La Selección

95 historias de la selección en los mundiales

El número no es antojadizo: coincide con la cantidad de años que cumple la revista en mayo y es nuestro modo de celebrarlo en la antesala de un nuevo torneo. Que sea un aperitivo para llegar a Brasil con todas las pilas...

Por Redacción EG ·

30 de mayo de 2014
 Nota publicada en la edición de mayo de 2014 de El Gráfico

Imagen POSTALES: 1) Rumbo a la cancha en Uruguay 30. 2) Varacka y Labruna en los vestuarios del 58. 3) Olazar, el DT del debut. 4) Inglaterra 66: bronca tras la expulsión de Rattin. 5) Burru y el profe Echavarría en México 86. 6) Kempes y la gloria en casa. 7) V
POSTALES: 1) Rumbo a la cancha en Uruguay 30. 2) Varacka y Labruna en los vestuarios del 58. 3) Olazar, el DT del debut. 4) Inglaterra 66: bronca tras la expulsión de Rattin. 5) Burru y el profe Echavarría en México 86. 6) Kempes y la gloria en casa. 7) V
1 EL DEBUT MUNDIALISTA
Argentina jugó su primer partido mundialista el 15 de julio de 1930, en el estadio Parque Central, de Montevideo. Le ganó 1-0 a Francia ante 3000 espectadores y fue arbitrado por el brasileño Gilberto de Almeida Rego. El equipo dirigido por Francisco Olazar formó con Bossio; Della Torre, Muttis, Arico Suárez, Monti, Juan Evaristo, Perinetti, Varallo, Ferreira, Cherro y Mario Evaristo. El gol de la victoria (y primero de Argentina en la historia de los mundiales) lo convirtió Luis Monti, a los 81 minutos. El capitán fue Nolo Ferreira. El equipo posó para la foto con saco, tal como se estilaba en la época .

2 PATEELO USTED
Ese primer gol argentino en los mundiales tiene su historia. Así la recordó para El Gráfico el inolvidable Francisco Varallo, uno de sus protagonistas: “Faltaba poco y nosotros no la podíamos meter. Habíamos creado como diez situaciones de gol, pero siempre pasaba algo: pegaba en el palo, salía raspando o atajaba Thépot, el primer arquero al que vi usar guantes. Entonces nos cobraron un tiro libre y Monti me pidió que lo tirara. ‘No, patéelo usted que va a ser gol’, le dije sin tutearlo, porque yo era pibe (19 años) y trataba a todos mis compañeros de usted. Yo no quería saber nada porque el arquero ya me había tapado dos cañonazos tremendos, creía que no era mi tarde. Al final le pegó Monti, la metió y ganamos con lo justo” .

3 EL TERCER TIEMPO
Otro detalle increíble de ese bautismal Argentina 1-Francia 0 de Uruguay 30. Sin que quedara claro el motivo, el árbitro brasileño pitó el final seis minutos antes. El público, mayoritariamente uruguayo, invadió el campo y hostilizó a varios jugadores argentinos (entre ellos a Cherro, que por esa agresión decidió no participar más en el torneo). Avisado de su error, Almeida Rego fue a los vestuarios, les pidió a los jugadores que volvieran a ponerse sus camisetas (varios ya estaban cambiados para retirarse) y los 22 protagonistas reaparecieron en el campo para completar el tiempo reglamentario, sin que se produjeran variantes en el marcador.

Imagen FRANCISCO OLAZAR, DT de Argentina en el 30.
FRANCISCO OLAZAR, DT de Argentina en el 30.
4 UN DT DECORATIVO
Pinta de dandy, Francisco Olazar fue el DT argentino en Uruguay 30. Gran figura de Racing, fue designado en honor a su trayectoria, “pero en esa época no decidía demasiado, elegía a los 11 y listo. Las grandes decisiones las tomaban los dirigentes”, recordó Varallo. El preparador físico fue Juan José Tramutola, quien en la previa programó una “ardua” pretemporada que incluyó apenas tres entrenamientos semanales. Hoy suena a locura, pero es lo que se acostumbraba en esa época.

5 LAS VISITAS DE GARDEL
Argentina no fue tratada con cariño durante el Mundial disputado en tierras uruguayas. Habían quedado muchas cuentas pendientes entre los planteles luego del Sudamericano 29, sobre todo entre Monti y el uruguayo Lorenzo Fernández. “Querían que perdiéramos a toda costa, la gente estaba muy agresiva con nosotros, por eso nos concentramos lejos del centro de Montevideo, en la Barra de Santa Lucía (foto). Era un lugar solitario, no había mucho para hacer, pero por las noches venía a visitarnos Carlos Gardel y se quedaba hasta las 12 de la noche. Jugábamos a la lotería y después agarraba la guitarra y nos cantaba algunos tanguitos”, evocó Varallo.

6 LO PRIMERO ES EL ESTUDIO
Argentina tuvo tres bajas insólitas para su segundo partido en Uruguay 30. Cherro ratificó que no jugaba por las agresiones sufridas en el debut. Monti tampoco quiso saber nada, jaqueado por las amenazas anónimas que recibía constantemente, en las que decían que le matarían a su madre si se presentaba en el campo. Y Nolo Ferreira retornó súbitamente a Buenos Aires porque debía rendir un examen de su carrera de escribanía… Pero el plantel tenía jugadores de jerarquía para reemplazarlos y goleó 6-3 a México .

7 UNA PREVIA CALENTITA
Uruguay-Argentina fue la primera final mundialista. El clima previo tuvo de todo. “Vinieron a la concentración a hacer ruido y reventarnos las ventanas a piedrazos”, contó Varallo. A Monti lo siguieron amenazando y debieron viajar dos dirigentes de San Lorenzo desde Buenos Aires para convencerlo de jugar. Gardel, que era amigo de ambos planteles, pasó a saludar por las dos concentraciones, pero no fue al estadio para no comprometerse .

8 UN ARBITRO ATEMORIZADO
Un caso aparte fue el árbitro Jan Langenus. Aterrado por el clima de guerra, puso varias condiciones para dirigir la final. El belga había sido juez de línea en la final olímpica de 1928 y sabía lo que era la rivalidad entre argentinos y uruguayos. Para hacerse cargo del encuentro exigió pasar la noche en Buenos Aires (donde nadie advirtió su presencia), llegó al Centenario sobre la hora del partido, con custodia personal y la garantía de un seguro, y en el puerto de Montevideo lo esperaba un barco con sus motores encendidos, al que se subió segundos después de su pitazo final, tras huir velozmente del estadio.

9 UNA PELOTA EN CADA TIEMPO
En 1930 no había una pelota oficial. Argentina y Uruguay querían que el partido final se disputara con la suya. Entonces la FIFA optó por hacer un sorteo. El primer tiempo se jugó con el balón argentino y el complemento con el cuero uruguayo. Paradójicamente, la etapa inicial terminó 2-1 para Argentina, pero la chapa final fue 4-2 para Uruguay. Cada uno jugó mejor con su pelota.

