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Autódromo de Buenos Aires, hora del rescate

El automovilismo argentino se alineó en #TodosPorElAutodromo. Liderado por Fernando Croceri y Juan María Traverso, el proyecto busca darle vida al circuito más emblemático del país.

Por Redacción EG ·

04 de enero de 2017
Imagen Vista aérea de un verdadero símbolo, ya que durante décadas lo más importante del mundo motor que se exhibía en la Argentina se realizaba allí.
Vista aérea de un verdadero símbolo, ya que durante décadas lo más importante del mundo motor que se exhibía en la Argentina se realizaba allí.
El Autódromo de Buenos Aires, rebautizado en el 2005 con el nombre de Oscar y Juan Gálvez, míticos pilotos campeones del TC, busca una oportunidad de reverdecer su imagen y recobrar ese fantástico microclima de fiesta que solía armarse en cada una de sus convocatorias. 

Al ingresar en una pendiente, llegó a tocar fondo, porque ya las categorías nacionales más importantes lo ignoran en sus calendarios, y su estructura edilicia y de pista muestra una evidente falta de mantenimiento e irremediablemente se quedó en el tiempo ante los muchos cambios que experimentó el mundo motor.

Para comprender bien lo que se viene, qué mejor que consultarlo a Fernando Croceri (55 años), aquel recordado campeón de Fórmula 3 Sudamericana (1993) y de Turismo Internacional BMW (1997), actual secretario general de la Asociación Argentina de Volantes (AAV), que preside el nuevo grupo de trabajo que intentará resucitar al alicaído Autódromo.  

Imagen Las tribunas enloquecidas, un hito de este circuito.
Las tribunas enloquecidas, un hito de este circuito.
-¿Cuál es el estado de situación?
-Quedé como presidente el 22 de septiembre último. Nuestra tarea es la acompañar al Gobierno de la Ciudad en la puesta en valor del Autódromo. Y a pocos días de nuestra asunción se realizó la votación en la Legislatura, en la que conseguimos los 41 votos que necesitábamos para que esto vaya a una audiencia pública el 5 o 6 de diciembre próximo. Fue un gran gesto de los pilotos que se autoconvocaron en el Autódromo bajo la consigna #TodosPorElAutodromo para que trascendiera lo que nosotros sentimos por este lugar. Esa reunión fue un éxito, con todas las categorías nacionales y zonales representadas. Y la idea precisamente es que el Autódromo logré unir a todos, en un lugar donde no haya ningún tipo de divisiones ni de egoísmos. Allí se juntaron para brindar su apoyo desde figuras históricas como el Flaco Traverso hasta actuales como Matías Rossi, Esteban Tuero y Emiliano Spataro, gente de la ACTC, Carlos García Remohí de la CDA y chicos de los zonales. Este es un predio muy grande, con 64 años de vida y no puede quedar en el olvido.

-¿Y cuál es el paso siguiente?
-Después de lograr esos 41 votos nos perfilamos bastante bien de cara al futuro. Mientras esperamos por la audiencia pública seguimos con el plan de tareas, divididos en tres grupos: la parte administrativa, la legal y la operativa. Mi experiencia fue la de conducir equipos de trabajo precisamente en el automovilismo. Armar un equipo y conseguir resultados en esta actividad te da vuelo y capacidad. Yo vengo de hacer un trabajo muy bueno en la Asociación Argentina de Volantes, una entidad de 84 años de vida, donde ocupo actualmente el cargo de Secretario General. Allí estoy con Traverso desde hace 16 años. Tenemos 15.000 afiliados y atendemos la salud de los pilotos de todo el país. Desde hace 10 años, tenemos en el Autódromo un centro de alto rendimiento, para otorgar la licencia de los corredores, con un staff de médicos permanentes. Y vamos a ampliarlo y mejorarlo con aparatología del doctor Ricardo Cicarelli F1 Medicine. Cuando está en juego la salud hay que poner lo mejor, la excelencia. Tenemos decenas de carreras por fin de semana y esa gimnasia nos dio un entrenamiento como para decir que estamos capacitados para gestionar y afrontar este tipo de trabajos. Igualmente este es un desafío muy grande, porque se trata del emblema del país, es el Teatro Colón del automovilismo. Y para ponerlo en valor tenemos el apoyo de toda la familia automovilística y eso nos da mucho impulso. Pero también vamos a necesitar del acompañamiento del Gobierno de la Ciudad, que va a tener que estar al lado de nosotros, porque esta es una tarea de todos.

Imagen Las diferentes fórmulas lo tuvieron como escenario.
Las diferentes fórmulas lo tuvieron como escenario.
-¿En qué consistirá esa recuperación?
-Apuntamos a recuperar el Autódromo en grado 3 de la FIA (Federación Internacional del Automóvil), lo que nos permitiría que todas las categorías nacionales puedan correr. Si todo nos sale bien, ese objetivo lo alcanzaríamos para marzo o abril de 2017. Eso incluye la pista, todos los guardrail, los muñecos de goma y la leca alrededor del circuito. Cosmética para los pianitos, pintura y las torres de control. Y si lo conseguimos ya podrían volver todas las categorías nacionales al circuito 12. Más allá de la dificultad que surgía por el lago, creo que lo vamos a tener para esa fecha. Tenemos que ir sobre lo concreto, paso a paso, para lograr esa certificación. Que la ACTC nos haya acompañado en la reunión de #TodosPorElAutodromo es algo muy simbólico. Ojalá vuelva el Turismo de Carretera y podamos armar una carrera para el año que viene cuando ellos estén festejando nada menos que los 80 años de su entidad.

