Dolorosa revelación sobre la salud de Rafael Nadal
Una histórica pieza clave del tenista español develó detalles respecto de su condición física.
RAFAEL NADAL originó un fuerte impacto en el mundo del deporte días atrás cuando anunció, a través de un conmovedor video difundido en las redes sociales, nada menos que su retiro del tenis profesional.
El ex número uno del mundo, de 38 años, dejará la actividad oficial tras las Finales de la Copa Davis, a disputarse del 19 al 24 de noviembre próximos en la ciudad de Málaga, en España.
En torno a la rimbombante noticia de su retiro, su histórico mentor y entrenador Toni Nadal reveló detalles respecto de las condiciones físicas en las que debió competir Nadal.
“Él nos avisó en un chat familiar. En aquel momento me vinieron a la memoria las imágenes de muchos años. Yo sabía, desde hacía un mes, que tenía pensado retirarse en Málaga. Ya lo tenía asumido”, dijo su tío, el mayor ladero que tuvo en su carrera desde sus inicios en el profesionalismo.
Toni Nadal explicó que su sobrino Rafa se acostumbró a jugar con dolor desde que se le diagnosticó una dura lesión crónica denominada Síndrome de Müller-Weiss.
El origen tiene espacio en 2005, el año de su irrupción en la elite. Después de ganar en Madrid el único torneo de su vida en cemento indoor, en el pabellón Madrid Arena, Nadal contó que, al día siguiente, se levantó con una renguera: tenía una enfermedad del escafoides, partido a la mitad por ser más fino que lo común. Desde entonces el español arrastra esa lesión cróonica en el pie izquierdo, una anomalía en el desarrollo del tejido del escafoides tarsiano que se produce en la infancia y se sufre en la edad adulta.
Casi 20 años después Nadal todavía sufre esa lesión. Incluso el diagnóstico en los primeros meses estuvo cerca de obligarlo a retirarse. Para mitigar los dolores suele utilizar una plantilla "muy agresiva" que sirve para desviar el punto de apoyo del pie y alejarlo de la zona afectada.
Se trata de una lesión degenerativa, una deformidad en uno de los huesos del pie que resulta primordial para los movimientos. Durante toda su carrera Nadal sufrió innumerables lesiones producto de la sobrecarga en otras partes del cuerpo para compensar la falencia del pie. Los problemas crónicos que tiene en los tendones rotulianos de las rodillas tienen que ver con el Síndrome de Müller-Weiss.
“Se acostumbró a jugar con dolor desde 2005 por el pie, a tener dolor, y la mayoría de las veces salía fortalecido. Desde ese momento es incapaz de jugar un torneo de Grand Slam sin tomar un calmante. Se acostumbró a eso, y como fue superándolo, pensó que sería lo mismo. Pero en esta ocasión, le venía otro problema. No quedó más remedio. Rafa tenía la ilusión de hacer una última temporada buena y después retirarse, pero no ha podido ser... al menos rendir en un buen nivel y ganar algo”, detalló Toni Nadal.
Y lanzó una crítica del tenis actual: “Desde hace años digo que se tienen que cambiar las reglas del tenis. Es un deporte un poco idiota. El tenis empieza con un penal. Es el único deporte que en toda su historia no ha querido hacer ningún cambio; el único fue el del tie break, para que no se alargue demasiado. Los dirigentes tienen que ser valientes y hacer algún cambio”.
El propio Nadal contaba, dos años atrás, que el sufrimiento duraría para siempre: “Con el escafoides partido por la mitad es difícil que la lesión esté olvidada. Esto es una verdad como un templo y no va a estar olvidada por el resto de mi vida. Tengo un problema que no tiene solución ahí abajo”.
El mítico Toni Nadal, con su sabiduría intacta, sentenció: "Sin tantas lesiones Rafael sería, sin dudas, el mejor tenista de la historia”.