10 ESA MALDITA RODILLA
Varallo era duda en la previa de la final. Había recibido una patada criminal del chileno Guillermo Subiabre (“Me pegó de atrás mientas yo festejaba un gol”) y le averió la rodilla izquierda para el resto de su carrera. A Panchito lo probaron en un gallinero a menos de tres horas de la final. Corrió y pateó contra una pared. Se moría del dolor, pero dijo que estaba bien para jugar. Gran error. Promediando el primer tiempo, la rodilla le dijo basta. En esa época no había cambios. Igual se quedó en el campo, pero rindió menos de lo que podía .
11 CONFESIONES (I)
“Si la final se hubiera jugado en Buenos Aires, los campeones éramos nosotros. Ocurrieron demasiadas situaciones extrafutbolísticas que condicionaron nuestro rendimiento. Tan duras fueron las amenazas que recibió Monti, que en el vestuario decía ‘jueguen ustedes, yo no entro’. Lo convencieron a duras penas, pero no fue el de siempre, fue como si hubiera un hueco inmenso en la mitad de la cancha. El arbitraje fue complaciente con los uruguayos. A Stábile le cobraron un off side inexistente cuando estaba por convertir un gol. Y en la jugada previa al segundo de ellos, el Manco Castro le pegó un golpe bárbaro al arquero nuestro, Botasso. Quedó tan mal que Iriarte nos metió el tercero desde 30 metros porque él no podía levantar bien las manos, le habían dejado las costillas a la miseria” (Carlos Peucelle).

12 CONFESIONES (II)
“Nos hicieron de todo, pero la final la perdimos nosotros. En el entretiempo, con nosotros ganando 2-1, escuché cosas que no me gustaron. ‘Si ganamos acá, nos matan’, dijo un compañero. Miré las caritas y vi que varios estaban asustados, no solo Monti. Habíamos perdido esa garra que mostrábamos Stábile, Peucelle o yo. Lo del árbitro fue escandaloso. Y cuando lo liquidaron a Botasso, nadie se animó a poner un jugador de campo en el arco, ni el técnico ni los jugadores de más experiencia. Ellos la hicieron bien, aprovecharon esa ventaja. Yo me quedé con una vena bárbara, lloraba de bronca mientras ellos daban la vuelta” (Francisco Varallo).

13 LA MARCHA DE LA BRONCA
La final fue tan escandalosa, que los diarios La Nación y La Razón, que eran la gran referencia periodística en ese tiempo, propusieron que Argentina no jugara nunca más contra Uruguay (de hecho, volvieron a enfrentarse recién en 1935). Y desde el Gobierno se barajó la posibilidad de romper relaciones diplomáticas.

14 CUARTOS EN LA HISTORIA
Argentina participó en 15 de los 19 Mundiales disputados hasta aquí. Faltó 3 veces por decisiones políticas (1938, 1950 y 1954) y sólo en una ocasión perdió esa chance en la cancha (eliminada por Perú de México 70). Sólo es superada en participaciones por Brasil (asistencia perfecta, 19), Italia y Alemania (ambas con 17). Casualmente, son los tres países que están por encima de los nuestros en Mundiales ganados: Brasil (5), Italia (4) y Alemania (3). Argentina, también, está 4° en la tabla histórica de los Mundiales con 114 unidades.

15 CANTAR LAS SETENTA
Nuestra selección disputó 70 partidos exactos en los Mundiales desde su debut con el 1-0 ante Francia en 1930 hasta el 0-4 con Alemania de 2010. De ellos, ganó 37, empató 13 y perdió 20 (metió 123 goles y recibió 80). Disputó 4 definiciones por penales de las que ganó 3 (Yugoslavia e Italia en 1990; Inglaterra en 1998) y perdió 1 (Alemania en 2006). La victoria más amplia fue por 6-0 (contra Perú en 1978 y ante Serbia y Montenegro en 2006) y la peor caída, el 1-6 ante Checoslovaquia en 1958.

16 LA SELECCION CHACARERA
Por un conflicto interno, Argentina fue a Italia 34 con un equipo amateur. Desde la instauración del profesionalismo en 1931, los equipos fuertes de Buenos Aires quedaron englobados en la Liga Profesional de Fútbol, y abandonaron la Asociación Amateur, que tenía la afiliación a FIFA. Los clubes negaron a sus grandes figuras arguyendo que habían invertido demasiado dinero para desperdiciarlos en una extensa travesía marítima de ida y vuelta. Entonces se conformó un plantel con jugadores casi ignotos y de menor jerarquía, y les privaron de jugar el Mundial a figuras como Sastre, Masantonio o Bernabé Ferreyra l

17 EL EXTRANJERO
Increíble pero real: el entrenador argentino en Italia 34 fue un extranjero. Si bien estaba radicado en Argentina, el italiano Felipe Pascucci fue quien reclutó al plantel, eligiendo un 50% de futbolistas de clubes porteños y otros provenientes de Santa Fe, Chaco, Mendoza y San Juan.

18 VIAJE EN “”CRUCERO”
El plantel argentino viajó a Italia 34 a bordo del buque Neptunia. Como su actuación se limitó a un solo partido (derrota 3-2 ante Suecia, en Bologna) pasaron más tiempo en alta mar que en suelo itálico. La única “práctica de fútbol” la tuvieron en el puerto brasileño de Santos, enfrentando al débil combinado de trabajadores de a bordo. El resto de la preparación fueron ejercicios en la diminuta cubierta del buque.

19 LAS ESCAPADITAS
La Selección “chacarera” del 34 se alojó inicialmente en un hotel céntrico de Bologna, donde las tentaciones mundanas estaban más que a mano. Por eso el DT Pascucci ordenó que se mudaran a un albergue en medio del campo. Pero el capitán De Vincenzi igual rompió las reglas y viajó a Florencia para visitar a sus famliares. El entrenador no lo perdonó: lo sancionó quitándole la capitanía, que recayó en Nehín. Claro que el técnico también hizo lo suyo: se fue a Génova para ver a su madre y pasó por Parma, donde residía su novia. “Hace mucho que no veía a la mamma”, se defendió el DT cuando De Vincenzi quiso que le perdonaran su escapada porque él había tenido las suyas.

20 HITO PARA LA RADIO
Suecia, el rival de turno en la insólita fase inicial de ocho llaves por eliminación directa, contaba con jugadores de experiencia y jerarquía. Por eso fue muy digno el papel de los argentinos, que estuvieron dos veces en ventaja y sólo fueron quebrados en los veinte minutos finales. Ese partido quedó en la historia porque fue el primero transmitido en directo desde Europa por la radiofonía argentina, honor que le cupo a un prócer del relato nacional: Luis Elías Sojit.

21 FUE MI CULPA
Tras la derrota frente a los suecos, hubo llantos en el vestuario. El más afectado fue el arquero chaqueño Freschi, quien falló en los dos últimos goles, producto de remates poco comprometidos que se escurrieron increíblemente entre sus manos. “Fue mi culpa, todo mi culpa”, repetía Freschi entre sollozos. Rápido de reflejos, el DT Pascucci comprendió la dimensión del fracaso (Argentina venía de ser segundo en los Juegos Olímpicos de 1928 y en el Mundial 30) y no regresó a nuestro país. Es más: dejó su profesión de entrenador y se dedicó al rol de intermediario.

Imagen ATILIO DEMARIA, hombre récord.
ATILIO DEMARIA, hombre récord.
22 LA GLORIA EN DOS PARTIDOS
El argentino Atilio Demaría ostenta un récord particular: fue dos veces subcampeón del mundo jugando apenas dos partidos. En Uruguay 30 disputó uno para Argentina (6-3 contra México), que cayó en la final. Y en 1934 jugó otro para Italia (1-0 ante España), que levantó la copa.