-¿Por dónde conviene arrancar la reconstrucción?
-Se empieza de la pista para afuera. Una vez que vos tenés todos los trabajos de la pista avanzados se puede ir mejorando lo demás, los pianitos, la leca, los alambrados. Todo lo que tenga que ver con la estética y con la vista. Los muñecos de goma, los guardrail que hay que enderezar y cambiar, la luminaria, los baños, en fin, todas las instalaciones.     

Imagen La vuelta previa de los hermanos Di Palma que hacía vibrar a tribunas repletas del TC.
La vuelta previa de los hermanos Di Palma que hacía vibrar a tribunas repletas del TC.
-¿Cómo viviste el primer día de trabajo en el Autódromo?
-El primer día que entré al Autódromo con esta responsabilidad, me acordé de muchas anécdotas, sobre todo de aquellas en las que como fanático lo vivía con mucha intensidad desde la tribuna. También se me cruzaron imágenes de cuando fui campeón en la Fórmula 3 Sudamericana, del Turismo Internacional de BMW, el GTA, el campeonato que perdí en la Fórmula 2 y el curso que hice con Jorge Omar Del Río. Tengo un inmenso cariño por este lugar, fue como una película que pasaba a gran velocidad. Inclusive, cuando dejé de correr durante varios años, trabajé para BMW y otras terminales haciendo cursos y certificaciones internacionales como instructor, como cuando vino Mika Hakkinen en el 2008 en un evento con Mercedes AMG. El Autódromo siempre fue un símbolo, no en vano se decía que el que ganaba en el circuito 9 era lo máximo y que para graduarse como piloto en la Argentina, tenías que correr acá. ¿Mi lugar preferido? Yo siempre tuve predilección por la bajada del tobogán. En esa curva, durante años, pude hacer un parcial muy bueno.

-¿Qué significa tener el respaldo del Flaco Traverso?
-El respaldo de él y de todo el grupo de la Asociación Argentina de Volantes es fundamental. Juan María es un gran motorizador de ideas. Siempre se ha fijado objetivos altos y los ha logrado. Y para todos los que corrimos y fuimos sus contemporáneos siempre lo hemos considerado un referente. El está en su plenitud, trabajando más que nunca. Todos los días estamos codo a codo tanto en la Asociación Argentina de Volantes como en el Autódromo. La verdad, me da una tranquilidad bárbara tener su apoyo por la experiencia en el recorrido que él tiene arriba y abajo del auto. Y eso nos permite, sin dudas, formar un equipo competitivo, poniendo el corazón. Todo lo que hicimos como pilotos ahora lo queremos desarrollar como dirigentes.  

Imagen Todo el automovilismo argentino brindando su apoyo a la consigna #TodosPorElAutodromo.
Todo el automovilismo argentino brindando su apoyo a la consigna #TodosPorElAutodromo.
-¿En el 2018 el Autódromo formará parte de los Juegos Olímpicos de la Juventud?
-La sinergia que podamos lograr con la Villa Olímpica en esos Juegos Olímpicos de la Juventud puede ser muy importante, y seguramente va a integrar más a esa zona de la ciudad. Pero para crecer hará falta del acompañamiento de muchas partes, obviamente del Gobierno de la Ciudad, la participación de la Secretaría de Deportes, es decir, que hacen falta todos los actores para darle vida a este proyecto. Nosotros somos del ambiente y queremos que haya carreras, que recupere el brillo que tenía. No hay otro lugar en la ciudad con la excelencia y las comodidades del Autódromo.

-¿También se considera la posibilidad de construir un museo?
-Sí, exacto, pero ese museo debería ser estático y viviente, que los autos también puedan andar, como se hace en Europa donde los aficionados se suben a autos legendarios. Imaginate a quién no le gustaría andar en alguno de los autos en los que Traverso hizo historia. Y también se podría reeditar El Desafío de los Valientes y las carreras de larga duración. En fin, hay un montón de proyectos y mucho entusiasmo por concretarlos.

Recuerdos bien guardados
Todo aquel que alguna vez tuvo el privilegio de ser testigo de una competencia en el Autódromo, mantiene bien atesorado algún recuerdo y muy especialmente en qué lugar estaba ubicado. Fernando Croceri, por ejemplo, ejercita su memoria y le viene a la mente el GP de la Argentina de enero de 1974. “Yo tenía unos 13 años cuando estaba en la zona del ombú y al Lole (por Reutemann) se le cayó la toma de aire del Brabham blanco. Lo recuerdo perfectamente…”. Y no era para menos, ese día al argentino se le escurrió la victoria en la última vuelta como agua entre las manos. El neozelandés Denny Hulme con su McLaren se adueñó del éxito, y el Lole quedó relegado a la séptima colocación. A pesar de la impresionante multitud presente, siempre se recuerda como el Autódromo enmudeció de golpe ante la esquiva suerte que aquella vez acompañó a Reutemann.

Por Walter Napoli / Fotos: Archivo El Gráfico

Nota publicada en la edición de noviembre de 2016 de El Gráfico