Primera División

Independiente, ¿ahora quién?: de la negativa Holan a la conexión Carlos Tevez

Ricardo Zielinski dejó de ser el DT y el tiempo apremia. La dirigencia quiere un reemplazo lo antes posible.

Por Pablo Bomarito ·

20 de agosto de 2023

INDEPENDIENTE es el eterno hall, el eterno silbido, el eterno descontento que se hizo piel en los últimos 10 años, más allá de algún rapto de felicidad y gloria.

Ricardo Zielinski es el último eslabón de una cadena de desaciertos y hasta de falta de cordura para planificar el andar deportivo de un club que se mueve por espasmos y  reflejos tardíos.

Imagen Zielinski se fue del rojo sin encontrale la vuelta.
Zielinski se fue del rojo sin encontrale la vuelta.
La partida de Julio Falcioni -el último bombero que tuvo el club- propició la llegada de Leandro Stillitano, el ayudante de campo de Gustavo Quinteros -que no aceptó tomar él mismo el cargo- y después el fallido paso de Ricardo ZIelinski, al que le fue peor que al inexperto entrenador que después de Independiente recaló en la Selección Sub 20 de Argentina como ayudante de Javier Mascherano.

Al comunicar la partida de Zielinski, parte del texto dice que "la Comisión Directiva de la Institución ya se encuentra abocada a la búsqueda de su reemplazante para contratarlo lo antes posible", lo que le da un tinte de dramatismo extra a la búsqueda.

En la vida como en el fútbol, ante una dificultad, problema o desgracia inesperados, el mejor refugio es la familia, esa que nunca falla… O casi nunca. En este apartado no entran Gabriel MIlito ni Daniel Garnero, ambos con trabajo y respetuosos de sus contratos con aquellos que les dieron la oportunidad.

Imagen Ariel Holan y un desaire doloroso para el hincha Rojo.
Ariel Holan y un desaire doloroso para el hincha Rojo.
 

Ariel Holan, confeso hincha del Rojo, que le dio las últimas dos alegrías al club de Avellaneda, era el plan a seguir: la vuelta de aquel que le devolvió la identidad, la alegría, pero también el mismo que fue una de las piedras angulares en la descomposición futbolística del club. Lo cierto es que, al ser contactado por la dirigencia, se excusó de volver -al menos por ahora-, pero dejó abierta la puerta para hacerlo tal vez en diciembre para encabezar un proyecto a largo plazo.

El sábado, mientras ardía el furioso fuego que se comió al infierno, hubo un espectador neutral que se acercó a ver el accionar de su amigo Ramón Wanchope Ábila: Carlos Tevez.

El nombre del Apache ya sonó en otro momento, con el único precedente de su trabajo en Rosario Central y su fuerte presencia que es capaz de absorber las presiones más asfixiantes.

Tevez nada tiene que ver con Independiente. En rigor, de verdad, parece más ligado a Racing. Él mismo contó en una entrevista, en mayo de 2018 en Radio Mitre: "Néstor Kirchner me quiso llevar a Racing; es una institución que siempre me cayó bien".

Incluso fue más allá: “Le dije que si no jugara en Boca lo haría con la camiseta de Racing".

Pero, como reza una canción de la banda de rock La Portuaria, "los mejores amigos a veces son aquellos desconocidos", y quizás la solución de Independiente no esté en casa; ni siquiera en el riñón del club.

Independiente tiene serias chances de descender, o al menos la peligrosa carta ya está en el mazo. Al parecer esta vez el amor no lo va a salvar y ni siquiera es más fuerte. La jugada maestra de la salvación quizá no esté en la mano amiga, sino en el tímido abrazo de un extraño.

Imagen de portada: Fotobaires