Los rivales del Mundial

Analizando rivales: Corea del Sur

Que nadie se imagine a los coreanos como rivales sencillos. Invictos en catorce partidos, clasificaron dos fechas antes del final de las Eliminatorias. Cuentan con individualidades con pasado y presente europeo. Y nunca paran de correr...

Por Redacción EG ·

04 de mayo de 2010
Nota publicada en la edición Marzo de 2010 de la revista El Gráfico

Imagen LOS GUERREROS DEL TAEGUK. Se enfrentarán con Argentina el jueves 17 de junio, en el estadio Soccer City, de Johannesburgo.
LOS GUERREROS DEL TAEGUK. Se enfrentarán con Argentina el jueves 17 de junio, en el estadio Soccer City, de Johannesburgo.
ESPERANDO su octava participación en la Copa del Mundo, la séptima consecutiva, la opinión es unánime: Corea del Sur es el equipo más fuerte de Asia. Aunque su última copa continental la ganó hace 50 años, cuando llegan las Eliminatorias mundialistas saca a relucir su poderío y desde México 86 tiene asistencia perfecta.
La clásica imagen de los coreanos rápidos en velocidad, voluntariosos para el esfuerzo y torpes para la marca, ha quedado en el pasado. La ingenuidad táctica es solamente un recuerdo; los coreanos se recibieron de equipo en serio en 2002, cuando al mando del técnico holandés Guus Hiddink lograron su punto de inflexión, torcieron su propia historia y treparon hasta el cuarto puesto en el mundial que co-organizaron con Japón. Sí, entonces las ayudas arbitrales rozaron lo escandaloso, pero aquella participación actuó de plataforma de lanzamiento. El triunfo sobre Italia y el empate con España (con victoria por penales) deberían tener su lugar en la historia de los robos a mano armada. Pero los coreanos siguen festejando sin ofenderse por esos detalles.
Aquel buen equipo dibujado por Hiddink dejó su marca, tanto que hoy, ocho años después, cinco jugadores siguen siendo titulares firmes: el lateral Lee Young-Pyo; Cha Du-Ri, que retrocedió en el campo hasta ser hoy zaguero; el volante Kim Nam-Il; el duro extremo Seol Ki-Hyeon y la gran estrella nacional: Park Ji-Sung, con sus cinco temporadas en el Manchester United, nada menos.
Los Guerreros del Taeguk, como se los conoce, clasificaron dos fechas antes del cierre de la Eliminatoria, fueron los únicos invictos tras 14 partidos y dejaron afuera a dos pesados del continente como Arabia Saudita e Irán.