23 ENTRE LA VIDA Y LA MUERTE
Italia nutrió a su plantel con cuatro argentinos: Monti, Orsi, Guaita y Demaría. En la concentración solían recibir la visita del dictador Benito Mussolini, dispuesto a todo para utilizar políticamente el eventual éxito deportivo. “Y ya saben: si no ganan la Copa, ¡crash!”, se despedía Il Duce, al tiempo que se pasaba el dedo índice por el cuello. Al escuchar esas palabras, Monti, que en Uruguay 30 había recibido amenazas por defender los colores argentinos, no paraba de maldecir su suerte: “¡Qué desgracia la mía! Hace cuatro años me mataban si ganaba y acá me van a matar si pierdo…” .

24 EL DESASTRE DE SUECIA
Así quedó inmortalizada la participación de Argentina en Suecia 58. Pese a 24 años de ausencia mundialista y de haber jugado sólo 10 partidos contra rivales europeos en ese período, el fútbol argentino se creía el mejor del mundo, sobre todo luego de ganar el Sudamericano de 1957, en Lima, con la genial actuación de un trío irrepetible: Maschio, Angelillo y Sívori. Pero en el Mundial salió todo al revés, se sufrió un cachetazo histórico y quedó remachado el eslogan: “El desastre de Suecia”.

25 TRES TRISTES TIGRES
Primer error rumbo a Suecia: no pelear para contar en el plantel con Maschio, Angelillo y Sívori. Al ser transferidos a Italia no se incluyó una cláusula para que los clubes debieran cederlos a la Selección. Todo quedó en manos de la buena voluntad de esos clubes, que no era mucha. Llegó un punto en que Raúl Colombo, el titular de la AFA, no quiso pelear más. “No importa, a nosotros nos sobran jugadores”, dijo con el agrande que imperaba en la época. Entonces la lista se armó con futbolistas del torneo local. Una ventaja enorme que se pagaría carísimo. Ah, el colmo fue que en la etapa preparatoria Argentina se enfrentó a un combinado de equipos del norte italiano donde jugaban… ¡Maschio, Angelillo y Sívori! Argentina ganó 2-0 y eso incrementó la confusión.

26 UN PROBLEMA TRAS OTRO
Más errores: luego de un tortuoso viaje de 40 horas que fastidió el ánimo de todos, los jugadores se instalaron en el pequeño poblado sueco de Ramlos, un paraje tan pintoresco como desolado, donde las horas se hacían interminables y el silencio golpeaba como una cachetada. Encima, en una práctica se fracturó Roberto Zárate. Y para reemplazarlo eligieron a Angel Labruna, que tenía 39 años, estaba de vacaciones y totalmente fuera de ritmo y forma, al punto que tenía 7 kilos por encima de su peso habitual.

27 AMARILLO, LINDO COLOR
En Suecia 58 ocurrió algo inédito para la historia de nuestra Selección: Argentina jugó un partido con la camiseta de un club. Se venía el debut con Alemania y la televisión, que ya pisaba fuerte, resaltó que ambas camisetas se veían iguales en pantalla. Como alguien debía cambiar, se hizo un sorteo. Argentina perdió y salió al campo con la camiseta amarilla del Malmö FC. No trajo suerte: Alemania ganó 3-1.

28 EL DOLOR MAS PROFUNDO
La bala mortal de ese torneo fue la derrota por 6-1 con Checoslovaquia. Una goleada que dejó muy expuesto al arquero Amadeo Carrizo, quien recordó aquella amarga experiencia no sin pasar por alto la precariedad con la que se encaró aquel torneo en Suecia: “Si ellos hubieran puesto más ganas, nos hacían 8 o 9. Hay que decir las cosas como fueron: no sabíamos quiénes eran ni cómo jugaban. Si lo hubiéramos sabido, tal vez perdíamos igual, pero no nos hacían seis goles”. Angel Labruna también fue tajante: “Fuimos con los ojos vendados, a ciegas. No estábamos preparados para jugar tres partidos en una semana”.

29 EL ODIO POPULAR
Aquel plantel que viajó a Suecia fue muy destratado por el público cuando regresó al país. “El avión –recordó Carrizo– no aterrizó donde siempre, sino en una zona más alejada. Bajamos y tuvimos que ir caminando hasta la terminal. Parecía todo armado para que nos insultaran. Nos trataron mal hasta quienes tenían que revisarnos las valijas, las abrían así nomás, sin cuidado. La gente nos tiraba monedazos y a mí me gritaban ‘vendepatria’”. Debido a ese gesto, Carrizo renunció a la convocatoria para Chile 62. Y otro que cayó en desgracia fue el gran Guillermo Stábile, apartado de su cargo de DT de la Selección luego de 19 años. Así, tristemente, finalizó el más largo proceso de un entrenador albiceleste.

30 CINTURA DE ALAMBRE
Uno de los pocos datos pintorescos, y a la vez decadentes, de aquella participación en Suecia: como estaba aquejado por el reuma, Pipi Rossi jugó los partidos con un alambre de cobre rodeándole la cintura.

31 DESCRIPCION LAPIDARIA
Varias décadas después de aquel desastre, José Sanfilippo desnudó una cruda descripción en el libro Así jugamos: “El periodismo nos dio con un garrote, pero sin conocer lo que pasaba ahí adentro. ¿Qué pasó? Que Mussimesi se agarró a trompadas con Vairo, que Stábile se dejaba formar el equipo por Pipo Rossi, que no conocíamos ni el color de la camiseta de nuestros rivales ¡y mucho menos cómo jugaban!, que con unos compañeros nos tuvimos que meter en la cocina a preparar la comida porque nos daban cualquier cosa y que si no era por los cinco mil dólares que les tuve que prestar a los dirigentes no nos volvíamos porque se habían patinado toda la guita”. Lapidario.

32 CAMBIO DE PARADIGMA
El técnico elegido por la AFA para Chile 62 fue Juan Carlos Lorenzo. El Toto había regresado al país tras 13 años de experiencia europea, tanto como jugador como haciendo cursos de entrenador en España, Inglaterra, Francia e Italia. Traía ideas revolucionarias para darle un shock al aburguesado fútbol argentino. Ese paradigma, tan disímil al que había en el medio local, derivó en una relación ríspida entre Lorenzo y el plantel. “Ramos Delgado y yo –recordó el Nene Sanfilippo– fuimos los únicos que quedamos del plantel de Suecia, así que puedo comparar: sale ganando lo que hizo Lorenzo, pero sólo en lo organizativo. Conocía mucho a los europeos, pero nada a los argentinos. Por eso se equivocó al elegir”.

33 MADE IN LORENZO
Fiel a su estilo, Lorenzo hizo gala de sus locuras. “Complicó las cosas con sus rarezas. Un día armó un operativo comando, nos subió a un micro y aparecimos en la cancha donde estaba entrenando Bulgaria. Nos metimos escondidos, saltando paredes, y cuando llegamos al campo resulta que había dos mil personas viendo la práctica…”, contó Rattín. Otra del Toto, según el Rata: “A los delanteros les ponía una cintita en los dedos para que, cada vez que se miraran la mano, recordaran que debían patear al arco”.

34 EL REY DE LOS CAMBIOS
Lorenzo armaba su equipo según las características del rival. Por eso utilizó 20 jugadores para conformar los tres equipos titulares que saltaron al campo en Chile 62. Encima, puso a varios en roles que no eran los naturales.

