¿Y si te llama Ferguson? El no de Riquelme a Manchester United que derivó en su mayor alegría
El presidente de Boca rememoró una anécdota oportuna en tiempos en que los futbolistas no resisten a la tentación de una transferencia.
EN TIEMPOS DE ANSIEDAD para los futbolistas ante las oportunidades que se les presentan de emigrar a mercados más beneficiosos en lo económico, algo que en Boca ocurrió últimamente con casos como los de Valentín Barco o Equi Fernández, por ejemplo, el presidente Xeneize,Juan Román Riquelme, recordó una anécdota que vivió en tiempos en que se desempeñaba como jugador de Villarreal.
Aquella época con el Submarino Amarillo fue de lo mejor de Román en el fútbol europeo, con actuaciones descollantes que le valieron el interés de gigantes del Viejo Continente como el mismísimo Manchester United.
En efecto, su incidencia fue clave en la Champions League de 2005, en cuya zona de grupos los españoles dejaron en el último puesto a los Diablos Rojos. Villarreal estaba a punto de disputar la semifinal del mítico torneo con el invencible Arsenal, primero en Londres y luego como local.
Entonces Riquelme rememoró en el programa El loco y el cuerdo que "mi representante (Daniel Bolotnicoff) estaba en el hotel y tenía reunión con el presidente de Villarreal (Fernando Roig) y con Alex Ferguson, que venía al hotel un día antes de partido a querer llevarme a su equipo (Manchester United)".
"Tuvieron la reunión -prosiguió el relato- y como yo nunca duermo siesta, agarré el mate y me fui al hall del hotel. Estaba con mi representante tomando mate y vino el presidente del Villarreal a decirme: "Chaval, el técnico de Manchester United te vino a comprar. Entonces yo le dije que en Villarreal estaban en venta el estadio El Madrigal, el centro deportivo y cualquier cosa, menos Riquelme'".
Y añadió: "Le pregunté a Daniel si eso era verdad y me lo confirmó. Bueno, si usted le contestó eso, yo me quedo en Villarreal", fue la respuesta de Román a Roig.
Luego se produjo un encuentro entre el mítico entrenador inglés y el jugador. "Le agradecí y le dije que esos dos minutos no me los iba a olvidar más, pero que si el presidente de Villarreal no me quería vender, le agradecía ese momento pero que me quedaba en Villarreal".
Pasó el tiempo y un Riquelme ya de regreso en Boca viajó a Alemania para formar parte de un torneo amistoso en el que se enfrentó a Milan y Manchester United. Entonces Román completó la historia: "En la conferencia de prensa le preguntaron a Ferguson, después de varios años, si era verdad que él me fue a comprar aquel día. Contestó que sí, y que ojalá que cuando fueran a comprarle un jugador a Manchester respondieran igual que Riquelme: que si el club no lo quiere vender, se queda".
"Mi hijo Agustín me dijo que estaba loco. Pero si no hubiese hecho eso, quizá no hubiera ganado la Copa de 2007 con Boca, que hizo que mi relación con el hincha sea grandiosa", concluyó el máximo ídolo Xeneize.