Federico Gómez, el argentino protegido de Djokovic que salió de la oscuridad en la Ciudad de la Luz
A los 28 años, el tenista ganó su primer partido de Grand Slam en Roland Garros meses después de sacudir al deporte al revelar su fuerte depresión.

FEDERICO GÓMEZ vive un momento de redención en Roland Garros después de ganar su primer partido de Grand Slam a sus 28 años y ser uno de los tres argentinos que continúan adelante en el certamen.
Una victoria que vale mucho más que eso. No sólo para él, sino para muchos de sus colegas, incluido el serbio Novak Djokovic, quienes se vieron reflejados en su conmovedora confesión tres meses atrás cuando sacudió al mundo del tenis con un alarmante pedido de ayuda porque había tocado fondo y no encontraba la salida.
"Conviví con pensamientos de dejar el tenis por completo, de realmente cuestionarme si todo esto realmente vale la pena y hasta incluso en reiteradas ocasiones pensamientos suicidas de no querer vivir más y dejar este mundo”, había compartido Gómez en un fuerte posteo en sus redes sociales en marzo.
De estar atrapado en la más desgarradora oscuridad a encontrar la superación justo en París, la emblemática Ciudad de la Luz. Como si fuera un guiño cómplice del destino, hasta la suerte lo acompañó en Bois de Boulogne, donde entró al cuadro principal como 'lucky looser' tras quedar eliminado en la clasificación previa.
El argentino aprovechó su nueva chance y derrotó al estadounidense Aleksandar Kovacevic (76°) por 4-6, 6-4, 6-4 y 6-1 para festejar nada menos que su primer triunfo en un Grand Slam y avanzar a segunda ronda.
“Todavía no caigo. Siento una felicidad enorme. Fue mi primer partido al mejor de cinco sets. No fueron meses fáciles los que viví; pasé por momentos duros y hubo mucha gente que me dio fuerza para seguir”, dijo Gómez luego de su victoria.
“Este es un premio al esfuerzo. Los resultados no se me estaban dando y cuando pienso que hace un año estaba jugando un torneo chico acá en Francia a un par de horas de acá...no lo puedo creer", expresó en una nota con La Nación.
La historia del oriundo de Merlo y su depresión es sólo una de tantas que hoy en día se viven en el tenis, y en el deporte en general, especialmente en los atletas más relegados que suelen jugar a todo o nada en cada competición. Y, si de los menos privilegiados se trata, hay una leyenda que siempre aparece para dar una mano: Djokovic lo apoyó desde el primer momento y lo 'adoptó' bajo su ala protectora. Apenas se enteró, lo llamó y lo invitó a entrenarse juntos en Miami, allá en marzo, y también en la previa de este Roland Garros.
"¿Ganó Fede? ¡Bravo amigo! Me pone muy contento, porque es una buena persona y un luchador", dijo Djokovic al enterarse de que el argentino había triunfado, al igual que él en su debut.
En la próxima ronda, Gómez se enfrentará con el británico Cameron Norrie, quien venció al ruso Daniil Medvedev en busca de seguir en este camino de redención. Una prueba de lo que es capaz de hacer, aunque la vida no siempre es justa, pero, a veces, sí da revancha y tanto Fede Gómez como el tenis lo celebran.