35 MAL COMIENZO
Osvaldo Zubeldía fue el DT elegido para encarar la preparación de cara a Inglaterra 66. Se hizo cargo el 1º de febrero junto a su ayudante Antonio Faldutti y llevó a cabo una tarea sin precedentes: tres meses de trabajos en doble turno, de lunes a sábado, en el Colegio Ward de Ramos Mejía, con un grupo de 28 jugadores. Parecía el comienzo de una gran historia. Pero en medio de ese proceso Faldutti pidió ser equiparado con Zubeldía en el rango de entrenador, la AFA no accedió, el ayudante se marchó y el entrenador principal se fue detrás de él por una cuestión ética. En consecuencia, se desperdició tanto trabajo.

36 EL MOSQUITO
Así se llamaba el diario interno que los jugadores argentinos escribieron durante la concentración, en tiempos de Osvaldo Zubeldía como DT. Lo hacían para divertirse, y solía incluir varias bromas internas, ideadas a partir de fotografías que se publicaban en los grandes medios. Además del entrenamiento, los jugadores recibían clases de inglés. El malogrado cuerpo técnico apostaba al crecimiento físico y futbolístico, pero también al cultural.

37 OTRA VEZ EL TOTO
Sin técnico para la Selección a un mes y medio del Mundial, la AFA entró en erupción. Boca ofreció su cuerpo técnico para surfear la situación, e incluso Adolfo Pedernera llegó a dirigir una práctica. Pero la AFA decidió recurrir a Juan Carlos Lorenzo, aunque con una salvedad. En Chile 62 el Toto había sido DT y preparador físico al mismo tiempo. Esta vez, el PF sería Rodolfo Torrecillas. La primera decisión de Lorenzo fue convocar a 25 jugadores, de los cuales 14 venían del proceso anterior con Zubeldía.

38 LA GIRA INTERMINABLE
Antes de instalarse en Inglaterra, la Selección afrontó una cansadora gira de 40 días por Europa. Una gira que brilló por su desorganización. La primera parada fue Copenhague, donde tenían reservado un hotel de poca monta, prácticamente en ruinas. “Ni media estrella tenía”, graficó un jugador. Debieron recurrir al directivo de una firma deportiva para que les consiguiera un alojamiento digno. En definitiva, salieron un lunes y recién durmieron en un hotel lógico el jueves a la madrugada, el mismo día que tenían pautado un amistoso con un combinado local, al que vencieron 2-0.

39 Y DALE CON LAS LOCURAS…
Con el antecedente de Chile, nada sorprendía ya de Lorenzo. Cuando la gira previa tocó Milan, dejó de hablar en castellano para hacerlo en italiano, presumiblemente para impresionar a la prensa local. Pautó amistosos contra combinados de obreros y oficinistas. Y poco a poco fue generando un clima de fastidio, al punto que los jugadores le pidieron una reunión para que terminara con los misterios y diera la lista de buena fe. La ceremonia de la lista también fue particular: Lorenzo dio los nombres por abecedario, sin mirar a los jugadores, y mucho menos a los cinco que debieron regresar a Argentina. Semejante panorama determinó el regreso a su función de coordinación del dirigente Valentín Suárez, oportunamente alejado cuando asumió el Toto. Suárez contuvo al plantel y aplicó sus conocimientos para encauzar el barco.

40 DESIGNACION SOSPECHOSA
Tras pasar con éxito la primera ronda, el gran tema era la designación del árbitro de cuartos de final, donde Argentina enfrentaría a Inglaterra, en Wembley. Las sospechas comenzaron porque la reunión de la Comisión Arbitral se pautó para un horario en el que no podrían concurrir el español Pedro Escartín y el suizo Lindenberg, que habían sido enviados como veedores de partidos a sedes distantes de Londres. Ambos pidieron la postergación de la reunión, pero no tuvieron éxito. El titular de la FIFA, en inglés sir Stanley Rous, nombró a los árbitros solo, con la complacencia de un representante africano. Designó a un inglés para arbitrar a Alemania, que enfrentaba a Uruguay, y a un alemán para dirigir a Inglaterra con Argentina. La resultante fueron dos arbitrajes lamentables que favorecieron a los europeos.

Imagen EL IMPRESENTABLE árbitro alemán Kreitlein expulsa a Rattin en Wembley.
EL IMPRESENTABLE árbitro alemán Kreitlein expulsa a Rattin en Wembley.
41 RATTIN Y LA ALFOMBRA
Rudolf Kreitlein. Así se llamó el árbitro alemán que inició su faena inclinando la cancha hacia el arco defendido por Roma, cobrando faltas inexistentes. A los 36 del primer tiempo, Antonio Rattín, el capitán argentino, le reclamó por una falta no cobrada y el árbitro lo expulsó. Entonces siguieron 8 minutos en los que Rattín pedía la aparición de un intérprete para revertir la situación. “Lorenzo me había dicho que si había algún problema, el capitán podía pedir el intérprete, cosa que no estaba en ninguna parte del reglamento”, confió luego Rattín. No hubo caso: el Rata tuvo que abandonar la cancha y en ese tránsito se produjeron los dos episodios que sacaron de quicio a los ingleses. En su camino hacia el vestuario, se sentó en la alfombra de la Reina y enardeció al público. “Yo no sabía qué significaba esa alfombra, estaba junto al banco, la vi sequita y me tiré a descansar. Cuando me iba de la cancha me empezaron a tirar de todo, entonces estrujé la banderita inglesa que estaba en el banderín, de bronca nomás…”.

42 ANIMALS!
Luego de la derrota por 1-0, todo el plantel descargó su bronca contra Kreitlein. Jugadores y cuerpo técnico se le fueron encima y el alemán sólo encontró paz cuando la policía inglesa lo separó y logró escoltarlo hasta su vestuario. Allí, en los camarines, el técnico inglés Alf Ramsey lanzó un feo calificativo hacia los argentinos, que quedó grabado en la primera plana de todos los diarios: “Animals!” (¡Animales!).

43 SILVIO, EL MEJOR
El único jugador argentino que figuró en el equipo ideal de Inglaterra 66 fue Silvio Marzolini. De ese modo, el jugador de Boca se consagró como el mejor lateral izquierdo del mundo. Fue la única alegría para un grupo que, de todos modos, fue recibido con mucha euforia cuando aterrizó en Ezeiza.

44 EL EQUIPO FANTASMA (I)
Nunca jugó un Mundial, pero merece un espacio en este repaso de historias porque contribuyó a que Argentina se agenciara de una plaza en Alemania 74, tras la enorme decepción que significó quedar afuera de México 70. “La Selección Fantasma” fue un equipo paralelo al principal, que durante dos meses trabajó en el norte argentino y en Cuzco, bajo las órdenes de Miguel Ignomiriello, para afrontar el partido contra Bolivia por las Eliminatorias, en altura de La Paz. Mientras la Selección principal, dirigida por el Cabezón Sívori, se encargaba de los otros partidos de la serie, la otra Selección cumplía con tan arduo sacrificio. La estrategia rindió sus frutos, pero siempre en medio de un conflicto…

45 EL EQUIPO FANTASMA (II)
¿Por qué conflicto? Porque Sívori llegó a La Paz con cuatro jugadores (Carnevali, Bargas, Telch y Ayala) para insertarlos en la base que había trabajado Ignomiriello, quien estalló de bronca. Se dio una situación insólita, ya que ambos técnicos y sus respectivos “soldados” permanecieron en pisos diferentes del hotel y no cruzaron palabra en el micro que los llevó al estadio, donde Sívori hizo pesar su chapa y repartió las camisetas con sus cuatro jugadores entre los titulares. Pese a todo, el final fue feliz: Argentina ganó 1-0 con gol de Fornari y encaminó la clasificación que sellaría al siguiente partido, contra Paraguay.

