River y una conmoción que está obligado a dejar rápido atrás

RIVER sufrió un duro golpe en la noche cordobesa y otra vez por el karma de los penales, como contra Inter en Porto Alegre en la Copa Libertadores. Esta vez, el verdugo fue Fatura Broun, el arquero de Central que atajó 3 penales y le quitó al Millonario su ilusión de lograr el bicampeonato local.

La frustración fue grande, pero no hay tiempo para lamentos. El plantel retomará el martes los entrenamientos porque el 22 de diciembre habrá otro desafío por una estrella: el Trofeo de Campeones que disputará ante el ganador de la final de la Copa de la Liga entre los rosarinos y Platense.

Será la oportunidad para enmendar las heridas que hoy por hoy laceran a un club que tras la obtención de la Liga Profesional no imaginaba el bajón que experimentó después. A la salida rápida de la Libertadores se le sumaron cuestiones internas y rispideces entre los jugadores y el entrenador, ventiladas en la ruptura de un off the record que trajo muchos dolores de cabeza.

El segundo triunfo del año contra Boca en la Copa de la Liga maquilló un poco el mal momento, pero el andar en el certamen fue errático y con desbalances, más la dificultad de no hacer pie como visitante ni encontrar nunca esa identidad que lo erigió en el mejor sin discusiones en la primera parte de 2023.

Martín Demichelis tiene el respaldo de los dirigentes, que apuestan a un trabajo a largo plazo, pero los hinchas lo miran de reojo y él mismo sabe que está cuestionado, como lo reconoció en la conferencia de prensa post derrota en Córdoba. De todos modos, se muestra con fuerzas para sacar adelante la situación y es sincero al reconocer que el conjunto no responde como él y todo el Mundo River pretende.

Más allá del éxito en el Trofeo de Campeones, el 2024 exigirá un River que llegue lo más lejos posible en el plano internacional, con un plantel que comenzará a hacer un recambio generacional obligado. Franco Armani seguirá y será referente indiscutido. Pero, ¿qué pasa con el resto?

Enzo Pérez es una incógnita; no hay indicios de si continuará o dirá adiós. Milton Casco, si se queda, sabe que no será indiscutido; Jonatan Maidana se irá y Matías Suárez es muy probable que también. 

Pero lo más seguro es que ya no cuente con el que es indiscutidamente el mejor futbolista: Nicolás De la Cruz, cuya venta a Flamengo es inminente, ya que los cariocas están dispuestos a pagar el dinero necesario para pagar la cláusula de rescisión de 16 millones de dólares.

Manuel Lanzini y Pity Martínez deberán aprovechar la próxima pretemporada para volver a ser los que fueron en tiempos dorados, mientras que la gran promesa, el Diablito Claudio Echeverri, tendrá muchas más oportunidades de demostrar su valía en el River que viene.

Emanuel Mammana, Agustín Palavecino y Leandro González Pirez son otros nombres que suenan para dejar el grupo de 31 futbolistas, demasiado extenso para lo que se pretende. Por eso, más que de incorporaciones (que serán puntuales), se habla de un momento de depuración para achicar.

 

IMAGEN DE PORTADA: FOTOBAIRES