Boca y el panorama de las figuras lesionadas de cara a los clásicos
El Xeneize sufre las ausencias de jugadores importantes en la antesala de los compromisos con Racing y River.
BOCA encara la preparación de dos partidos muy importantes en el torneo local que además pueden marcar el futuro de su entrenador, Diego Martínez: frente a Racing y River. La victoria por penales ante Talleres dejó un alto costo en cuanto a las bajas, ya que Brian Aguirre, el ex Newell's que venía en levantada, sufrió una lesión que lo marginará por varias semanas.
Concretamente, el delantero que convirtió el tanto frente a la T sufrió una distensión del ligamento lateral interno en la rodilla izquierda, según el parte oficial, y tendría para más de un mes de restablecimiento.
Pero en la antesala de dos clásicos de alto voltaje el Xeneize enciende velas para la recuperación de otras piezas de gran jerarquía cuya presencia está en duda. En el caso de Edinson Cavani, el gran goleador de la Azul y Oro que tuvo, según el parte médico, una "lesión muscular grado II en el sóleo izquierdo", ya van 18 días desde que se produjo la dolencia, o sea que es muy prematuro que pueda tener acción ante la Academia. En su caso todos los cañones apuntan a que pueda formar parte del Superclásico en la Bombonera.
En el otro extremo de la cancha,Sergio Romero, otro símbolo en la estructura del equipo, sigue la puesta a punto tras la lesión en el hombro que lo marginó en pleno partido con Rosario Central pero tampoco es segura su inclusión el próximo sábado en Avellaneda. Si no está, volverá a ser titular Leandro Brey, quien nunca perdió en los partidos que jugó de forma completa en el arco de Boca: lleva 6 con 4 triunfos y 2 empates.
El capitán Marcos Rojo, que fue preservado por una sobrecarga muscular y no estuvo con Talleres, se encuentra entre algodones y la idea es que esté 10 puntos para el duelo con los de Marcelo Gallardo del próximo 21 de septiembre.
Son todas ausencias de peso justo en la antesala de dos de esos choques que según el resultado pueden dejar graves heridas o fortalecer el ánimo de cara al futuro.