¡Habla memoria!

EL AÑO DE LA PIRAÑA

Un 6 de enero subía por primera y única vez Piraña a la Primera C. Lo recordamos en estos Reyes, justo cuando un cardumen de pirañas hizo de las suyas en playas de Rosario y a treinta años del estreno de la película "Piraña".

Por Redacción EG ·

04 de enero de 2008

El 12 de septiembre de 1942 nació un club por Parque Patricios. Su primer presidente, Alcides Solé, era amigo de Jaime Sarlanga, gran goleador de cuna tigrense pero con paso por Ferro y apogeo, en ese momento, en Boca. Como a Sarlanga lo llamaban “Piraña”, a Solé le gustó el nombre y honró a la nueva institución con el apodo de un futbolista.
 
Piraña -el club- se afilió a la AFA en 1961 junto con Arsenal de Sarandí y Villa Dálmine, entre otros. Un 6 de enero de 1979 con un calor insoportable, logró su primer y único ascenso. Subió a la C al ganarle 4 a 1 a Justo José de Urquiza en un partido en el que estuvo presente el historiador Daniel Console. En su “Memorias de fútbol”, recuerda que Piraña iba de perdedor y que los hinchas de Urquiza superaban a los de Piraña en proporción diez a uno.
 
Para colmo, ganaba Urquiza 1 a 0 con gol de Villalba. Con todo en contra, el equipo del temido pez (tan nombrado en las noticias amarillistas, pues en estos días un cardumen causó varios heridos, extrañamente, en playas rosarinas del río Paraná), se repuso y triunfó 4 a 1 con un gran partido de Bianca y la dirección técnica de Mariano Calógero, quien había sido jugador de la entidad.
 
Fue la gran alegría para el club barrial. Ya no estaba su jugador más recordado: Héctor “Chirola” Yazalde, quien en 1967 había sido transferido a Independiente para ganar mucho en la entidad de Avellaneda con su capacidad goleadora que lo llevó a Portugal, Francia, Newell’s y Huracán.
 
La alegría de Piraña pareció la cúspide del fin: 1979 en la C, 1980 otra vez en la D y 1981, la desafiliación para nunca más volver.
 
En 2008 se cumplen treinta años del estreno de la película “Piraña”, una pobre producción de terror colgada del éxito cercano de “Tiburón”. Y se cumplen 29 años de ese especial Día de Reyes en que el regalo fue para el más pobre, que lo disfrutó poco y luego desapareció del ambiente del fútbol cargando -casi como un mito- un extraño nombre para un club.La foto de la home es uno de los recuerdos más gratos de toda la institución: Chirola Yazalde, jugando para el Sporting de Lisboa, posando junto al gran Eusebio, quien defendía los colores del Benfica, en la previa de un clásico portugués.



Néstor Saavedra