Imagen PARK JI-SUNG. Figura en Corea y también en el Manchester.
PARK JI-SUNG. Figura en Corea y también en el Manchester.
LOS PUNTALES
El primer defensor central Cha Du-Ri es alemán por dos razones: allí nació cuando su padre, Cha Bum-Kun, jugaba con la camiseta del Eintracht Frankfurt y fue el pionero de los asiáticos en Europa, a fines de los 70; y segundo, porque en Alemania hizo toda su carrera profesional. Su papá es considerado el mejor futbolista asiático de todos los tiempos, y él va por el buen camino. Es fuerte, aguerrido y rápido: marca 11 segundos en los 100 metros. Su pasado como delantero lo convierte en una visita peligrosa en el área rival.
Con 110 presencias en la selección, a Lee Young-Pyo le sobra experiencia. Es el dueño del sector izquierdo, puede actuar como lateral y como central y no es raro verlo gambetear y salir jugando al estilo sudamericano. Su currículum dice que estas cualidades no se quedaron en el cabotaje coreano: jugó dos años en el PSV Eindhoven, tres en el Tottenham Hotspur y uno en el Dortmund, en tres ligas muy competitivas. El holandés Martin Jol, su técnico en el equipo londinense, lo caratuló como “uno de los mejores backs izquierdos de Europa”. Hoy juega en el Al Hilal árabe y no le hace falta buena prensa: su esposa periodista es una de las más bonitas de Corea.
En el otro extremo de la veteranía hay dos mediocampistas de 21 años: el central Ki Sung-Yong, y el derecho Lee Chung-Yong. Ki es la cara más nueva del Celtic de Glasgow, Escocia. Su nombre también resulta difícil de pronunciar en las tierras altas del whisky y los señores con faldas, así que lo rebautizaron “David Ki”. Es un tiempista con apropiada visión del campo y buena técnica. Su compañero inseparable también está en las islas británicas; Lee es titular en el Bolton Wanderers inglés. Con ambos se dio un juego de palabras que derivó en otro apodo: “Sang Yong”, que en inglés significa Double Dragon, como el videojuego. Apresurados como son para poner etiquetas, los medios ingleses hablan de Ki Sung-Yong como el “Gerrard coreano”. Si no es exagerado, al menos es prematuro. Al otro, Lee Chung-Yong, The Times lo incluyó en la lista de “50 futuras estrellas mundiales”. Algo saben los ingleses de fútbol, habrá que creerles.
El trabajo duro del mediocampo le toca a Kim Nam-Il, un “veterano de Vietnam”, selección contra la que debutó en 1998. Como un Rambo que todavía se anima a misiones arriesgadas, a los 33 años firmó con el Tom Tomsk ruso, un equipo sin mayores pretensiones pero que lo mantiene activo de cara a la Copa del Mundo. Antes de 2002 era prácticamente desconocido para los coreanos, pero en el Mundial disputado en casa se convirtió en un héroe. Lo apodaron “la aspiradora”, por su inagotable capacidad de ir al suelo y barrer todo lo que pasaba. Su tarea no lucía, pero fue fundamental y se desató una Kimmanía, apoyada por su carácter excéntrico y extrovertido. Como Lee Young-Pyo, también conquistó el corazón de una de las presentadoras de TV más hermosas de Corea, Kim Bo-Nim.
Del talentoso Park Ji-Sung hablamos aparte, lo mismo que del hombre gol: Park Chu-Young. Queda por destacar al grandote Seol Ki-Hyeon, otro delantero con oficio. Lleva una década de Selección y de recorrer las canchas de Europa antes de retornar este año al Pohang Steelers de su país. Con el Anderlecht belga fue el primer futbolista coreano en marcar un gol en la Champions League. A nivel de clubes, los surcoreanos son fuertes dominadores en su región. De 1996 para acá, ganaron 7 Champions League, como se denomina el torneo, a imitación del europeo. Pohang Steelers es el actual campeón (venció en la final al Al Ittihad árabe, conducido por el argentino Gabriel Calderón) y en diciembre participó en el Mundial de Clubes, donde cayó 2-1 frente a Estudiantes. Otra prueba de la inocencia perdida.
“En un Mundial no hay partidos fáciles, así que no tengo por qué quejarme del grupo que nos tocó. Tendremos rivales muy poderosos y cada partido será complicado, pero hemos superado pruebas muy duras en la Eliminatoria asiática. Ya jugamos contra los argentinos en el Mundial 1986 y perdimos. Sin embargo, con esa experiencia y las lecciones que aprendimos, esperamos hacerlo mucho mejor ahora. En 2002, nadie daba nada por nosotros, pero nos metimos en semifinales. Dicen que no estamos entre los favoritos; que digan lo que quieran...” ,declaró el DT Huh Jung-Moo después del sorteo en Sudáfrica.
Después de un desfile de técnicos holandeses, él se carga hoy toda la presión. Pero no le asusta. Corea del Sur había jugado solamente un Mundial, el de 1954, cuando él tomó protagonismo en la ruta a México 86: fue el autor del gol a Japón que puso fin a 32 años de ausencia mundialista. Ahora, si da el golpe ante la
Imagen LA CORRIDA de Park Chu-Young deja en el camino al iraní Jalal, en el empate 1-1 en Seúl, que cerró el camino coreano en las eliminatorias.
LA CORRIDA de Park Chu-Young deja en el camino al iraní Jalal, en el empate 1-1 en Seúl, que cerró el camino coreano en las eliminatorias.
Argentina de Maradona, se meterá en el mundo grande del fútbol con la misma fuerza con la que empresas como Samsung, LG, Kia o Hyundai irrumpieron en el mercado de Occidente.

PUNTO FUERTE
LA DINAMICA. Las rotaciones son el fuerte de este equipo que en cada participación se saca un 10 en preparación física. Parecen incansables y el equipo tiene un rodaje largo desde el comienzo de la Eliminatoria. El grupo se conoce y eso pesa.

PUNTO DEBIL
SALVO UN PUÑADO DE FIGURAS, los surcoreanos no tienen un gran roce internacional fuera de Asia. Como se vio en Alemania 2006, todo ese poderío que exhiben en su continente no aflora naturalmente ante rivales apenas un poco más fuertes.

