La emotiva despedida de Muniain: "San Lorenzo es adictivo, ha sido un placer muy grande"
El español se despidió del club después de 9 meses que le alcanzaron para enamorarse de la insignia Azulgrana.

IKER MUNIAIN jugó sólo 26 partidos y convirtió 4 goles en San Lorenzo y estuvo apenas 9 meses en el club de Boedo. Pero fue suficiente para enamorarse profundamente de sus colores. "San Lorenzo es adictivo: una vez que te metés, no lo podés soltar más", dijo sin dudar.
Como estaba previsto, este viernes brindó una conferencia de prensa para anunciar lo que ya se sabía: que no iba a continuar por cuestiones personales. "Vine condicionado por una situación familiar, de tener lejos a mis hijos. Cualquiera que sea padre sabe que es una de las cosas más difíciles", expresó.
"Es una decisión, como todas, muy meditada, difícil, pero en el deporte como en la vida hay que tomar decisiones por un motivo o por otro. Me voy, pero un trocito de mí se queda aquí para siempre", señaló con emoción.
Agregó que "viví 9 o 10 meses maravillosos, más allá de todas las circunstancias o problemas que ha habido en algún momento. Pero ha sido muy especial, muy bonito, un recuerdo que me llevo para toda la vida. Un viaje que puede parecer corto pero, y lo digo de corazón, ha merecido mucho la pena".
También reconoció que baraja la posibilidad de dejar el fútbol a sus 32 años: "Por primera vez en mi carrera desde que debuté con 16 años me planteo dejar de jugar. Hay muchas posibilidades de que esto suceda, tendré que seguir meditando estos días porque la decisión de no seguir aquí me ha absorvido mucho, no ha sido nada fácil tomar esta decisión".
Al hacer un balance, el vasco expresó que "me llevo sobre todo el cariño y el repeto de cada hincha que me crucé. Me llevo ver la cancha estallar cada vez que salté al campo, el aguante de la gente en los momentos malos y buenos. El corazón de mis compañeros, el orgullo, el coraje, el enfrentarse a situaciones muy complicadas. Viví momentos realmente conmovedores que me guardaré".
En cuanto a la experiencia en el fútbol argentino consideró que "era un reto, no quería venir de paseo sino a competir y a intentar conseguir cosas importantes. El fútbol argentino es muy duro, intenté adaptarme de la mejor forma, lo hice desde mi capacidad en el juego para resolver situaciones, con mucha responsabilidad y sentido de pertenenecia: conocer cómo es el club, cómo lo siente la gente, conocer el vestuario".
En ese sentido, construyó una gran relación con sus compañeros, a los que saludará personalmente este sábado. "Con ellos estoy en continuo contacto, siempre fueron muy respetuosos conmigo y no se qusieron meter más de la cuenta. Cuando tomé la decisión se los comenté y mañana tengo pensado ir a visitarlos para despedirme de ellos como se merecen, con un abrazo y charlando un poco con ellos. Han sido increíbles y la ocasión lo merece. Hay que saber llegar a un sitio, pero cuando te vas, hay que saber irse bien".
Muniain aseguró que "todo lo que necesite el club de mí, siempre voy a estar dispuesto a ayudarlo desde donde esté. San Lorenzo sabe perfectamente que puede contar conmigo, me siento identificado. Cuando me pregunten por San Lorenzo voy a decir lo que digo siempre: que es un club muy especial, con una identidad única, con un coraje descomunal para afrontar todo y me quedé sorprendido por la cantidad de hinchas que hay en la Argentina y en todo el mundo. Hasta en mi país me encontré con gente que es del Ciclón".
Antes de levantarse y recibir una plaqueta de reconocimiento por parte del presidente Julio Lopardo, Iker dejó una frase de despedida: "Ha sido un placer muy grande; aguante San Lorenzo y volveré".