más indicaciones que un técnico a los jugadores.
A mediados de los ’80, me habían dado la oportunidad de relatar los últimos minutos de un River-Argentinos. Lo hice muy mal, con muchos nervios; encima, dije mal al autor del gol, lo había hecho Francescoli y yo había dicho que había sido el paraguayo Villalba.
3) ¿Cómo surgió la idea de River Monumental?
Esto se dio en dos partes. Antes de ser River Monumental, fue River Del Plata. En ese momento, estaba Héctor Caldiero con la campaña de Boca. Entonces, Santo Biasatti (director de programación), y Mario Cella (gerente artístico) me convocaron para hacer la campaña de River, porque estaban convencidos de que tenían que hacer un relato así en Radio Del Plata. Así arranqué en la FM de la radio, por los primeros seis meses, y de allí se dieron otras etapas hasta llegar a River Monumental.
4) ¿Tiene amigos por su profesión?
Mis verdaderos amigos están en Alberti, mi pueblo natal, fuera de esta profesión. De todas maneras, tengo muy buena relación con algunos colegas.  

5) ¿Siente que hay mucha competencia en este medio?
La competencia es atroz. Cuando empecé en el mundo del periodismo deportivo, éramos muy pocos los que hacíamos vestuarios. Recuerdo que estaba Héctor Gallo, Daniel Cascioli, Tinelli, no muchos más. Ahora, los días domingos se ve en las canchas que hay muchísimos periodistas jóvenes; lo que está bueno, porque significa que hay más posibilidades. Sin dudas, es un mundo muy competitivo.

6) ¿Qué periodistas le sirvieron de motivación?
Los verdaderos profesionales, como Alejandro Apo. Todo lo que aprendí de la radio, lo hice con él, cuando lo tuve como comentarista en radio Del Plata. Mi espejo, a quien tengo como referente, por ser el mejor relator es Víctor Hugo Morales.

7) Si le ofrecen mucho dinero por relatar a Boca, ¿lo haría?
Soy un hombre de principios, por mi compromiso con los hinchas de River no lo haría jamás. Me han ofrecido otros trabajos en los medios, pero yo hice una promesa. Yo siempre digo que quiero relatar los partidos de River por el resto de mi vida.
8) ¿Siente que le faltaría algo para completar su carrera?
Relatar un mundial. Algo que se me ha negado sistemáticamente, por cómo está estructurado el sistema de las transmisiones. Tuve la oportunidad muy cerca y después no se dio. Pero de eso me he olvidado y no quiero profundizar… Espero que se dé la posibilidad en el próximo mundial para poder redondear mi carrera como relator.
9) ¿Tiene cábalas antes de que empiecen los partidos?
Tengo. Han cambiado con el correr de los años. La del día de hoy es llevarme a la cabina una remera con la imagen de mi perro Tono.
 
10) ¿Qué se necesita para relatar?
Cualquier relator necesita tener una profunda vocación, buena voz. No digo parecerse a Cacho Fontana, hablo de una voz resistente. Hay que estar bien informado, tener dinámica, ir más allá del rectángulo de juego, para demostrar que uno tiene las condiciones necesarias. Además, hay que tener paciencia y perseverancia para poder esperar que lleguen las oportunidades.
 
11) ¿Desde cuándo surgió su interés por el relato?
Hay una anécdota que cuento siempre. En mi casa de Alberti, tenía un patio de tierra bastante grande y cuando era chico corría por todo el patio, nombrando a todos los jugadores de la época. Tenía planillas con todos los nombres y me las memorizaba.

 
Alejandra Altamirano Halle