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Grandes tiradores de la NBA
El triplazo de Ray Allen en el sexto partido final, que empezó a postergar el sueño de los Spurs, trajo la evocación de quienes sobresalieron por su lanzamiento. Repaso de quienes asombraron por su puntería y se cansaron de sacudir redes en la NBA. Inolvidables.
Por O.R.O. ·
21 de noviembre de 2013
Nota publicada en la edición de noviembre de 2013 de El Gráfico
La acción increíble del martes 18 de junio de 2013. Chris Bosch tomó el rebote ofensivo y abrió hacia la punta derecha del American Airlines Arena, para que recibiera el jugador que ansiaba que estuviera allí, Ray Allen, nada menos que el máximo triplista de la historia de la NBA. Salto y… ¡triple! Faltaban 05s2. Empate en 95 y suplementario. Miami Heat comenzaba a edificar así su tercer anillo de campeón.
“Va a ser un tiro que voy a recordar por mucho tiempo. Probablemente el más grande de mi vida –aseveró Allen luego del triunfo por 103-100–. Hay una gran cantidad de lanzamientos que he hecho en mi carrera, pero este va a estar en lo más alto de la lista debido a la situación”. Claro, era el sexto partido final, el que los Heat necesitaban ganar para posibilitar el séptimo y decisivo después de haber estado prácticamente liquidados.
Tras el asombro, sobrevinieron los recuerdos de otros disparos inolvidables. El primero que surgió en la lista, casi sin discusión, fue el lanzamiento de Michael Jordan contra Utah Jazz de John Stockton y Karl Malone el domingo 14 de junio de 1998. Le dio a Chicago Bulls su sexto título de campeón. Restaban apenas 06s6 para concluir el sexto encuentro de las finales en el entonces Delta Center (hoy Energy Solutions Arena). Tras su primer retiro en 1993/94, MJ estaba de vuelta y jugaba el último encuentro de lo que significaría su segundo retiro. Los Jazz ganaban por un punto y tenían la posesión de la pelota a falta de 18 segundos, pero los Bulls se encontraban adelante 3-2 en la serie final. Distracción. Jordan le roba la pelota a Malone y encara en ataque perseguido por Byron Russell. Lo engaña y –decidido– convierte el doble ganador. Para muchos fue la mejor canasta de la historia de la NBA. Triunfo de los Bulls por 87-86.
Catorce años después, la revista norteamericana Sports Illustrated eligió esa imagen como la primera de las 100 mejores fotos en la historia del deporte. La captó Fernando Medina, fotógrafo de la NBA de origen cubano. Contó cómo la logró:
“Había una alta probabilidad de que Jordan hiciera el último tiro y quería asegurarme de encuadrarlo y sacarlo enfocado. Yo era parte del equipo de fotógrafos de la NBA y habíamos hablado de cómo queríamos cubrir las jugadas decisivas. Me agarró en el otro extremo de la cancha, pero tenía todo preparado. La imagen fue fotografiada en película diapositiva, por lo que a diferencia de las cámaras digitales de hoy en día, no tenía manera de ver la foto hasta que la película saliera revelada del laboratorio. Joe Amati, otro fotógrafo, se acercó a mí en la cancha porque quería saber si había conseguido la foto. Tenía conciencia de que la cámara se había disparado, pero no tenía forma de saber si había salido bien.
Después me acerqué al hotel de los Bulls para cubrir la llegada del estadio. Cuando arribó el micro del equipo, mi compañero fotógrafo Andy Bernstein estaba con ellos. Lo seguí hasta el ascensor junto con Ron Harper, que sostenía el trofeo. Terminamos en el piso del equipo y lo siguiente que recuerdo es que estábamos en la suite de Michael Jordan. Se encontraba sentado en un piano de cola con un puro y tomando champagne de la botella. Cantaba “Quiero ser como Mike” (del comercial de Gatorade sobre él). Era una escena surrealista.
Posteriormente, Andy y yo nos dirigimos a un laboratorio local para revisar el material. Esa fue la primera vez que vi la imagen. La sostuve a la luz y la miré por un momento, y nunca la volví a ver hasta que fue publicada en la revista de ESPN. Esa fue la primera vez que tuve la oportunidad de verla y de apreciar realmente la foto”.
