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Un cielo con diamantes

Maravilla Martínez se llevó un cinturón de diamantes tasado en 50 mil dólares. ¿Pero cuánto vale ser, hoy, uno de los tres mejores boxeadores del mundo?

Por Carlos Irusta ·

15 de marzo de 2011

Cuenta maravilla Martínez que, cuando lo llamaron del Consejo Mundial para decirle que en lugar de ser el campeón mundial oficial de los medianos, lo pasaban a “Emérito”, tuvo que atreverse a contemplar el legendario vaso de agua. ¿Medio lleno o medio vacío?
Ser “Emérito” tal vez no sea lo mismo, pero había que correrlo al argentino para que Julio César Chávez junior –el hijo de la leyenda mexicana- tenga chance de ser campeón.
Todo eso es política.
Lo que vale es que, con cinturón o sin él, con el de Diamantes que se ganó ahora o lo que sea, Sergio Martínez está en el Olimpo del boxeo de estos días. Su victoria ante el ucraniano Sergiy Dzinziruk reconfirmó sus habilidades.
Es capaz de ofrecer la cara bajando los brazos, un poco al estilo Nicolino. Es capaz de bailar a los costados. Es capaz de definir cuando él quiere. Es capaz de manejar las distancias y establecer sus tiempos. Todo eso, sin que se note demasiado esfuerzo. Es que, como los grandes de verdad, parece que lo que hace, aunque sea difícil, es sencillo de ejecutar.
Al ucraniano lo tiró cinco veces. En el séptimo recibió un corte en el párpado que le molestó mucho la visión. Entonces, cuando se dio cuenta de que esa lastimadura podía complicarlo, ¿qué hizo? Salió, en el octavo, a meter golpes: derribó tres veces a su adversario y terminó con la pelea: KOT 8. A otra cosa...
Martínez se llevó el cinturón de Diamantes, pero con o sin él, es una figura de altísimo atractivo en el mundo del boxeo de hoy. La cadena HBO lo quiere para julio y para fines de año –digamos, noviembre- pero hay una pregunta fundamental: ¿Con quién?
Manny Pacquiao, por ahora es un “ene-o” rotundo. No, porque físicamente es menor que el argentino y Manny daría demasiadas ventajas. Floyd Mayweather, siempre en la disputa, no ha dicho nada. Sería, por cierto, una pelea extraordinaria y millonaria... Si Mayweather acepta, pues es errático e impredecible.
Martínez lo pedía a Miguel Cotto, pero el puertorriqueño, tras ganarle a Ricardo Mayorga, irá frente a Antonio Margarito.
Alguien aparecerá, eso queda en claro. Mientras tanto, Maravilla sigue brillando. Ha demostrado que sabe pelear, que sabe boxear, que sabe bailar, que sabe hablar y que hasta sabe venderse. Demasiado para un solo boxeador.
Pensar que, cuando se fue de la Argentina, era tan poco lo que cobraba que se había cansado de comer fideos con aceite...