Iker Muniain, un faro de San Lorenzo en medio de la tormenta
El Vasco recibió el reconocimiento del público del Ciclón y dejó sus reflexiones.
IKER MUNIAIN llegó a San Lorenzo y generó primero sorpresa y luego gran expectativa. Todavía vigente a sus 31 años, uno de los máximos símbolos de Athletic Club de Bilbao quiso cumplir su sueño de jugar en la Argentina y lo transformó en realidad en el club Azulgrana, en busca de repetir la huella marcada por otro ídolo vasco: Isidro Lángara.
Después de una breve adaptación se convirtió en importante en el todavía conjunto de Leandro Romagnoli y hasta lo materializó con un par de goles. Pero la crisis futbolística y de resultados causó una revolución que desencadenó en la renuncia de Pipi y la posterior visita de la barra brava a uno de los entrenamientos para exigir respuestas dentro de la cancha.
El clima para el duelo de este domingo, en el que se produciría el debut de Miguel Ángel Russo como DT ante Barracas, se notó espeso desde el vamos, con claras exigencias del público hacia los protagonistas para que lograran los tres puntos. Con el gol de Alexis Cuello se descomprimió la situación y también hubo un momento particular al producirse el reemplazo de Muniain.
A la media hora del complemento le dejó su lugar a Nahuel Barrios y recibió una ovación de parte del pueblo Cuervo, que además la remató con el impactante "Olé, olé, olé, Vasco, Vasco" que sacudió en sus fibras íntimas al español.
De ese modo le reconocieron la prestancia, la calidad y el esfuerzo, además de ejercer con pericia la capitanía que le delegó el nuevo entrenador. "Es una elección por historia. Yo lo hablé con Campi, está todo bien y en orden. El vasco tiene mucha experiencia y juega en un lugar de la cancha en el que está continuamente cerca del árbitro", explicó Russo.
Después del partido, el propio Iker dejó sus reflexiones tras experimentar el cariño de los hinchas. "Para mí es una felicidad enorme jugar aquí en este estadio con nuestra gente, que la gente me brinde ese cariño es muy importante. Yo trataré de devolverles ese cariño con lo que mejor sé hacer, jugando al fútbol, dejando todo por San Lorenzo. Eso para mí sería algo muy bonito".
Agregó que "nosotros somos profesionales, somos los primeros que queremos revertir la situación, creo que tenemos con qué hacerlo y seguro que esta victoria nos puede dar un impulso para lo que viene".
También dejó su opinión sobre la visita de un grupo de representantes de la hinchada en la práctica del pasado miércoles: "Cuando el equipo no consigue resultados se está en una dinámica mala, la gente también siente una necesidad de expresarse y eso pasa aquí y pasa en todos los lugares".
Su cierre acerca de la ajetreada experiencia desde que arribó a la Argentina tuvo un poco de humor: "Lo que me pasó en un mes y medio es increíble, fue de todo, ja".