LA FIGURA

Park Ji-Sung

COMO LOS MAS GRANDES clubes de Europa, el Manchester United está subido a la ola mercantilista de la globalización. Giras, camisetas, derechos de televisación y todo lo que quieran, pero Sir Alex Ferguson no pone a un coreano en su equipo porque sí: Park Ji-Sung suma 140 presencias en el equipo inglés porque tiene las condiciones futbolísticas que trascienden el dato de su nacionalidad. El polifuncional extremo ya lleva cinco temporadas con los Reds, un tiempo que no muchos extranjeros pueden igualar. Es más, fue el primer asiático que portó la banda de capitán del Manchester, cuando Ryan Giggs se la pasó al ser sustituido.
Imagen VIEJOS CONOCIDOS. En México 86, Maradona se enfrentó al actual entrenador de Corea, y vaya si lo sufrió.
VIEJOS CONOCIDOS. En México 86, Maradona se enfrentó al actual entrenador de Corea, y vaya si lo sufrió.
En mayo del año pasado se había convertido en el primer asiático en jugar la final de la Champions League, ya que en 2008 Ferguson lo había dejado afuera. Park acordó verbalmente un nuevo contrato por cuatro años, con un salario de £65.000 semanales, algo así como ¡390 mil pesos argentinos cada siete días! “No tengo razones para irme del Manchester. Juego en el mejor club del mundo”, declaró entonces, obviando toda referencia económica.
En Manchester puede ser uno más, pero en Corea del Sur es el que hace la diferencia, el distinto. El capitán de la selección es el titiritero, el hombre que desde adentro de la cancha maneja los hilos de su equipo. Comenzó a vestir la casaca coreana como volante de contención, en la eliminatoria asiática para los Juegos Olímpicos Sydeney 2000. Pero cuando llegó el holandés Guus Hiddink a comandar al seleccionado, lo puso como wing. Desde entonces, Park jugó en un abanico de posiciones: por la izquierda, por la derecha y por el centro del mediocampo y, en la que más cómodo se mueve, como puntero. Es, a todas luces, un jugador versátil. Arrancando desde atrás, reluce su capacidad para generar espacios en ataque.
Tuvo un rol fundamental en las últimas dos campañas mundialistas: en 2002 marcó el gol del triunfo sobre Portugal y en 2006 el del empate 1-1 con Francia.
Antes de llegar al club más fuerte de Inglaterra había triunfado en el PSV Eindhoven holandés, un fútbol con el que, salvando las distancias, Corea del Sur se viene identificando desde hace una década.

EL TÉCNICO

Huh Jung-Moo

EN MEXICO 86, Corea del Sur debutó frente a la Argentina de Maradona y Huh Jung-Moo quedó inmortalizado en la foto de una patada que merecía prisión preventiva más que una tarjeta. Una acción que sacó del todopoderoso Diego un gesto de dolor irrepetible.
Corea del Sur es una presencia fija en los Mundiales y Huh Jung-Moo, aquel goleador heroico, es hoy el DT
Imagen HUH JUNG-MOO quiere que sus dirigidos al menos repitan el cuarto puesto que obtuvieron en 2002.
HUH JUNG-MOO quiere que sus dirigidos al menos repitan el cuarto puesto que obtuvieron en 2002.
de la selección. Lleva dos años en el cargo con una larga racha invicta, pero su contacto con el equipo nacional empezó mucho antes: vistió la camiseta roja desde 1974 y en el Mundial 86 le marcó un gol a Italia; actuó como preparador físico en Italia 90 y ayudante del técnico en USA 94. Después tuvo varios períodos como consejero técnico de la Korea Football Association. Su estilo es una continuación de la escuela holandesa que en 2001 y 2002 empezó a difundir Guus Hiddink. Aunque su influencia empezó mucho antes, cuando entre 1980 y 1983 fue jugador del PSV Eindhoven.
“Por lógica, la fuerza de Argentina hace que arranque como favorita. Posee jugadores excelentes, muy famosos, aunque eso realmente no significa un problema para nosotros, porque ya estamos acostumbrados a venir desde atrás”, se despreocupó luego del sorteo.

CUIDADO CON ÉL

Park Chu-young

SI HAY UN TIRO LIBRE en contra, la preocupación celeste y blanca se llamará Park Chu-Young. Lleva la 10 y es un virtuoso media punta, aunque en la selección suelen ponerlo como extremo. Es ultraveloz e inteligente; preciso en los remates de pelota parada y un certero cabeceador. Así lo demuestra desde hace dos temporadas en el Mónaco, del campeonato francés, club con el que debutó marcando un gol contra el Lorient. En la Eliminatoria rumbo a Sudáfrica fue el autor del gol de la clasificación ante los Emiratos Árabes Unidos. Es un adversario que los defensores argentinos ya deberían estar estudiando.
Quienes juegan al Pro Evolution Soccer lo conocen bien: sus estadísticas son tan altas como las de las máximas estrellas mundiales. A no engañarse: este Park virtual es mejor que el verdadero.

Por Pablo Aro Geraldes