1994. Bonano ataja todas
Pudo haber jugado en Newell´s, pero un rato antes de ir a probarse, terminó yendo a Rosario Central, club del que es hincha. Con 24 años, era uno de los mejores arqueros del fútbol argentino.
La historia de Roberto Oscar Bonano cuenta que un día debía probarse en Newell's. Pero media hora antes pasó un dirigente de Central y se lo llevó al club del que es hincha desde purrete...
-El técnico de Newell's me tenía que pasar a buscar a las ocho, pero no sé cómo se enteró Roberto Gastaldi -dirigente de Central- y apareció en casa a las 7.30. Tenía dieciséis años y era hincha de Central, aunque mis amigos estaban en la Lepra. Eso sí, después le tuve que pedir disculpas al entrenador de Newell's.
Parece un arquero antiguo. A Tito Bonano sólo le falta usar rodilleras, tiene pelo corto enrulado, pinta de flaquito de acá a la vuelta y un par de heridas de guerra en el rostro. Tiene el estilo de arquero de antaño por su sobriedad para dar un par de pasos en lugar de volar para las cámaras; además, se viste sencillamente.
Aquel pibe de cinco años que atajaba en el Juan XXIII -nacido en su actual casa del barrio Mendoza, en el cercano Oeste rosarino, a un par de cuadras de la vieja estación Rosario Oeste-, habla, vive y piensa con la simplicidad de sus 24 años recién cumplidos.
"Empecé en ese club de barrio, porque me llevó un amigo, y ahí hice todas las inferiores hasta los 16, cuando debuté en la primera local. Después elegí probarme en Central o en Newell's, ya tenía expectativas mayores".
La carrera de Tito Bonano adquiriría en Central un ritmo vertiginoso. A los pocos meses de debutar en la cuarta del Coco Pascuttini lo seleccionaron para practicar con el Sub 19 de Carlos Pachamé, en épocas de Carlos Bilardo...
"Jugué el Sudamericano en Colombia, otro en Buenos Aires y el Mundial de Arabia Saudita, en un equipo en el que en toda la defensa jugaban chicos de Rosario: Boggio, Gamboa, Ubeda, Gastaldi, Masat y Stachiotti".
A la vuelta del Mundial, don Angel Zof lo eligió como tercer arquero de Alejandro Lanari y Sergio Protti para practicar con la primera de Central; hacia fines de 1991 Eduardo Miguel Solari lo confirmó en Primera.
Papá José y mamá María Elena tienen un mercadito en el barrio, ellos le han inculcado a sus hijos el culto por la independencia. Será por eso que Claudio (21 años) estaba en las inferiores de Newell's Old Boys, cuando toda la familia es hincha de Central. Ahora el equipo del Parque lo dejó libre...
A la hora del recuerdo, Roberto Bonano siempre guarda en su memoria aquel partido con Vélez en junio de 1993. "Esa tarde las sacaba todas. Además fue un momento justo: ellos podían salir campeones, estaba toda la prensa del país y eso me dio publicidad." Cuando se analiza como arquero dice: "Progresé en las salidas, que es lo que más les cuesta a los arqueros. Me considero un atajador, soy mejor bajo los palos que de arriba. Son estilos, eso se va corrigiendo y uno va aprendiendo con los años. Mejoré y también crecí con la pelota en los pies. Ahora es fundamental con el cambio reglamentario".
Un relator rosarino lo apodó "Gato", ya que comparan su estilo con el de Edgardo Andrada. El sólo sonríe cuando lo llaman por ese nombre. Entre los mejores arqueros argentinos prefiere a "Navarro Montoya y el Gringo Scoponi. Pero hay una camada joven muy buena: Nacho González, Carlos Bossio, el de Estudiantes, y Marcos Gutiérrez."
Central está otra vez dentro de los candidatos, pero ahora con otra exigencia porque el Clausura pasado lo puso tercero en la tabla. "Es una responsabilidad linda porque aunque la gente no lo exija, uno siempre quiere hacer las cosas lo mejor posible. Hay que aprovechar las oportunidades y nosotros las tuvimos en el torneo pasado. No salir campeón nos golpeó anímicamente porque somos todos chicos y nos habíamos ilusionado."
Frente a Español tiene que cumplir los cien partidos en Primera, está en el pico de su carrera y se considera un arquero antiguo. "Es cierto, no arriesgo mucho, trato de hacer lo justo y necesario. No me sobra nada como para andar regalando, por eso trato de hacer las cosas lo más simple posible: Creo que son estilos y este es el mío. No soy de hacer declaraciones polémicas y de hacerme ver. Como el Gringo Scoponi, por ejemplo. El hizo una carrera espectacular y recién ahora lo reconocieron.
Muchacho de su casa. A fin de año planea casarse con su novia María Isabel, profesora de Educación Física para discapacitados. Debutó el 23 de febrero del '92 y es el titular de uno de los equipos más jóvenes del fútbol argentino. Fue convocado tres veces a las Selecciones Juveniles pero apuesta por un lugar en la nueva Argentina de Passarella. Total, volar no le cuesta nada...
Por MIGUEL PISANO (1994).
Producción: LEO BURGUEÑO y MATIAS ALDAO
Fotos: FABIAN MAURI.