46 TRES POR UNO
El episodio de La Paz derivó en el alejamiento de Sívori. Consecuencia: otra vez la improvisación. Si bien para FIFA el técnico de Argentina en Alemania 74 fue Vladislao Cap, en la realidad hubo una conducción tripartita entre el Polaco, José Varacka y Víctor Rodríguez… ¿Cómo dice el refrán? Muchas manos en un plato….

47 LA REVANCHA
En la gira previa, el fantástico equipo holandés encabezado por Cruyff, conocido como La Naranja Mecánica, venció a Argentina por 4-1 en Amsterdan. “¡Quiero revancha ya! Estos no nos meten cuatro goles nunca más”, gritaba Víctor Rodríguez en los vestuarios, como si los holandeses no fueran lo que eran: un equipo que revolucionó la historia del fútbol. El Mundial, para suerte y también para desgracia de Rodríguez, cruzó a Argentina con Holanda. ¡Y los holandeses volvieron a meterle cuatro goles a Argentina!

48 DIALOGO DE LOCOS
Con el partido ya 2-0 para los holandeses, la pelota se fue por la línea de fondo y el arquero Carnevali se apuró para buscarla. “Pará, no te apurés”, lo detuvo, enérgico, Roberto Perfumo. “¿Por qué? Vamos perdiendo”, le retrucó el uno. “Porque si te apurás nos van a hacer diez”, sentenció el zaguero.

49 ”CHARLA TECNICA”
El triunvirato técnico sólo aportaba confusión. Cada uno tenía su idea y así se la bajaba al plantel, no unificaban un criterio antes de suministrarles las ideas. Y en el caos sucedía de todo. “En el calentamiento previo del partido con Holanda, nos juntamos a charlar con los argentinos que jugábamos en España porque sabíamos la que se nos venía. Acordamos pararnos bien juntos para no dejar espacios, porque eso podía ser fatal. Armar un bloque bien compacto. Pero cuando los holandeses agarraron la pelota, se nos fue todo al diablo, se hicieron dueños del terreno y no hubo nada que hacer”, recordó amargamente Cacho Heredia.

50 LA SORPRESA
Los niveles de improvisación eran tan grades que diez días antes del debut frente a Polonia fue convocado de urgencia Carlos Babington. Inmediatamente se hizo una charla para informar, entre otras cosas, quiénes serían titulares frente a los polacos. Y entre esos 11 titulares estaba Babington, que nunca había jugado con el equipo. Incomprensible.

51 LA VAQUITA
Pasadas las dos primeras fechas de la fase de grupos, Argentina tenía chance de clasificar, pero dependía de un tercero, Polonia. Si Argentina vencía a Haití por tres goles de diferencia y los polacos, que ya habían clasificado, le ganaban a Italia, la Selección pasaba de ronda. Dicho y hecho: Argentina despachó por 4-1 a los ingenuos caribeños y Polonia bajó a Italia por 2-1. Eso sí, el plantel argentino juntó dinero para incentivar a los polacos. Lo confirmaron integrantes del plantel, entre ellos Wolff y Telch. Cada jugador polaco recibió mil dólares.

52 UN ALTAR PARA PERON
El 1º de julio de 1974, antes del partido con Alemania Democrática, falleció en Argentina el presidente Juan Domingo Perón. En la concentración argentina decidieron montar una suerte de altar, con varias fotos del General, y por allí desfilaron los jugadores y los integrantes del cuerpo técnico para rezar por su memoria.

53 PEPE NO, PATO SI
¿Es lógico que alguien no quiera jugar en un Mundial? Pepe Santoro dijo no. Cuando el cuerpo técnico lo designó para atajar en el 1-2 contra Brasil, y luego en el 1-1 ante Alemania Democrática, el arquero de Independiente dijo no y esgrimió sus razones: “No me tuvieron en cuenta durante la gira, nunca jugué, no me siento seguro”. En realidad, Pepe destilaba ira porque creía haber hecho méritos para ser titular desde el primer día. Su deserción le abrió la puerta a un debut histórico: contra los germanos atajó el tercer arquero, un jovencísimo Ubaldo Matildo Fillol, héroe de la consagración argentina en el Mundial siguiente.

54 SE GANA Y NO SE TOCA
Mario Kempes fue la gran figura de Argentina 78. Durante la primera fase, cuando lucía bigote y barba, no consiguió convertir. Pero a partir del segundo tramo del torneo, cuando se afeitó por completo, señaló 6 goles (incluyendo dos en la final) y terminó como artillero de la competencia. A pesar de ser la individualidad determinante, ni siquiera acarició la Copa del Mundo. Había tanta gente en los festejos del campo de juego que no llegó a alzarla ni a sacarse una foto con ella.

55 JUGADA DE PIZARRON
En el pizarrón de la concentración argentina podía leerse una frase distinta cada mañana. Era una sentencia, generalmente motivacional, que escribía un integrante del cuerpo técnico. En el amanecer del 25 de junio, antes de la final con Holanda, apareció un poster del equipo, publicado por El Gráfico, y la leyenda “Gracias, argentinos”.

56 EL PRODE
El Gráfico organizó un PRODE entre los jugadores argentinos. Los muchachos debían vaticinar los resultados de los 24 partidos de la primera fase. El ganador fue el Beto Alonso, con 7 aciertos, uno más que sus escoltas: Larrosa, Bertoni, Houseman, Gallego y Rubén Galván.

57 LA JERINGA Y EL GATO
Por recomendación del médico del plantel, el doctor Rubén Oliva, en la concentración de José C. Paz se utilizaron equipos de walkie talkie para facilitar la comunicación del cuerpo técnico. Para darle un toque más divertido al asunto, se pusieron apodos. El médico era “Jeringa Mecánica”, mientras que Menotti respondía al apelativo de “Gato Negro”.

58 EL DIARIO DE LUQUE
Leopoldo Luque escribió una especie de diario personal durante el Mundial. “Me había juramentado estar en la Copa cuatro años antes, cuando estaba con Unión en la B y veía por la tele los partidos de Alemania 74. Por eso quise anotar todas las vivencias para recordarlas por siempre”, contó el goleador, que durante el desarrollo del torneo debió afrontar la muerte de un hermano, ocurrida en un accidente de tránsito.

Imagen BERTONI y su cábala.
BERTONI y su cábala.
59 LA CABALA DE BERTONI
Un año antes del Mundial, mientras el estadio Monumental estaba en obras, Daniel Bertoni hizo una producción para El Gráfico. Se arrodilló en el césped, simulando un festejo de gol. Esa nota dijo: “Me imagino campeón del mundo”. Un año después, el sueño se hizo realidad, con el plus de que Bertoni, en ese mismo estadio, convirtió el tercer y definitivo gol de la final ante Holanda.

60 EL PROYECTO (I)
César Luis Menotti quedó en la historia como el hombre que jerarquizó a la Selección como una verdadera institución dentro del fútbol argentino. El título en el Mundial 78 fue la consecuencia de un plan integral elaborado a raíz de sus ideas y al aporte de uno de sus maestros, el yugoslavo Rodolfo Kraly, con quien estrechó vínculos (pese a conocerlo de antes) cuando lo tuvo como profesor de Técnica y Estrategia en la escuela de técnicos de la AFA. Antes de presentar su proyecto, el Flaco lo pulió con Kraly y le pidió que se quedara a colaborar con él.

