Luto por la muerte de Sven-Gorän Eriksson: el DT al que Verón consideró como un excepcional armador de grupos
El sueco, un caballero del fútbol que además fue multicampeón, falleció a los 76 años a causa una enfermedad terminal.
SVEN-GORÄN ERIKSSON falleció este lunes a los 76 años y el mundo del fútbol se llenó de dolor por la partida de un hombre que además de ser multicampeón como entrenador fue destacado de forma unánime como un ejemplo de caballerosidad e hidalguía que lo convirtió en uno de los profesionales más respetados y admirados.
En enero pasado había sacudido con la confesión en una radio de su país de que padecía cáncer de páncreas y que a lo sumo le quedaba un año de vida. "En el mejor de los casos, me queda un año. En el peor, algo menos", dijo con gran entereza el prestigioso técnico, que aseguró que "resistiré mientras pueda. En vez de quedarme en casa sentado quejándome por tener mala suerte prefiero tener una visión positiva y no ceder a la adversidad".
Su deceso, comunicado por la familia del entrenador, generó la inmediata reacción de grandes figuras como uno de los jugadores más representativos de su estancia en Lazio: Juan Sebastián Verón, quien realizó un posteo de Instagram en el que publicó una foto en la que se lo ve en pleno festejo con el sueco y dejó unas palabras: "Gracias por todo lo que has hecho por mí. Siempre en mi corazón".
En efecto, la Brujita siempre reconoció su capacidad en el manejo de grupos: "Para mí, el mejor en esta faceta de los que yo tuve fue Eriksson. Difícilmente haya convivido en grupos, con él, en los que haya habido algún tipo de problema. Y eran grupos con personalidades fuertes. Los llevaba muy bien y, en definitiva, eso nos hizo ganar".
Otro argentino que se mostró dolido por la partida del DT es Diego Simeone, actual entrenador de Atlético de Madrid, que le dedicó un posteo en su cuenta de X: "Gracias por tanto, Mister. Descansa en paz", fueron sus palabras.
En marzo, Eriksson cumplió su sueño de dirigir a Liverpool por un día cuando el por entonces conductor del equipo, Jürgen Klopp, le cedió su lugar en un partido de leyendas de los Reds contra Ajax.
En un documental para la plataforma de streaming Amazon Prime Video, Eriksson dejó un mensaje conmovedor: "La vida también se trata de la muerte, tienes que aprender a aceptarla. Con suerte, al final la gente dirá: ‘Sí, era un buen hombre’, pero no todo el mundo dirá eso. Tuve una buena vida".
"No se arrepientan. Sonrían. Gracias por todo, entrenadores, jugadores y público. Ha sido fantástico. Cuídense y cuiden su vida. ¡Y vívanla! Adiós", expresó, además de revelar que su deseo era descansar en unas "tranquilas aguas" en su tierra natal.
Con una carrera en el banco que arrancó en 1977, se destacó por admirables trabajos al frente de Göteborg de su país natal, Suecia, desde donde saltó a Benfica tras obtener cuatro trofeos locales y la Copa de la Uefa en 1982.
En el club portugués ganó otros 3 y pasó a Roma, donde ganó la Copa Italia. En su vuelta a las Águilas de Lisboa dio otras dos vueltas olímpicas y luego volvió a la península itálica para llevarse otra Copa Italia con Sampdoria y dar el salto a Lazio, donde su faena como entrenador logró el mayor brillo con 5 estrellas nacionales y dos internacionales: Recopa y Supercopa de Europa.
Manchester City, Chelsea, Benfica, la Selección de Inglaterra y la UEFA publicaron a través de sus canales oficiales mensajes de consternación por el fallecimiento del sueco.
Dirigió en tres mundiales: Corea-Japón 2002 y Alemania 2006 con Inglaterra y Sudáfrica 2010 con Costa de Marfil. También estuvo al frente de la Selección de México y de la de Filipinas (su última aventura, en 2019), además de conducir en Inglaterra a Manchester City y Leicester, y experimentar como DT en el fútbol chino.