Czeslaw Michniewicz, el Mourinho polaco: pasado oscuro, arreglo de partidos y la estrategia para detener a Lionel Messi

DÍAS ANTES DEL COMIENZO DEL MUNDIAL, Marcelo Bielsa dio una charla en Varsovia sobre la Selección de Polonia. Después de haber visto 50 partidos de las Águilas Blancas, el Loco ofrecía todos sus conocimientos tácticos. 

Una de las personas que se nutrió de sus conceptos fue Czeslaw Michniewicz, entrenador de Polonia, que llegó a Qatar 2022 bañado en críticas y mirado con desconfianza, con una experiencia de apenas 9 partidos dirigidos en el currículum.

Czeslaw Michniewicz nació en la República Socialista Soviética de Bielorrusia hace 52 años y asumió como entrenador de Polonia a principios del 2022 en reemplazo de Paulo Sousa, tildado de irresponsable e inconsistente porque de un día para el otro pegó el portazo y se fue a Flamengo, no sin antes dejar en las arcas de la Federación los 300 mil euros en concepto de cláusula de rescisión. 

Con Rusia prohibido por FIFA, Polonia logró el pase a la instancia final del repechaje luego de terminar 2° en el grupo de Inglaterra. La clasificación la consiguió tras vencer 2-0 a Suecia.

Con 8 participaciones en la Copa del Mundo previas, tiene en su haber dos terceros puestos (1974 y 1982)y tres tempranas eliminaciones en fase de grupos (2002, 2006 y 2018).

A Czeslaw Michniewicz le llegó su chance después de 19 años en el fútbol de Polonia y sin recorrido internacional. En tiempos de jugador, su nombre quedó manchado por un supuesto arreglo de partidos en los años 90 con Ryszard Forbrich, un reconocido personaje del fútbol apodado el Barbero o el Capo. 

Según reveló Wirtualna Polska, Michniewicz registró 591 comunicaciones con Forbrich entre julio de 2003 y octubre de 2005. Sin embargo fue declarado inocente y demandó al periodista autor de la investigación. El avance del caso en la Justicia llegó a poner en peligro la sede de Polonia en la Eurocopa 2012. 

Con pocos meses en el puesto, el "Mourinho polaco" demostró nuevamente su perfil controvertido cuando excluyó al defensor Maciej Rybus por haber fichado para el club Spartak de Moscú. 

Solidez defensiva, escasa tenencia, juego directo y contraataque ofensivo son las claves del manual de Michniewicz, que no tiene problema en cambiar la estrategia según las demandas del rival de turno. 

Le bloqueó el mediocampo a México para quitarle el juego interno y lo aguantó con más angustia que fútbol contra Arabia Saudita, con un Wojciech Szczesny estelar, para llevarse una victoria fundamental. 

Con un empate ante Argentina se asegurará la clasificación a octavos, algo que Polonia no consigue desde 1986, pero él ya avisó: “Es imposible jugar al 0-0”.

En lo discursivo también tiene su similitud con Mou. Cuando supo que le tocaba México en el Mundial dijo que sabía todo de su país por haber visto las series sobre narcos. El estupor fue tal que debió salir a pedir perdón.

Luego puso de ejemplo a Diego Maradona para defender a Robert Lewandowski después de fallar un penal en el debut contra México. Y aseguró que imitará la actuación del italiano Bruno Conti en el Mundial 1982 con Maradona para detener a Messi. 

 

 

FOTO DE PORTADA: Khaled DESOUKI / AFP