Los médicos de los Bulls le habían aconsejado a Jordan que no jugase porque estaba atacado por una fuerte gripe. No hizo caso, jugó igual. Hizo 38 puntos. Por eso fue Michael Jordan, el mejor jugador de la historia del básquetbol.
DESFILE DE MANOS PRODIGIOSAS
Ray Allen. Sigue en Miami para buscar el ”threepeat” (triplete o ganar tres campeonatos seguidos). Tiene 38 años y 17 temporadas acumuladas en la NBA entre 1996 y 2013. Pasó por Milwaukee Bucks, Seattle SuperSonics y Boston Celtics antes de anclar en el South Beach. Es el mayor triplista de todos los tiempos, tanto que convirtió 2857 de 7117 lanzamientos (40,1 % de efectividad). Escolta de 1,96 m, sin un físico que impresione, ya se destacaba en su época universitaria en los Huskies de Connecticut por su mano caliente. Fue vital con sus triples para que los Celtics lograran en 2008, en el clásico duelo ante Los Angeles Lakers, su último y 17º título de campeón en la NBA. Totalizó 26 puntos en el sexto encuentro con 7 conversiones de tres. Conquistó el concurso de triples del All-Star Game de Washington 2001.
Reggie Miller. Hasta el 10 de febrero de 2011, cuando lo superó Ray Allen, era el triplista número uno de la historia de la NBA. Convirtió 2560 triples de 6486 intentos (39,5 %). Siempre jugó de escolta en Indiana Pacers. Con 25.279 puntos convertidos, figura entre los 20 máximos goleadores de siempre de la NBA (está 14º). Participó en 18 temporadas entre 1987 y 2005. Sobresalió por su capacidad de resolución en situaciones límite. Por eso el legendario comentarista español de la NBA Andrés Montes gritaba por Canal+: “¡Tiempo de Miller, tiempo de un asesino!”. Entre sus topes más destacados figura el de mayor cantidad de triples anotados en playoffs, con 320 (39 %), lo que lo convirtió en un jugador realmente temible para sus rivales. Medalla de oro olímpica en Atlanta 1996. En la temporada 2001/02 donó, a la American Red Cross Disaster Relief Fund (Fundación de la Cruz Roja Norteamericana para Socorrer Desastres), 1000 dólares por cada triple suyo convertido. Se recaudaron 180.000 dólares.
Steve Kerr. Integrante como base de los míticos Chicago Bulls de Michael Jordan, contribuyó a ganar tres anillos: 1996, 1997 y 1998. Arrancaba en el banco. Mientras el equipo rival intentaba lo imposible para frenar a Michael Jordan y su escudero Scottie Pipen, Kerr aprovechaba y acribillaba desde la media distancia. Atención: tiene el mejor porcentaje de efectividad para toda una carrera (45,4 %) en la NBA. Esto fue producto de sus 726 triples en 1599 tiros. Su cantidad de lanzamientos es mucho menor que la de otros, porque este jugador nacido en Beirut (Líbano) dispuso de menos minutos en cancha. Participó en 15 temporadas entre 1988 y 2003. Ganador del concurso de triples del All-Star Game en Cleveland 1997. Con San Antonio Spurs fue dos veces campeón, en 1999 y 2003 (este último junto a nuestro Manu Ginóbili).
Stephen Curry. Apareció en 2012/13 con 25 años como base-escolta de Golden State Warriors para establecer el récord de triples convertidos en una edición. Clavó 272, tres más que los 269 que había anotado Ray Allen en 2005/06 cuando integraba Seattle SuperSonics. En cuatro campeonatos lleva metidos 644 de 1443, lo que le otorga un porcentaje total de 44,6 %. Debe ser por el mandato de la herencia, ya que su padre –Dell Curry– concretó 1235 triples con un 40,2 % de aciertos durante toda su carrera de 16 temporadas en la NBA.
Larry Bird. Excede el ámbito de los especialistas, porque este ala fue más que eso. Se trata de uno de los inmensos de la historia de la NBA a través de su trayectoria de 13 temporadas en Boston Celtics. Brilló entre 1979 y 1992. Tres anillos de campeón: 1981, 1984 y 1986. Gran parte de sus conversiones de tres puntos (649 de 1727 intentos, 37,6 %) quedaron en el recuerdo porque fueron en partidos trascendentes. Ganó los tres primeros concursos de triples del All-Star Game (“long distance shootout”), en Dallas 1986, Seattle 1987 y Chicago 1988. Medalla de oro olímpica con el Dream Team original en Barcelona 1992 en su segunda presentación, ya que el debut había sido antes en el Preolímpico de Portland. Quedó eternizada la imagen de Larry Bird con un dedo apuntando al cielo cuando la metía de tres puntos.
