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PIÑAS SURTIDAS

Un repaso informal a lo que se viene, en un momento en el que el boxeo argentino necesita algo que lo saque del aburrimiento y el letargo.

Por Carlos Irusta ·

13 de junio de 2008
No es grato decirlo, pero lo cierto es que hace mucho tiempo que no se ven en nuestro medio peleas que provoquen deseos de ser vistas. De hecho, basta con mirar el anuncio para saber quién ganará, y para colmo de males, los porteños ya ni podemos ir al viejo estadio de Castro Barros 75, porque hace como dos años que no funciona para el boxeo profesional.
Alguien nos dirá que, después de todo, la Argentina no termina en la General Paz. Y tiene razón aunque, como dice El Roña Castro, “Atiende en Buenos Aires”. Y si bien se hacen peleas en el interior, a veces no siempre son en grandes ciudades sino en lugares más bien chicos como Sunchales, Mar de Ajó, San Martín de Mendoza, Berisso, Crucesita (Avellaneda), El Palomar. Tres Arroyos, Lincoln o Pergamino, en donde un espectáculo de boxeo se convierte en una gran atracción social, por lo infrecuente...
 
Bueno, no son todas pálidas, por suerte. La Hiena Barrios viajó a México y todo indica que hará una pelea eliminatoria de la OMB ante Rocky Juárez, o sea que si gana, tendrá su oportunidad mundial. Por otro lado, Lucas Matthysse a quien se lo anuncia peleando en Junín, tendría también peleas afuera del país. Y ni qué hablar de Sergio “Maravilla” Martínez, próximo a una chance mundial del CMB en mediano junior (aunque, es justo decirlo, Martínez lleva ya muchos años viviendo en España).
 
Marcos Renés Maidana sigue esperando un combate mundialista, se aguarda la vuelta de Mariano Carreras y Jorge Luján y Walter Matthysse, viviendo ahora en Los Angeles también quieren hacer lo suyo.
 
Pero los porteños tienen también su buena noticia, porque el Luna Park realizará una velada –deberíamos decir una GRAN velada- el jueves 3 de julio. En la pelea central, Hugo “Pigu” Garay, tendrá una tercera oportunidad mundialista. Será por la corona mediopesado de la Asociación Mundial, vacante, frente a Yuri Barashian, de Armenia. En el semifondo, el ex campeón mundial minimosca AMB, el mendocino Juan Carlos Reveco, peleará en una eliminatoria con Nerys Espinoza, de Nicaragua (¿Por qué una eliminatoria? No lo sabemos, ya que cuando perdió su corona ante Brahim Asloum, se dijo que tenía firmada una revancha, en fin...)
 
En la velada del Luna Park, según dijo Esteban Livera, promotor del tradicional estadio, también pelearían La Tigresa Acuña, Héctor Velazco –ex campeón mundial mediano OMB- y hará su debut como profesional el pibe Diego Cháves, uno de los más prometedores amateurs de los últimos años.
 
En una palabra, habrá movimiento. Una función en el Luna siempre levanta el ánimo y ésta será, por lo que se va armando, espectacular. Incluyendo un homenaje a Víctor Emilio Galíndez, el primer argentino que logró una corona mundial en el Luna, allá por diciembre de 1974 (dicho sea de paso, en la misma categoría y entidad de la pelea del 3 de julio: título mediopesado de la Asociación Mundial).
 
Como decían los viejos periodistas, habrá “Piñas surtidas” o “Piñas a granel” en los próximos meses. Y, lo bueno del caso, es que estarán protagonizadas por boxeadores argentinos.