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PENG SHUAI, LA TENISTA QUE DENUNCIÓ POR ABUSO SEXUAL A UN EX VICEPRESIDENTE CHINO Y ESTÁ DESAPARECIDA

La ex número uno en dobles acusó al político a través de sus redes sociales y nadie sabe nada de ella desde hace más de diez días. "La acusación sobre agresión sexual debe ser tratada con la mayor seriedad", expresó la WTA en un comunicado.

Por Redacción EG ·

15 de noviembre de 2021

PENG SHUAI es una tenista china de 35 años que llegó a ser la número uno del mundo en dobles, en 2014, y también alcanzó la 14ª posición en el ranking de singles de la WTA en la temporada 2011. El 2 de noviembre pasado tomó la decisión de denunciar de manera pública a Zhang Gaoli, vicepresidente de China entre 2012 y 2017, nada menos que por abuso sexual.

La públicación, que tuvo lugar en su perfil oficial de Weibo, el Facebook que se permite en China, fue eliminada a los pocos minutos y la tenista permanece desaparecida desde aquel día, en un caso que generó conmoción en el mundo del tenis.

Sus compañeras del circuito comenzaron de manera inmediata una campaña a través de las redes sociales para generar presión y dar con su paradero. Incluso la WTA, el órgano rector del circuito mayor del tenis femenino, emitió un comunicado y exhibió su preocupación. 

“Los recientes acontecimientos en China relacionados con una jugadora de la WTA, Peng Shuai, son motivo de profunda preocupación. Como organización dedicada a las mujeres, mantenemos nuestro compromiso con los principios en los que nos fundamos: igualdad, oportunidades y respeto. Peng Shuai, y todas las mujeres, merecen ser escuchadas, no censuradas. Su acusación sobre la conducta de agresión sexual de un ex líder chino debe ser tratada con la mayor seriedad. En todas las sociedades ese tipo de comportamiento debe ser investigado.. Felicitamos a Peng Shuai por su notable coraje y por su fuerza. Las mujeres de todo el mundo están alzando su voz para corregir las injusticias", reflejó la declaración oficial de Steve Simon, el director ejecutivo de la WTA.

Peng contó que Zhang Gaoli, miembro del Comité Permanente del Buró Político, la forzó a tener relaciones sexuales y narró que mantuvieron una relación intermitente que se extendió durante diez años. la jugadora china aseguró que el abuso uvo lugar cuando rechazó una invitación para jugar al tenis en Beijing con el político, que ahora tiene 75 años, y con su mujer.

“¿Por qué tuviste que volver a mí y me llevaste a tu casa para obligarme a tener sexo contigo? No tenía ninguna prueba y era sencillamente imposible tenerla. No podría describir lo asqueada que estaba y cuántas veces me pregunté si todavía soy humana. Me siento como un cadáver andante. Cada día actuaba y me preguntaba quién era mi verdadero yo. Esa tarde no estaba de acuerdo y no paraba de llorar; tenía pánico y miedo”, escribió Peng en su cuenta en relación al día de la violación.

Peng Shuai no juega desde febrero de 2020, en el torneo de Doha, antes de la pandemia, y es una de los pocas atletas de China que no integra el sistema deportivo del Estado, a través del cual los deportistas son entrenados por profesionales chinos y después "devuelven" parte de sus ganancias oficiales a su país.

Imagen La denuncia de Peng Shuai vía Weibo, el Facebook chino, fue el 2 de noviembre pasado.
La denuncia de Peng Shuai vía Weibo, el Facebook chino, fue el 2 de noviembre pasado.
 
Bajo el hashtag #WhereIsPengShuai, el mundo del tenis exhibió su preocupación por la jugadora de 35 años que ganara nada menos que Wimbledon en 2013 y Roland Garros en 2014, en dupla con la taiwanesa Su Wei Hsieh.

“Estas acusaciones son muy inquietantes”, tuiteó por caso la multicampeona Chris Evert este domingo. Y agregó: “Conozco a Peng desde que tenía 14 años; todos deberíamos estar preocupados. Esto es serio. ¿Dónde está? ¿Está a salvo? Cualquier información será bienvenida”.

La francesa Alize Cornet, 59ª del mundo, pidió de manera explícita: "No nos quedemos callados". Y el británico Liam Broady, miembro del equipo de Copa Davis de su país y 128° del ranking ATP, disparó: “No puedo creer que esto esté sucediendo en el siglo XXI”.