Hoy, 21 años después de su retiro, Larry Bird es presidente de Indiana Pacers.
Paul George, una de sus estrellas, futuro compañero de Luis Scola, comentó esta anécdota: “Se nos escapó un balón y le llegó rodando. Se agachó, se arremangó la camisa que llevaba y se puso a tirar desde el triple. Metió 15 seguidos y salió del pabellón como si nada hubiera pasado. Fue lo más increíble que he visto en mi vida. Nos quedamos sin palabras. No sabíamos si seguir entrenando o irnos a casa…”.
Jerry West. El contorno de su silueta picando fue tomado como modelo para ser el logotipo de la NBA desde 1970. En su época todavía no estaba vigente el triple en la NBA, lo que ocurrió en 1979/80, pero no fue óbice para que sea el quinto anotador de todos los tiempos por promedio: 27,0 en 932 encuentros. Total de 25.192 tantos. Trayectoria con 14 temporadas en Los Angeles Lakers entre 1960 y 1974. Campeón en 1972. Medalla de oro olímpica en Roma 1960.
Ya sea desde el dribbling, en movimiento o a pie firme, la mecánica de lanzamiento en suspensión de West era perfecta, veloz y letal.
…Y SIGUEN LOS NOMBRES
Quedaron resaltados los principales especialistas. Pero esta es una nómina interminable. Hay más.
El fabuloso Michael Jordan siempre tuvo en sus seis títulos un escudero tirador de tres puntos. En los dos primeros (1991 y 1992) fue secundado por el base Craig Hodges. En diez temporadas en la NBA redondeó un porcentaje de 40 % de efectividad (563 conversiones de 1408 lanzamientos). Como Larry Bird, fue tres veces ganador del concurso de triples del All-Star Game: Miami 1990, Charlotte 1991 y Orlando 1992. En la semifinal de la segunda vez hilvanó 19 triples consecutivos, seguidilla que es récord vigente hasta hoy. Iguala también el tope, con Jason Kapono (quien lo hizo en 2008), de mayor puntaje en el concurso: 25. Lo registró en Dallas 1986, cuando se disputó por primera vez.
El tercero con la carrera con el porcentaje más alto en triples es Hubert Davis, quien entre 1992 y 2004 jugó 12 temporadas en seis equipos. Tiene 44,1 % (encestó 728 de 1651).
En cuarto término aparece el primer jugador internacional: el croata Drazen Petrovic. Tras empezar en Portland Trail Blazers, había encontrado su adaptación y confianza en New Jersey Nets cuando un accidente automovilístico fatal en Dekendorf (Alemania) dejó todo trunco el 7 de junio de 1993. Totalizó 4 temporadas entre 1989 y 1993. Clavó 255 triples de 583 intentos, con 43,7 % de efectividad.
Nuevo nombre. Damian Lillard arrasó por 299 votos como el Rookie del Año de 2012/13. Con 22 años, es el talentoso base de Portland Trail Blazers y pinta para ser completo. Batió el récord de triples convertidos por un debutante en una temporada: 185.
IMPOSIBLE OLVIDARLOS
¿Usted creyó que esta galería concluía aquí? No. Hay más. Este es otro puñado de jugadores a quienes no les temblaba el pulso. Van por orden cronológico de actuación con el porcentaje histórico de efectividad en triples en sus carreras:
Trent Tucker (40,9 %), Kenny Smith (39,9 %), Dale Ellis (40,3 %), Chris Mullin (38,4 %), Jeff Hornacek (40,3 %), Tim Legler (43,0 %), B. J. Armstrong (42,5 %), Glen Rice (40,0 %), Jon Barry (39,2 %), Allan Houston (40,2 %), Mark Price (40,2 %), Bruce Bowen (39,3 %), Steve Nash (42.8 %), Peja Stojakovic (40,1 %), Dirk Nowitzki (38,1 %), Raja Bell (40,6 %), Jason Kapono (43,6 %), James Jones (39,9 %), Steve Novak (43,3 %).
