El ciclo de Almirón en Boca: números en default y un llamativo antirecord

EN BOCA Y EN TODOS LADOS. Los números son los que mandan siempre, sobre todo en el fútbol. Y puede decirse con certeza que a Jorge Almirón no lo acompañaron durante los menos de 7 meses que duró su ciclo al frente del elenco de la Ribera.

Desde que asumió el pasado 12 de abril, dirigió 43 partidos con 17 victorias, 13 empates y 13 derrotas. El coeficiente de efectividad arroja un porcentaje del 49,61: demasiado bajo para la exigencia de un gigante del fútbol con el que, así y todo, pudo llegar a la final de la Copa Libertadores de América.

Pero la máxima obsesión que podía llevarlo a la gloria se convirtió en absoluta decepciónque lo eyectó de su cargo, en una decisión propia que se caía de madura luego del golpazo en Río. De hecho, Almirón llegó hasta esa instancia maquillado por el éxito en los penales pero con un record alarmante: desde octavos de final y hasta el último escalón no logró ningún triunfo: fueron 6 empates y con apenas 3 goles convertidos.

Cuando le tocó disputar compromisos fuera de la mítica Bombonera el ahora exconductor mostró su talón de Aquiles. De 23 juegos sólo pudo triunfar en 6, cristalizó 7 empates y sufrió 10 tropiezos.

 

 

Hubo apenas un tiempo de primavera: un invicto de 12 presentaciones que incluyó 5 triunfos consecutivos. Y la buena racha como local no sirvió para imponerse en el partido más importante de todos: el Superclásico con River. Es cierto que lo agarró en plena preparación del duelo con Fluminense, pero el 0-2 en una soleada tarde de domingo instaló pesados nubarrones que no se convirtieron en tormenta por la inminencia de la final.

Contra el Millonario la cosecha de Almirón fue aciaga en todos los aspectos, ya que también perdió en su visita al Monumental. En ambos casos se escudó en los malos arbitrajes: a su juicio, la derrota en Núñez fue "un robo" y la debacle en la Boca estuvo a cargo de un juez "hincha de River", según sus propias palabras.

 

 

Hay otro aspecto numérico que transforma esta experiencia en Boca del saliente DT en un paso con pena y sin gloria: es el primer conductor que se va del club sin ganar títulos en los últimos nueve años.El último había sido Carlos Bianchi en su tercer ciclo y después pasaron Rodolfo Arruabarrena (2), Guillermo Barros Schelotto (2), Gustavo Alfaro (2), Miguel Russo (3), Sebastián Battaglia (3) y Hugo Ibarra (2).

De este modo, Almirón, además de romper el contrato que lo ligaba al club hasta fines de diciembre, rompió la racha perfecta de Juan Román Riquelme desde que asumió como  vicepresidente y máximo responsable del fútbol, a fines de diciembre de 2019: un camino pletórico de títulos, tal como él mismo lo expresó en cada entrevista.

Su salida deja poco claro el futuro con un ramillete de candidatos a reemplazarlo que aún son una nebulosa. Pero sí muestra la clara evidencia de un proceso que por los números lo dejó en inequívoco default.
 

IMAGEN DE PORTADA: AFP