FRANCO COLAPINTO ya emergió como una de las grandes sensaciones del deporte argentino tras su histórica llegada a la Fórmula 1, de la mano de la escudería Williams.

Mientras se prepara para su segundo desafío en la máxima categoría, en el Gran Premio de Azerbaiyán, el piloto nacional contestó una pregunta con una llamativa respuesta.

El hombre de 21 años tuvo que elegir a los tres mejores deportistas nacidos en la Argentina y, en su propio ranking, se olvidó de mencionar a Lionel Messi, aunque sí colocó en su lista a Diego Armando Maradona.

El primero de su nómina fue nada menos que Juan Manuel Fangio, el quíntuple campeón mundial de la Fórmula 1, un referente para cada persona que decide tomar un volante en la Argentina y para muchas que lo hacen alrededor del mundo.

“Al final empecé con él en mi carrera en el automovilismo. Vi mucho sobre él, muchos documentales y videos. Es el que me metió, el que me inculcó el automovilismo en la sangre. Fangio es el que siempre va a estar conmigo en mi corazón”, manifestó Colapinto.

El segundo de la lista es nada menos que Maradona, el emblema máximo del deporte argentino y acaso uno de los íconos más grandes de la historia del deporte a nivel internacional.

“El segundo es Maradona, que al final nos hizo tan felices y nos dio tantas alegrías a todos los argentinos. Me encantaría en algún momento poder darles todas esas alegrías a ustedes”, dijo el piloto.

El tercero sorprendió a muchos: se trata de Fernando Belasteguín, el jugador de pádel más relevante de todos los tiempos, un hombre que estuvo 16 años consecutivos en la cima del ranking mundial y que atraviesa su última temporada como profesional.

“El tercero es Belasteguín. Me está gustando mucho el pádel, me está gustando un montón y la verdad es que me encantaría tener el talento que tiene él con la pala. Es un gran deportista argentino y alguien que ahora estoy siguiendo mucho”, sentenció Colapinto.

Una vieja promesa para Messi

Meses antes de su arribo a la Fórmula 1, lo que lo transformó en el primer piloto argentino en la máxima categoría luego de 23 años, Colapinto había hecho una promesa para el propio Messi.

En mayo pasado, luego de haber ganado su primera carrera en la Fórmula 2 en Imola, recibía un regalo especial: una camiseta autografiada por el capitán de la Selección Argentina.

"No lo puedo creer, la recibí casi llorando. Estoy muy agradecido a Leo, la voy a mandar a encuadrar, es una reliquia histórica del mejor jugador del mundo y el mejor deportista de nuestro país. Seguro que ayudó para ganar hoy", decía entonces el piloto.

Y lanzaba la promesa: "Le quiero dar mi casco firmado, estoy en eso. Pero tengo uno solo, si le doy el que tengo ahora, corro sin nada".