¿Puede ser incluido nuestro Manu Ginóbili en esta nómina? Sí, tranquilamente, porque no desentona. Tiene un porcentaje en toda su carrera de 37,2 % en lanzamientos de tres para 11 temporadas. Superior al gran Kobe Bryant, que registra 33,6 %.
Por las dudas, no se pone punto final.
Por O.R.O. Fotos: AFP
MAXIMO. Ray Allen, hoy en Miami Heat, es quien acertó la mayor cantidad de triples en la historia.
“Va a ser un tiro que voy a recordar por mucho tiempo. Probablemente el más grande de mi vida –aseveró Allen luego del triunfo por 103-100–. Hay una gran cantidad de lanzamientos que he hecho en mi carrera, pero este va a estar en lo más alto de la lista debido a la situación”. Claro, era el sexto partido final, el que los Heat necesitaban ganar para posibilitar el séptimo y decisivo después de haber estado prácticamente liquidados.
Tras el asombro, sobrevinieron los recuerdos de otros disparos inolvidables. El primero que surgió en la lista, casi sin discusión, fue el lanzamiento de Michael Jordan contra Utah Jazz de John Stockton y Karl Malone el domingo 14 de junio de 1998. Le dio a Chicago Bulls su sexto título de campeón. Restaban apenas 06s6 para concluir el sexto encuentro de las finales en el entonces Delta Center (hoy Energy Solutions Arena). Tras su primer retiro en 1993/94, MJ estaba de vuelta y jugaba el último encuentro de lo que significaría su segundo retiro. Los Jazz ganaban por un punto y tenían la posesión de la pelota a falta de 18 segundos, pero los Bulls se encontraban adelante 3-2 en la serie final. Distracción. Jordan le roba la pelota a Malone y encara en ataque perseguido por Byron Russell. Lo engaña y –decidido– convierte el doble ganador. Para muchos fue la mejor canasta de la historia de la NBA. Triunfo de los Bulls por 87-86.
Catorce años después, la revista norteamericana Sports Illustrated eligió esa imagen como la primera de las 100 mejores fotos en la historia del deporte. La captó Fernando Medina, fotógrafo de la NBA de origen cubano. Contó cómo la logró:
“Había una alta probabilidad de que Jordan hiciera el último tiro y quería asegurarme de encuadrarlo y sacarlo enfocado. Yo era parte del equipo de fotógrafos de la NBA y habíamos hablado de cómo queríamos cubrir las jugadas decisivas. Me agarró en el otro extremo de la cancha, pero tenía todo preparado. La imagen fue fotografiada en película diapositiva, por lo que a diferencia de las cámaras digitales de hoy en día, no tenía manera de ver la foto hasta que la película saliera revelada del laboratorio. Joe Amati, otro fotógrafo, se acercó a mí en la cancha porque quería saber si había conseguido la foto. Tenía conciencia de que la cámara se había disparado, pero no tenía forma de saber si había salido bien.
Después me acerqué al hotel de los Bulls para cubrir la llegada del estadio. Cuando arribó el micro del equipo, mi compañero fotógrafo Andy Bernstein estaba con ellos. Lo seguí hasta el ascensor junto con Ron Harper, que sostenía el trofeo. Terminamos en el piso del equipo y lo siguiente que recuerdo es que estábamos en la suite de Michael Jordan. Se encontraba sentado en un piano de cola con un puro y tomando champagne de la botella. Cantaba “Quiero ser como Mike” (del comercial de Gatorade sobre él). Era una escena surrealista.
Posteriormente, Andy y yo nos dirigimos a un laboratorio local para revisar el material. Esa fue la primera vez que vi la imagen. La sostuve a la luz y la miré por un momento, y nunca la volví a ver hasta que fue publicada en la revista de ESPN. Esa fue la primera vez que tuve la oportunidad de verla y de apreciar realmente la foto”.
Los médicos de los Bulls le habían aconsejado a Jordan que no jugase porque estaba atacado por una fuerte gripe. No hizo caso, jugó igual. Hizo 38 puntos. Por eso fue Michael Jordan, el mejor jugador de la historia del básquetbol.
MEMORABLE. Michael Jordan contra Utah en 1998.