61 EL PROYECTO (II)
A propósito del plan, esto le contó en su momento Kraly a El Gráfico: “Presentamos 70 puntos que se cumplieron casi íntegramente. Buscamos integrar lo congénito de nuestros jugadores con el esfuerzo serio. Elegimos a jugadores que tuvieran alta técnica y también velocidad mental, con la finalidad de manejar ideas ofensivas”. El proyecto incluyó la formación de la llamada Selección del Interior, más la Selección Mayor y un preseleccionado juvenil orientado por el maestro Duchini. Y también la prohibición de vender al exterior a jugadores menores de 25 años. “Algunos se reían cuando convocamos a algunos jugadores: Gallego no era titular en Newell’s, Passarella no jugaba en River, Tarantini recién debutaba en Boca. Pero esos chicos tenían un entusiasmo lírico, no pensaban en lucirse ni en ser vendidos al exterior”. Los clubes debieron someterse a las necesidades del equipo nacional, bajo el eslogan “Selección Nacional, prioridad número uno”.

62 PROMESAS SON PROMESAS
Acaso imaginando el final feliz, el cuerpo técnico argentino había prometido dar la vuelta olímpica en el Obelisco si Argentina era campeón. Y como las promesas hay que cumplirlas, en la madrugada del 26 de junio, con los bocinazos todavía flotando en el aire, Menotti, Poncini, Saporiti y Pizzarotti dieron la vuelta en el mítico monumento, ataviados con ropa deportiva y ante la sorpresa de los hinchas.

63 CACHETAZO INESPERADO
Argentina llegó a España 82 como favorito. No era para menos. Al plantel campeón del 78 se le sumaron varios de los campeones juveniles del Mundial 79: Maradona, Ramón Díaz, Barbas, Calderón… A Maradona no le gustaba ese clima de suficiencia que se vivía en la concentración montada en Villajoyosa, en la costa mediterránea: “No me gusta, parece que damos por descontado que les vamos a pasar el trapo a todos”. No se equivocó. Un equipo demasiado relajado pasó de favorito a fracaso sin escalas. El propio Diego, preso de la impotencia, terminó ese Mundial viendo la roja contra Brasil por pegarle una patada asesina a Batista. Mientras masticaba bronca en el vestuario, el Diez masculló: “Quiero borrar este Mundial ya mismo de mi cabeza y pensar en el del 86”. Hizo un juramento. Y lo cumplió cuatro años después.

64 MAS CABALAS CAMPEONAS
Así como el campeón del 78 tuvo una “nota cábala” hecha con Bertoni un año antes, el campeón del 86 tuvo un par de cábalas con El Gráfico como protagonista. Cada vez que entraba a la cancha para jugar un partido mundialista, Bilardo buscaba a dos fotógrafos de la revista (Eduardo Forte y Ricardo Alfieri) e intercambiaba algunas palabras de ocasión con ambos. Y al final de los partidos, Bilardo le concedía una entrevista exclusiva a Natali Gorin que, invariablemente, se publicaba en las últimas páginas de la revista, como cierre de la edición. Fueron “costumbres” que arrancaron con el 3-1 a Corea del Sur y se mantuvieron hasta el 3-2 ante Alemania.

65 BILARDO, UN PERSONAJE
Probablemente ninguna Selección haya sufrido más críticas que la de Bilardo en la previa de México 86. Hasta debió soportar un intento de “golpe de Estado” de parte del gobierno nacional, que pretendía desplazar al Narigón del cargo de entrenador. Bancado a muerte por el presidente de la AFA, Julio Gronda, el DT no dudó y modificó la gira previa: “Hacemos Oslo, Tel Aviv y nos vamos derechito a México. A ver si volvemos a Buenos Aires y nos cortan el chorro”, les dijo a los jugadores. Y también les hizo una sugerencia: “Muchachos, en la valija pongan un traje y una sábana. El traje lo usamos cuando bajemos del avión con la Copa del Mundo. Y la sábana por si perdemos y nos tenemos que ir a vivir a Arabia, porque acá no vamos a poder…”.

66 LA VUELTA DEL CORAZON
La historia ya se sabe. Argentina fue campeón y las críticas le abrieron paso a la famosa bandera: “Perdón, Bilardo. Gracias”. Luego de ganar la final, ya en La Isla (así había bautizado Marcelo Trobbiani a la concentración en el club América, en el DF), los jugadores se juntaron en la cancha donde habían entrenado dos meses para adaptarse a la altura y al smog (“Tranquilos, ustedes corran que yo los freno un minuto antes de que se mueran”, les decía el querido profe Echevarría), allí, en esa canchita, se abrazaron y dieron otra vuelta olímpica. Juntos como se habían juramentado estar en la ya mítica reunión de Barranquilla, sede del último amistoso previo al Mundial. Allí donde tomaron un compromiso que cumplieron al pie de la letra: “Seremos los primeros en llegar a México y los últimos en irnos”.

67 LA MANO DE DIOS
… según Dios, es decir, Diego Armando Maradona, autor de los dos goles a Inglaterra en México 86: “Salté con todo, ni yo sé cómo hice para saltar tanto. Metí la cabeza y no alcanzó, pero la mano sí… Estuve medio gil, porque salí festejando con el puño cerrado, el árbitro pudo avivarse por eso, pero ni se enteró. Enfilé para la platea en la que estaban mi viejo y mi suegro. Don Diego estaba convencido de que lo había hecho con la mano y yo le mostraba el puño y le decía, por lo bajo, ‘les robé la billetera a los ingleses, pa’…”.

68 SABOR AGRIDULCE
Hubo 54 futbolistas argentinos de los 253 convocados a diferentes Mundiales (21 %) que no consiguieron jugar ni un minuto. Y dentro de ellos hubo dos que dieron el presente en dos Copas y no pudieron darse el gusto de entrar al campo de juego: Héctor Baley (1978 y 1982) y Germán Burgos (1998 y 2002). “Arqueros”, diría Maradona.

69 ATENTI A LA CAMISETA
En la final de México 86, Argentina se vistió con su camiseta tradicional con shorts negros, mientras que Alemania lo hizo con una verde. En el 90, otra vez en la final, los europeos pidieron el cambio y lograron jugar con su casaca tradicional blanca, y Argentina lo hizo con la alternativa azul y shorts blancos (y perdió). En el 2006, el local consiguió que se respetara su camiseta tradicional, los nuestros debieron usar azul, pero cambiaron el pantalón de blanco a negro, para no repetir la historia del 90. No alcanzó: Alemania se impuso por penales. En 2010, Argentina primereó y lució su atuendo original, pero Alemania sorprendió y usó por primera vez una indumentaria totalmente negra. Y volvió a imponerse.

70 DIEGO Y EL RESPETO NAPOLITANO
La semifinal entre Italia y Argentina fue un momento cumbre del Mundial 90. Nuestra Selección había sufrido silbidos e insultos en todas las sedes, pero ese partido debía disputarse en Nápoles, la “casa” de Maradona. Y el público napolitano tomó una postura equidistante: quería el triunfo de Italia, pero no estaba dispuesto a denigrar a Diego y sus compañeros. En la previa, Maradona le puso los puntos al resto de Italia: “Ahora resulta que Italia se acuerda de Nápoles porque hay que jugar un partido importante del Mundial y pide el apoyo de su gente, cuando después, en los otros 364 días del año, no se la reconoce como una parte de Italia. Nápoles siempre fue marginada, la han condenado al racismo más injusto”. ¿Consecuencia? En el estadio San Paolo hubo un respeto reverencial para el himno argentino y nada de hostilidades. Y en las banderas se leyeron leyendas como “Diego, Nápoles te ama, pero Italia es nuestra patria”.

