ALFIO BASILE tuvo su revancha personal en la Selección Argentina ya casi en el final de su carrera como entrenador. Después de un primer ciclo marcado por la conquista de las Copas América de 1991 y 1993, y por el doping de Diego Maradona en el Mundial de 1994, el Coco volvió a calzarse el buzo de DT después de la Copa del Mundo de 2006 para reemplazar a José Pekerman.

En ese sentido el mítico entrenador conformó un equipo que tenía a Lionel Messi en su esplendor y a artífices como Juan Román Riquelme, Juan Sebastián Verón, Hernán Crespo o Javier Mascherano. En su primera Copa América, en Venezuela 2007, el equipo voló pero caypo 3-0 en la final ante Brasil. En aquel momento ya habían empezado a aparecer las internas en el vestuario.

“En ese momento yo sabía que se movían las aguas. Vi que había un movimiento entre los players (jugadores) y algunos directivos, total Argentina iba a clasificarse igual. Yo venía podrido con un par de jugadores, que no te voy a decir el nombre jamás... Era un momento para largar. Estaba en la rosquilla, Gaguito (Fernando Gago( porque como siempre Mascherano era el titular y él quería jugar. Entonces con (Diego) Maradona de amigo”, soltó Basile, que renunció a su cargo en 2008, tras una polémica derrota ante Chile por 1-0 de visitante.

“Tendría que decírselo en la cara, pero creo que él estaba con un drama personal. Él no puede tener ninguna queja sobre mí, porque en Boca lo puse de todo y lo vendieron al Real Madrid en millones de dólares. Se salvó para siempre. Si se quejaba de mí... Cada uno que piense lo que quiera”, siguió el Coco, con la pólvora encendida. 

 
En diálogo con ESPN, continuó: “Él (Gago) muchas veces venía a hablar conmigo, porque quería que lo vendiéramos. Me preguntaba si tenía algún conocido y yo tenía conocidos por todos lados. Siempre hablé muy bien de él. Y cuando lo vendieron a España a mí me habían preguntado qué pensaba sobre él; y me extrañó que él estuviera distante conmigo”.

Basile explicó por qué se sintió traicionado, en una suerte de "cama" que se estima que le hicieron para provocar su renuncia y facilitar la llegada de Maradona como entrenador de la Selección: “Fue raro porque lo puse en Primera, lo puse en todos lados y jugó un fenómeno. Él se lo merecía, porque no le regalé nada; pero cuando me enteré que andaba en esa cosa me molestó. No me enteré de su boca. Me enteré por otro lado, pero no le dije nada ¿Qué le iba a decir? Ya estaba todo dicho”.

Después habló del papel de Riquelme, quien poco tiempo después también renunciaría a la Selección por no compartir los mismos códigos que Maradona: “Román me bancó. Es un fenómeno, pero no me tenía que bancar en nada. Se fue porque creía que me habían cocinado. Lo que pasó con Gago es que sentía celos de Mascherano, porque era el titular. A veces los puse juntos en la cancha, pero él nunca me dijo nada en la cara. Cuando estaba conmigo se mostraba tenue y tranquilo; por eso me dio bronca”.

Antes del partido ante Chile el Coco ya sabía que se iría de la Selección: “Me traicionaron pero todavía no lo puedo contar. Esa persona está siempre en Europa, no la puedo nombrar. En el partido homenaje de Riquelme lo pude agarrar un poquito, pero no lo tuve cara a cara”.

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Coco Basile, a fondo.