Ray Allen. Sigue en Miami para buscar el ”threepeat” (triplete o ganar tres campeonatos seguidos). Tiene 38 años y 17 temporadas acumuladas en la NBA entre 1996 y 2013. Pasó por Milwaukee Bucks, Seattle SuperSonics y Boston Celtics antes de anclar en el South Beach. Es el mayor triplista de todos los tiempos, tanto que convirtió 2857 de 7117 lanzamientos (40,1 % de efectividad). Escolta de 1,96 m, sin un físico que impresione, ya se destacaba en su época universitaria en los Huskies de Connecticut por su mano caliente. Fue vital con sus triples para que los Celtics lograran en 2008, en el clásico duelo ante Los Angeles Lakers, su último y 17º título de campeón en la NBA. Totalizó 26 puntos en el sexto encuentro con 7 conversiones de tres. Conquistó el concurso de triples del All-Star Game de Washington 2001.
Reggie Miller. Hasta el 10 de febrero de 2011, cuando lo superó Ray Allen, era el triplista número uno de la historia de la NBA. Convirtió 2560 triples de 6486 intentos (39,5 %). Siempre jugó de escolta en Indiana Pacers. Con 25.279 puntos convertidos, figura entre los 20 máximos goleadores de siempre de la NBA (está 14º). Participó en 18 temporadas entre 1987 y 2005. Sobresalió por su capacidad de resolución en situaciones límite. Por eso el legendario comentarista español de la NBA Andrés Montes gritaba por Canal+: “¡Tiempo de Miller, tiempo de un asesino!”. Entre sus topes más destacados figura el de mayor cantidad de triples anotados en playoffs, con 320 (39 %), lo que lo convirtió en un jugador realmente temible para sus rivales. Medalla de oro olímpica en Atlanta 1996. En la temporada 2001/02 donó, a la American Red Cross Disaster Relief Fund (Fundación de la Cruz Roja Norteamericana para Socorrer Desastres), 1000 dólares por cada triple suyo convertido. Se recaudaron 180.000 dólares.
Steve Kerr. Integrante como base de los míticos Chicago Bulls de Michael Jordan, contribuyó a ganar tres anillos: 1996, 1997 y 1998. Arrancaba en el banco. Mientras el equipo rival intentaba lo imposible para frenar a Michael Jordan y su escudero Scottie Pipen, Kerr aprovechaba y acribillaba desde la media distancia. Atención: tiene el mejor porcentaje de efectividad para toda una carrera (45,4 %) en la NBA. Esto fue producto de sus 726 triples en 1599 tiros. Su cantidad de lanzamientos es mucho menor que la de otros, porque este jugador nacido en Beirut (Líbano) dispuso de menos minutos en cancha. Participó en 15 temporadas entre 1988 y 2003. Ganador del concurso de triples del All-Star Game en Cleveland 1997. Con San Antonio Spurs fue dos veces campeón, en 1999 y 2003 (este último junto a nuestro Manu Ginóbili).
Stephen Curry. Apareció en 2012/13 con 25 años como base-escolta de Golden State Warriors para establecer el récord de triples convertidos en una edición. Clavó 272, tres más que los 269 que había anotado Ray Allen en 2005/06 cuando integraba Seattle SuperSonics. En cuatro campeonatos lleva metidos 644 de 1443, lo que le otorga un porcentaje total de 44,6 %. Debe ser por el mandato de la herencia, ya que su padre –Dell Curry– concretó 1235 triples con un 40,2 % de aciertos durante toda su carrera de 16 temporadas en la NBA.
Larry Bird. Excede el ámbito de los especialistas, porque este ala fue más que eso. Se trata de uno de los inmensos de la historia de la NBA a través de su trayectoria de 13 temporadas en Boston Celtics. Brilló entre 1979 y 1992. Tres anillos de campeón: 1981, 1984 y 1986. Gran parte de sus conversiones de tres puntos (649 de 1727 intentos, 37,6 %) quedaron en el recuerdo porque fueron en partidos trascendentes. Ganó los tres primeros concursos de triples del All-Star Game (“long distance shootout”), en Dallas 1986, Seattle 1987 y Chicago 1988. Medalla de oro olímpica con el Dream Team original en Barcelona 1992 en su segunda presentación, ya que el debut había sido antes en el Preolímpico de Portland. Quedó eternizada la imagen de Larry Bird con un dedo apuntando al cielo cuando la metía de tres puntos.