71 LA CABALA DE GOYCO
Sergio Goycochea fue la figura argentina de Italia 90 por su capacidad para detener penales. Lo hizo frente a Yugoslavia y también ante Italia. Su cábala era hacer pis en el campo antes de las ejecuciones. “Empezó por necesidad: había ingerido mucho líquido contra Yugoslavia y no lo había eliminado porque los arqueros no corremos y transpiramos menos. Quería estar pleno para la definición y le pedí a tres o cuatro compañeros que me rodearan. Hice como que elongaba y oriné por un costado del pantalón. Contra Italia ya lo hice por cábala. Y después lo repetí en todas las definiciones, tanto en la Selección como en los clubes”, recordó Goyco.

72 LA PARADOJA
El caso de Daniel Passarella es digno de diván. El Kaiser es el único bicampeón del mundo que tenemos, pero con un detalle curiosísimo: jugó todos los minutos del ciclo de Menotti (660’ de 1978 más los 450’ de 1982) y ninguno del Mundial de Bilardo, ya que se enfermó durante su estadía en México por un virus y luego se desgarró al entrenarse con varios kilos de menos.

73 ESTADISTICA SALOMONICA
Los campeones del mundo que no se perdieron ni un solo minuto en cada una de las conquistas argentinas son 12, divididos increíblemente en partes iguales. Fillol, Olguín, Galván, Passarella, Tarantini (la defensa completa) y Kempes disputaron los 660 minutos de Argentina 78 (7 x 90’ + 30’ del alargue de la final) mientras que Pumpido, Brown, Ruggeri, Giusti, Valdano y Maradona jugaron los 630 de México 86 (Argentina no afrontó alargues en ese torneo).

74 FISICULTURISTA ACREDITADO
Daniel Cerrini poseía un gimnasio en Belgrano al que concurrían Ana Laura Goycochea –esposa del arquero– y Claudia Maradona. Era campeón iberoamericano de fisiculturismo. Claudia le sugirió a Diego que lo visitara para que lo hiciera adelgazar. Eso hizo. Y Diego bajó abruptamente de peso. Cerrini fue acreditado ante la FIFA como integrante de la delegación argentina en USA 94. Nadie le exigió título alguno. Y nadie controlaba qué le suministraba a Maradona. El triste final es conocido por todos. Saltó el doping positivo en el partido de Nigeria y se derrumbó la ilusión argentina en ese Mundial.

75 LA ENFERMERA
¿Cómo olvidarla? La enfermera regordeta que ingresó al campo para llevar a Maradona al control antidoping tras Argentina-Nigeria resultó llamarse Ingrid María. Su apellido no se reveló por sugerencia de la FIFA. Nacida en California, tenía 36 años, hablaba perfectamente el castellano, estaba divorciada de un argentino y le fascinaba escuchar los discos de tango grabados por Carlos Gardel. Fue la primera y única vez en la historia de los Mundiales que una enfermera entró a la cancha para llevarse a un jugador. Como para no dudar…

76 LA LONA VERDE
Para Francia 98, el técnico Passarella decidió concentrar en L’Etrat, un pequeño pueblito de campiña situado en las afueras de Saint Ettiene. El plantel se instaló en el confortable complejo Aux Metiers du Sport, pero como el Kaiser quería privacidad total, mandó a comprar cientos de metros de lona verde, con los cuales se tapó el alambrado de la cancha principal, impidiendo que los periodistas, apostados en las colinas cercanas con tremendo binoculares, pudieran observar los movimientos del equipo.

77 EL BOICOT ABSURDO
A la lona verde se le sumó otro episodio absurdo para confrontar no ya con la prensa argentina, sino con la mundial. En Buenos Aires (no en Francia, donde estaban los enviados) trascendió que antes del viaje se había efectuado un control antidoping interno y que uno de esos exámenes le habría dado mal a uno de los jugadores. En represalia, el plantel argentino decidió no dar entrevistas y atender en absurdas conferencias multitudinarias, fogoneados desde las sombras por el entrenador. Tan ríspido fue el tema que hasta se produjeron algunos conatos de agresión entre jugadores y periodistas.

78 LAS AVIVADAS
Dos gestos pícaros marcaron la suerte argentina en Francia 98. Ante Inglaterra, en el inolvidable cruce de octavos de final, el Cholo Simeone hizo “entrar” al irritable David Beckham, el árbitro le mostró la roja y Argentina jugó con uno más todo el segundo tiempo y el alargue. La victoria llegó por penales, pero esa ventaja fue vital. Pero frente a Holanda hubo que tomar de la propia medicina, cuando el arquero Var der Sar aprovechó un cabezazo del Burrito Ortega para exagerar la situación y dejar a nuestra Selección con uno menos, paso previo a la eliminación en ese cruce de cuartos.

Imagen ROA ATAJA el penal a Batty en el 98.
ROA ATAJA el penal a Batty en el 98.
79 TACTICA PARA PENALES
La detalló Lechuga Roa, héroe al atajar dos penales contra Inglaterra, por los octavos de final del Mundial 98. “En general me jugaba al remate cruzado, porque no era fácil abrir el pie en el último momento. Y mi técnica era amagar para un lado e ir al contrario, engañar al golpe visual del pateador. Un paso para aquí y aprovechar mi metro noventa para llegar al otro palo”. Así le contuvo a Paul Ince para resarcir el errado por Hernán Crespo y a David Batty (foto), para definir el pleito. Al año siguiente, lo pidió el Manchester United. Atajar penales en un Mundial cotiza en oro...

80 FLOR DE PUNTERIA
Aunque había sido el goleador del ciclo Bielsa, y a pesar de que Gabriel Batistuta venía mal por problemas en su rodilla, Hernán Crespo perdió la titularidad en 2002 en la última práctica antes del debut con Nigeria. Bielsa lo hizo entrar en el segundo tiempo del último partido contra Suecia, con el partido 0-0. El DT le dijo que ingresaba por Batistuta. Crespo se asombró. Le pidió que esperara un minuto la ejecución del tiro libre para los suecos. Bielsa insistió en que entrara ya mismo. Crespo fue a la barrera directo, la pelota le pasó por encima y se clavó en el arco de Cavallero: 0-1. “Si hubiera esperado el tiro libre, capaz que no salía Bati y jugábamos los dos”, confesó Crespo, quien terminó empatando el partido sobre el final en el rebote del penal pateado por Ortega. No alcanzó y hubo que armar las valijas antes de tiempo.

81 LO PLANCHARON
Crespo detalla cómo perdió el puesto en esa Copa de 2002. “Yo fui titular en todas las prácticas hasta ese fatídico amistoso con los japoneses, tres días antes del debut. Hicimos fútbol. Los primeros 45 minutos los jugamos los titulares. Los japoneses volaban, ganamos 1-0, pero jugando muy mal, y para el segundo tiempo, Bielsa sacó a los once y puso a los otros once contra los mismos japoneses más cansados. Lógico: en el primer tiempo los japoneses se jugaron la vida, y en el segundo ya estaban muertos. Los suplentes metieron cuatro goles, tres de ellos los hizo Bati. Y la noticia salió en todos los diarios. ¿Cómo terminó la historia? ‘Coban’ (banco)” .

