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Maradona, Riquelme y Scaloni, bajo la mirada de José Pekerman

El DT de la Selección Argentina en el Mundial de 2006 y piedra basal de los éxitos mundiales en el plano juvenil hizo reflexiones sobre tres símbolos del fútbol nacional.

Por Redacción EG ·

08 de julio de 2024

JOSÉ PEKERMAN cosechó éxitos futbolísticos como entrenador y admiración y respeto generalizados por su sapiencia. Pionero de los éxitos de Argentina en el plano juvenil, también se destacó como conductor de la Selección Mayor en el Mundial de Alemania 2006. 

Pero su sabiduría no fue patrimonio único de su país. También lo disfrutaron en Colombia y Venezuela, ambas naciones en las que tuvo a cargo sus Selecciones y en las que hoy brillan dos de sus antiguos colaboradores: Néstor Lorenzo y Fernando Batista, respectivamente.

En declaraciones a ESPN, Pekerman habló de tres símbolos del fútbol argentino: Diego Maradona, Juan Román Riquelme y Lionel Scaloni.

Sobre el actual conductor de la Albiceleste, a quien dirigió en su etapa juvenil como futbolista, manifestó que "me siento reflejado en él. Cuando se discutía tanto su ascensión a la Selección era razonable la desconfianza porque en un equipo tan grande y potente como Argentina era muy difícil aceptar a un técnico nuevo e improvisado. Pero había algo que tenían estos chicos que se criaron ahí".

"Son inteligentes -continuó-, la virtud de Lionel fue haber elegido a compañeros suyos, fue una gran virtud, una decisión plena de él. Siempre tomó buenas decisiones y eso lo mostró desde chico".

Riquelme estaba cansado

Acerca de Riquelme, que siempre fue una de sus debilidades futbolísticas, se refirió específicamente al partido con Alemania en el Mundial de 2006, en el que la clasificación a la semifinal estuvo a un paso. "En el desarrollo del partido fue muy importante como nunca porque absorvió al 5, que era Torsten Frings, que le hizo marca personal. Él no brilló como lo hacía generalmente, pero fue importante para que se soltara (Juan Pablo) Sorín y que Lucho González jugara como tenía que jugar".

Y prosiguió: "Lo noté cansado a Román y en esos 15 minutos fatales donde se descalabró el partido, Klinsman sacó a un volante defensivo para poner a un extremo que llevó a Sorín a jugar de lateral. El medio quedó un poco partido y Román estaba cansado. Si yo buscaba otro enlace, no quería perder la expectativa de liquidar el partido con un contraataque. Por eso pensé en Esteban Cambiasso, que era inteligente. Había que tener a alguien que sacara la pelota y mirara para adelante".

El Maradona de los jueguitos

En cuanto a Diego, Pekerman contó una anécdota de cuando él se desempeñaba en la primera de Argentinos Juniors y Pelusa era apenas un nene que deleitaba con su habilidad para hacer jueguitos en los entretiempos.

"Fueron increíbles los momentos vividos con ese chico, le rogábamos al técnico que lo ponga con esa edad en primera. En la época en la que hacía jueguito en el entretiempo, Argentinos hacía de local contra los grandes en Vélez -relató-. Un día con Boca jugamos un primer tiempo horroroso, un 0 a 0 aburrido. Estábamos en el vestuario y el técnico nos hablaba. Y de repente, en el silencio, lo único que se escuchaba eran aplausos y ovaciones. Uno averiguó qué pasaba: era Diego haciendo jueguitos y la gente estaba entusiasmada. Cuando volvimos a la cancha los dos equipos, llovían los silbidos: 'Que se quede el pibe, váyanse todos', nos gritaban... increíble".