Hoy, 21 años después de su retiro, Larry Bird es presidente de Indiana Pacers.
Paul George, una de sus estrellas, futuro compañero de Luis Scola, comentó esta anécdota: “Se nos escapó un balón y le llegó rodando. Se agachó, se arremangó la camisa que llevaba y se puso a tirar desde el triple. Metió 15 seguidos y salió del pabellón como si nada hubiera pasado. Fue lo más increíble que he visto en mi vida. Nos quedamos sin palabras. No sabíamos si seguir entrenando o irnos a casa…”.
Jerry West. El contorno de su silueta picando fue tomado como modelo para ser el logotipo de la NBA desde 1970. En su época todavía no estaba vigente el triple en la NBA, lo que ocurrió en 1979/80, pero no fue óbice para que sea el quinto anotador de todos los tiempos por promedio: 27,0 en 932 encuentros. Total de 25.192 tantos. Trayectoria con 14 temporadas en Los Angeles Lakers entre 1960 y 1974. Campeón en 1972. Medalla de oro olímpica en Roma 1960.
Ya sea desde el dribbling, en movimiento o a pie firme, la mecánica de lanzamiento en suspensión de West era perfecta, veloz y letal.
STEVE KERR, el mejor porcentaje histórico.
Quedaron resaltados los principales especialistas. Pero esta es una nómina interminable. Hay más.
El fabuloso Michael Jordan siempre tuvo en sus seis títulos un escudero tirador de tres puntos. En los dos primeros (1991 y 1992) fue secundado por el base Craig Hodges. En diez temporadas en la NBA redondeó un porcentaje de 40 % de efectividad (563 conversiones de 1408 lanzamientos). Como Larry Bird, fue tres veces ganador del concurso de triples del All-Star Game: Miami 1990, Charlotte 1991 y Orlando 1992. En la semifinal de la segunda vez hilvanó 19 triples consecutivos, seguidilla que es récord vigente hasta hoy. Iguala también el tope, con Jason Kapono (quien lo hizo en 2008), de mayor puntaje en el concurso: 25. Lo registró en Dallas 1986, cuando se disputó por primera vez.
El tercero con la carrera con el porcentaje más alto en triples es Hubert Davis, quien entre 1992 y 2004 jugó 12 temporadas en seis equipos. Tiene 44,1 % (encestó 728 de 1651).
En cuarto término aparece el primer jugador internacional: el croata Drazen Petrovic. Tras empezar en Portland Trail Blazers, había encontrado su adaptación y confianza en New Jersey Nets cuando un accidente automovilístico fatal en Dekendorf (Alemania) dejó todo trunco el 7 de junio de 1993. Totalizó 4 temporadas entre 1989 y 1993. Clavó 255 triples de 583 intentos, con 43,7 % de efectividad.
Nuevo nombre. Damian Lillard arrasó por 299 votos como el Rookie del Año de 2012/13. Con 22 años, es el talentoso base de Portland Trail Blazers y pinta para ser completo. Batió el récord de triples convertidos por un debutante en una temporada: 185.
IMPOSIBLE OLVIDARLOS
¿Usted creyó que esta galería concluía aquí? No. Hay más. Este es otro puñado de jugadores a quienes no les temblaba el pulso. Van por orden cronológico de actuación con el porcentaje histórico de efectividad en triples en sus carreras:
Trent Tucker (40,9 %), Kenny Smith (39,9 %), Dale Ellis (40,3 %), Chris Mullin (38,4 %), Jeff Hornacek (40,3 %), Tim Legler (43,0 %), B. J. Armstrong (42,5 %), Glen Rice (40,0 %), Jon Barry (39,2 %), Allan Houston (40,2 %), Mark Price (40,2 %), Bruce Bowen (39,3 %), Steve Nash (42.8 %), Peja Stojakovic (40,1 %), Dirk Nowitzki (38,1 %), Raja Bell (40,6 %), Jason Kapono (43,6 %), James Jones (39,9 %), Steve Novak (43,3 %).
¿Puede ser incluido nuestro Manu Ginóbili en esta nómina? Sí, tranquilamente, porque no desentona. Tiene un porcentaje en toda su carrera de 37,2 % en lanzamientos de tres para 11 temporadas. Superior al gran Kobe Bryant, que registra 33,6 %.
Por las dudas, no se pone punto final.
Por O.R.O. Fotos: AFP