82 MARCAS DE SELECCION
Desde Alemania 74, la Selección concurre a la Copa del Mundo con una marca de indumentaria oficial. Argentina fue vestida de Adidas (la firma con la que también asistirá a Brasil 2014) a Alemania 74, Argentina 78, Italia 90, USA 94, Francia 98, Corea-Japón 2002, Alemania 2006 y Sudáfrica 2010. Las dos excepciones son España 82 y México 86, cuando lució ropa de Le Coq Sportif .

83 UN CHICO PRECOZ
Al ingresar con la camiseta 19 por Maxi Rodríguez en el minuto 28 del segundo tiempo frente a Serbia y Montenegro, el 16 de junio de 2006, en Gelsenkirchen, Lionel Messi se transformó en el futbolista argentino más joven en jugar un partido de Mundial. Le faltaban 8 días para cumplir los 19 años. Ese lugar lo ocupaba Roberto Luis Irañeta, quien jugó frente a Suecia en el Mundial de 1934 con 19 años, 2 meses y 6 días. A los 42 minutos y medio convirtió su primer (y único hasta aquí) gol en los Mundiales: lo hizo de derecha y pasó entre las piernas del arquero Jevric l

84 LA REIVINDICACION
En la ciudad alemana de Gelsenkirchen, Argentina sufrió el baile más humillante de su historia mundialista, por encima aún del 1-6 con Checoslovaquia: el 0-4 ante la Naranja Mecánica conducida desde adentro por Johan Cruyff, en 1974. Casi 32 años después, en la misma ciudad, la Selección de Pekerman lavó la afrenta con una de las más lujosas demostraciones futbolísticas que se tenga memoria: vapuleó 6-0 a Serbia y Montenegro, que en la Eliminatoria había mandado a España al repechaje. Quedó escrito: fue la noche del debut de Messi en los mundiales y del gol maravilloso de los 25 toques, convertido por Cuchu Cambiasso.

85 DUELO DE ESPECIALISTAS
Cuando Argentina y Alemania llegaron a los penales en los cuartos de final del 2006, los dos lo hacían como invictos en este tipo de definiciones en Mundiales, con tres jugadas y tres ganadas por bando. Leo Franco adivinó la dirección de uno solo de los cuatro ejecutantes alemanes y no atajó ninguno. Jens Lehmann se los contuvo a Ayala y Cambiasso. El Ratón lo había pateado igual que contra Inglaterra en el Mundial 98 (gol); el Cuchu repitió el rincón que había elegido contra México, en la semifinal de la Copa Confederaciones del año anterior (también gol). El uno alemán tenía el dato entre sus medias, en forma de machete.

86 LA ARENGA
“Se puso un poco nervioso cuando nos juntamos todos y tuvo que decir algunas palabras”, contó Martín Palermo en el libro Así jugamos, sobre la primera vez que le tocó ser capitán de la Selección a Leo Messi, antes de enfrentar a Grecia (2010). Y remata el recuerdo así: “Le costaba, medio que se trababa. Dijo que estaba agradecido de ser capitán, después vino una pausa y todos nos quedamos esperando, hasta que lo ayudamos, lo empujamos para darle una mano y terminamos gritando ‘vamos, dale, con todo, vamos a ganar’, la típica arenga entre todos”.

87 PARA NO PERDER LA COSTUMBRE
El tanto que le convirtió Martín Palermo a Grecia en el último Mundial ofreció varias aristas estadísticas, además de la emoción que hizo vibrar a un país. Será difícil de igualar el récord de un gol en 10 minutos de trayectoria mundialista. Palermo fue el debutante más viejo en convertir un gol. Lo hizo a los 36 años y 191 días (el camerunés Roger Milla metió uno a los 42 años, pero sin ser debutante). Además, cortó una racha histórica de 80 años: el último (y único) gol de un futbolista de Boca en un Mundial lo había convertido Mario Evaristo en 1930.

88 DESTINO MORBOSO
Aunque parezca increíble, Argentina enfrentará a Nigeria el próximo 25 de junio para cerrar la fase inicial del Grupo F, exactamente 20 años después del triunfo por 2-1 ante el mismo rival en el Foxboro Stadium de Boston (25/6/1994). No fue un partido más para los nuestros: se trató del último de Diego Maradona en la Selección. Una enfermera lo sacaría de allí de la mano y el Diez nunca volvería a ponerse la celeste y blanca. Un triste telón para su gran campaña.

89 TANOS Y ALEMANES
Se da una situación muy curiosa con los campeones del mundo. Entre 1974 y 1990, los nuestros enfrentaron a los italianos en cinco Copas consecutivas, con 3 empates y 2 derrotas (aunque un empate derivó en victoria por penales, en 1990). Con los germanos, la mano también viene cambiada: una victoria (1986), un empate (1966), un empate con derrota por penales (2006) y tres caídas (1958, 1990 y 2010). Como dato color: el cruce se dio en dos finales seguidas (86 y 90) y en dos cuartos de final seguidos (2006 y 2010), sólo que en el primer caso hubo reparto equitativo y en el segundo, Alemania salió airoso en ambas ocasiones.

90 DE ACA Y DE ALLA
La primera vez que un técnico convocó a un jugador argentino que se desempeñaba en clubes del exterior fue para el Mundial 74. En realidad no fue un técnico, sino tres, ya que para esa Copa la Selección fue dirigida por el triunvirato Vladislao Cap-Víctor Rodríguez-José Varacka. En esa ocasión, 6 de los 22 jugaban afuera de nuestro país (27 %). Esa cifra bajó con César Luis Menotti (en el 78 sólo Kempes estaba afuera; en el 82 eran 5), pero luego fue subiendo paulatinamente. En 1990 por primera vez se pasó la barrera del 50 % y se alcanzó el récord en 2002: Bielsa convocó a 21 de 23 posibles que actuaban en el exterior.

91 DIEGO, BIEN ARRIBA
De los 253 argentinos convocados para Mundiales, hay uno solo que disputó 4 (y podría haber estado en 5 si Menotti lo llamaba en 1978). Es Diego Maradona. Lo sigue un grupo de 15 futbolistas con 3 Copas, que damos por orden decreciente de minutos en cancha: Kempes, Ruggeri, Fillol, Passarella, Ayala, Batistuta, Simeone, Ortega, Verón, Olarticoechea, Chamot, Caniggia, Sensini, Balbo y Crespo. Maradona es, también, el argentino que más partidos jugó en Mundiales (21) y el que más minutos estuvo en cancha (1938). Lo escoltan Kempes (18), Ruggeri (16) y Burruchaga (14).

92 RIVER, PRIMERO
En los 15 Mundiales disputados por Argentina hubo en total 330 convocatorias de 89 equipos diferentes y un futbolista sin club (Tarantini en 1978). Computando a qué institución pertenecían al momento de disputarse cada Copa, River lidera con comodidad este rubro con 47 convocados (llego a tener 7, el récord, en 1958 y en 1982), seguido por Independiente (27), Boca (25), Racing (18) y San Lorenzo (18). El Inter de Italia, con 9 cedidos, ocupa el 6° lugar en la tabla y es el conjunto extranjero con mayor representación.

93 FIGURITA REPETIDA
Nigeria, el último adversario de la primera fase, es un viejo conocido. Argentina ya lo enfrentó en tres Mundiales: le ganó siempre por un gol de diferencia (2-1 en 1994; 1-0 en 2002 y 1-0 en 2010). Además se cruzaron en dos finales de Juegos Olímpicos (3-2 para Nigeria en Atlanta 96 y 1-0 para Argentina en Beijing 08) y en una final de Mundial Sub 20: 2-1 para Argentina en 2005. Como se observa, todos los enfrentamientos se dirimieron por un go