La ruta Córdoba-Núñez-Moscú y la maldición de los 10 millones de dólares
Rodrigo Villagra llegó a River por una fortuna y nunca rindió. Ahora, en Rusia, continúa su calvario.

RODIGO VILLAGRA desembarcó en febrero de 2024 en River a cambio de 10.762.485 dólares exactos, una suma astronómica que lo convirtió en el segundo refuerzo más caro de la historia del club y con la esperanza de convertirse en el volante que en ese momento necesitaba Martín Demichelis para que su equipo diera el salto definitivo.
Con inicios en Rosario Central, pasó en 2021 a Talleres a cambio de 1,3 millones de dólares. En 2023 deslumbró con su rendimiento a lo largo de 43 presencias, todas de titular, y con más de 150 partidos en la espalda a sus 24 años de edad.
"Por suerte se me cumplió el sueño, ya que siempre quise jugar en River", declaró tras la larga novela que significó cristalizar una operación en la que el mandamás de la T, Andrés Fassi, se mostró inflexible e hizo transpirar a su par Millonario, Jorge Brito. De hecho, Villagra se fue en medio de un conflicto y después de haber estado un tiempo sin entrenarse, en protesta por lo que consideraba un incumplimiento de la promesa del dirigente cordobés de venderlo en ese mercado.

Quizá con el anhelo de convertirse en ídolo del puesto como le ocurrió a Matías Almeyda, Leonardo Ponzio o Enzo Pérez, por nombrar los más cercanos en el tiempo, el rosarino comenzó a trabajar para justificar la enorme inversión, pero su nivel futbolístico fue una sombra de lo que había demostrado en Talleres.
Con el arribo de Marcelo Gallardo en lugar de Demichelis para establecer su segundo imperio, se pensó que Villagra se vería reconvertido por un especialista en motivar jugadores y potenciar sus rendimientos. Pero nada de eso ocurrió y se vio absolutamente relegado, casi sin oportunidades para revertir una situación que tenía sello de salida.

La oferta del empresario Foster Gillett, el mismo que desembarcó en Estudiantes para hacer una inversión a largo plazo, se mostró como muy tentadora porque casi equiparaba el enorme gasto realizado en su momento: 11.500.000 dólares de los que 9 ingresarían a las arcas riverplatenses.
Pero los días pasaron, el acuerdo de palabra se diluyó y la operación se cayó mientras Villagra se entrenaba solo en las avenidas de Rosario a la espera de una resolución. Incluso River accionó legalmente contra el empresario y sus representantes porque "el club y el jugador fueron estafados y defraudados mediante una maniobra fraudulenta pergeñada de antemano".
Hasta que apareció un grande de Rusia: CSKA Moscú, que compró el 50% de su pase en 4 millones de dólares y rubricó un vínculo hasta diciembre de 2028. Sin embargo el tormento continúa ya que hasta el momento no disputó ni un solo minuto en su nuevo destino. La Premier Liga ya lleva 5 fechas de desarrollo y Villagra todavía no tuvo rodaje.

La maldición del mediocampista que se fue de Córdoba para recalar en Núñez y hacer historia, continúa ahora a casi 13.500 kilómetros de distancia.