Miguel Borja: el goleador de guantes negros con el que River noquea rivales

RIVER SABE QUE PUEDE CONTAR CON MIGUEL BORJA; puede descansar en su tremenda capacidad goleadora para destrabar candados de partidos complejos y lograr triunfos trascendentes como el del martes ante Libertad, para lograr con su doblete el pasaje a los octavos de final de la Copa Libertadores y la clasificación al Mundial de Clubes.

 

 

Saltó a la cancha con guantes negros, para atenuar el frío glacial de la noche porteña que no combina con su tórrida sangre cafetera. Si bien no eran guantes de box, se las arregló para asestar dos golpes de KO a su rival de turno, lo que se convirtió en una sana y letal costumbre.

Sin embargo, no siempre fue así. Hubo un tiempo de sombras para el atacante con nacimiento futbolístico en Deportivo Cali que en julio cumplirá dos años en el club de Núñez al que llegó proveniente de Junior de Barranquilla por pedido del entonces entrenador Marcelo Gallardo.

No le fue fácil hacer pie y no podía convertirse en la opción número uno ni para el Muñeco ni para Martín Demichelis a partir de su arribo a principios de 2023. Cuando convivía en el plantel con jugadores como Lucas Beltrán y Salomón Rondón, Borja tenía que correr de atrás para ganarse un espacio, hasta que llegó su momento.

 

 

El primer punto fuerte fue el gol de penal sobre la hora para ganar sobre la hora el clásico con Boca en el Monumental, sin dudas, un motivo para ir metiéndose en el corazón de los hinchas Millonarios. Sin embargo, todavía no era "el elegido" y hasta expresó su malestar en algún momento con un llamativo emoticón de desencanto en Instragram.

 

 

El Colibrí devolvió la confianza que ahora sí le depositaron con estocadas furibundas traducidas en triunfos riverplatenses. En lo que va de 2024 lleva 17 festejos y alcanzó los 40 desde que desembarcó en la Banda Roja. Fueron en un total de 82 partidos de los cuales 46 disputó como titular. Su promedio de gol es de 0,49 y con el obtenido ante Libertad llegó a ocho dobletes.

Después del partido demostró su alegría y también su templanza: Borja es un tipo de perfil bajo, al que no le gusta mucho hablar sino decir lo que piensa al inflar la red del arco rival.

"Somos un equipo serio, cuando tuvimos que defender lo hicimos bien. Nos vamos con una linda victoria que es merecida. El primero gol me gustó más por el control, lo pude hacer muy bien. Vamos con tranquilidad, paso a paso. Somos conscientes de que la Libertadores es uno de los torneos más difíciles del mundo", expresó.

Ahora sí: Miguel Borja se siente el 9 de River y su confianza es ilimitada. Una buena noticia para los suyos y pésima para los arqueros rivales.