Las Fotos de El Gráfico

1971. Central, la primera vez

En andas después de consagrarse campéon, una leyenda: Aldo Pedro Poy, tres días antes había convertido su famosa palomita frente a NOB en la semifinal, el gol Canalla más recordado de todos los tiempos.

Por Redacción EG ·

05 de septiembre de 2016
22 de diciembre de 1971. El Club Rosario Central de la provincia de Santa Fe, dirigido por Ángel Labruna, le gana la final del campeonato Nacional 2 a 1 a San Lorenzo en cancha de NOB y se consagra por primera vez campeón en su historia. De esa  manera se convierte en el primer equipo del interior de Argentina en conseguir ese logro.

Compartimos los fragmentos de la crónica que firmo Héctor Vega Onesime de la conquista Canalla en El Gráfico en 1971:

¡CENTRAL CAMPEÓN!

“…Venga usted, señor, venga usted, señora, venga usted, amigo  de Buenos Aires, venga usted, amigo de Córdoba o del Chaco o de Tierra del Fuego, venga que Rosario lo invita, súmese a nuestro coro: ¡CENTRAL CAMPEÓN! ¿No es cierto que suena lindo?

Las calles, después todos salen a buscar las calles y a quienes tuvieron que resignarse a la radio o el televisor. Y se produce el gran encuentro. Es el festival que provoca el fútbol. Es el carnaval que continúa. El centro es un torbellino. Más banderas, más cantos, más gritos. El “corso” arranca por la avenida Pellegrini. A los que están en la vereda sólo les falta el papel picado y la serpentina. A los que van por la ruta sólo el pomo y el disfraz. Pero es carnaval. Porque nadie es extraño, porque nadie es ajeno, porque hay alegría sin ofensa, porque hay pasión sin ultraje, porque todos se sienten parientes de todos. ¿Y no es ese el milenario secreto del carnaval?”

Imagen El equipo titular de Central que salió a disputar el partido final. Arriba: M. Killer, Menutti, Pascuttini, Landucci, J. González y Fanesi. Abajo: Bóveda, Aimar, Poy, Colman y Gramajo.
El equipo titular de Central que salió a disputar el partido final. Arriba: M. Killer, Menutti, Pascuttini, Landucci, J. González y Fanesi. Abajo: Bóveda, Aimar, Poy, Colman y Gramajo.


“Los de la vereda y los de la ruta. El festejo también parece distinto pero es lo mismo. Y llegamos allá, al fondo. Un alto en el restaurante “El Churrasco”. Una mesa, un bife y a seguir viendo las carrozas. Los que están en la mesa se paran y aplauden, llegó el secretario del club, señor Rodena, el movimiento que se repite, aparece el presidente Vesco y luego Colman y Aimar, y Villagra y Quaranta Casas y Poy y Labruna y el profesor Torrecillas... Es Central, es ¡CENTRAL CAMPEÓN!, el que está a nuestro lado en una mesa larga que de pronto interrumpe el desfile. Cada uno le encuentra su sabor a la cosa. Labruna no puede evitar un recuerdo para River, Poy a los silbidos de antaño, Aimar a su anonimato de hace poco... Es la revancha que ya se mete en las fronteras del olvido. A partir de este momento basta de mirar para atrás. Sí, esto indemniza cualquier dolor, cualquier injusticia, cualquier bronca.”

Imagen La leyenda Canalla de Aldo Pedro Poy, en andas el día que Central grito campeón por primera vez.
La leyenda Canalla de Aldo Pedro Poy, en andas el día que Central grito campeón por primera vez.


“Son las dos de la mañana, dejamos la mesa larga, dejamos el carnaval, dejamos a una ciudad que no piensa dormir. Camino a Buenos Aries. En la oscuridad de la noche, como un fantasma, sigue repiqueteando en nuestras mentes ese alarido infernal: ¡CENTRAL CAMPEÓN! ¡CENTRAL CAMPEÓN! El grito que Rosario vio tantas veces postergado, el grito que merecía su fútbol, el grito que le arrancaron esos doce héroes de los dos partidos decisivos.
¡CENTRAL CAMPEÓN! Es la historia que responde en un eco mágico...”