No los une el amor sino el espanto: el pacto Gareca-Vidal para resucitar a Chile
El DT y la gran figura de la Roja dejaron diferencias de lado y se unieron en pos de obrar el milagro de llegar al próximo Mundial.
RICARDO GARECA Y ARTURO VIDAL parecían dos polos opuestos hasta hace pocos días. El entrenador de la Selección de Chile no lo tenía en cuenta y el símbolo de la Roja no se privaba de manifestar su enojo: en múltiples ocasiones la emprendió contra el DT y criticó las últimas actuaciones del equipo vía streaming.
"Quedé afuera de la Copa América estando bien, quedé afuera ahora. ¿Por qué? ¿Hay alguno mejor que yo en mi posición? ¿O que tenga la experiencia de enfrentar a Brasil o que haya tenido los mismos partidos que yo? La Selección está mal, y todos saben que está mal", había lanzado el Rey Arturo antes de los partidos contra la Verdeamarela y Colombia.
Con el equipo en coma profundo, muy lejos de los puestos que otorgan boletos para el Mundial de 2026 y con el Tigre en la cornisa por los pésimos resultados que tienen a Chile en la última posición de la tabla de Eliminatorias, a 7 puntos de la zona de repechaje, lo que parecía imposible se hizo realidad.
Vidal salió campeón con Colo Colo el pasado fin de semana y el lunes se unió a la Selección a la que llevó al pico máximo de rendimiento histórico y con la que obtuvo dos Copas América como abanderado de un grupo notable e irrepetible de jugadores. Las diferencias quedaron atrás y el DT recurrió a su sapiencia y don de mando para jugarse la última ficha en el casino.
Consultado por la decisión, el también ex conductor de Perú reveló que "con Vidal hablamos y coincidimos en que la Selección de Chile está por encima de todos".
"El encuentro fue formal, pudimos hablar brevemente y coincidimos en que la Selección está por encima de todos. Los dos entendimos este concepto y rápidamente nos pusimos a trabajar, todo fue muy normal", amplió.
También le preguntaron por qué eligió este momento para la citación y el argentino explicó que "podría haber sido antes pero fue ahora. No nos olvidemos de que él tuvo algunos problemas físicos que arrastraba y que hicieron que en su momento no fuera conovocado. Por eso consideramos propicio llamarlo ahora".
También reconoció que "en cualquier momento puede jugar de titular" y que "tiene toda la posibilidad de ser capitán, de parte mía no habría problemas".
Gareca dijo además que "si recopilan mis declaraciones desde que llegué, siempre dije que las puertas están abiertas para todo el mundo. Estos jugadores como Vidal que tienen más de 100 partidos internacionales pueden ser de gran ayuda y creímos que este es el momento propicio para que esté con nosotros".
¿Y qué dijo el futbolista de su reencuentro con la Roja y los cortocircuitos con el conductor?: "Seguramente tuve palabras en las que me equivoqué. Pero lo digo tan real como soy yo, no escondo las cosas. A veces la gente lo toma mal pero para mí era normal. Claramente hay palabras con las que me equivoqué. Duele mucho cuando alguien mata a los jóvenes estando los grandes que pueden aguantar eso. A mí, a esta edad no me duele nada, no me importa que me maten".
Los detalles del diálogo entre ambos protagonistas no trascendieron, pero parece unirlos no el amor sino el espanto para intentar resucitar a un paciente en estado terminal que se aferra a la última esperanza que le queda por revertir una historia que la mayoría catalogan como sentenciada.