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Regatas, campeón de la Liga Nacional

El camino le demandó esfuerzo, mucho esfuerzo. En total transitó 16 temporadas, con 9 en la máxima categoría, para acceder al tan apetecido título de la Liga Nacional. Un monarca sin objeciones. Una institución potente y ejemplar. La onda de euforia abrazó de felicidad a toda la provincia de Corrientes.

Por O.R.O. ·

11 de junio de 2013
 Nota publicada en la edición de junio de 2013 de El Gráfico

Imagen CAMPEONES. Noche histórica para la provincia de Corrientes. Regata logra su primera Liga Nacional.
CAMPEONES. Noche histórica para la provincia de Corrientes. Regata logra su primera Liga Nacional.
Barrida. Terminante. Inapelable. Cuatro a cero por tercera vez en la historia. “Regatas fue dominante en toda la serie”, concluyó Enrique Tolcachier, director deportivo de la CABB. “A Lanús le costó equiparar defensivamente a su oponente”, desmenuzó el entrenador analista Chiche Gornatti. Disponer de un plantel largo (15 jugadores en total tuvieron acción en el campeonato) le produjo un gran rédito.
“No hay que pensar que nunca se revirtió un 0-3”, había declarado con cautela el entrerriano Paolo Quinteros, el mejor jugador de la temporada en los premios de 2012/13 y consagrado MVP de las finales, cuando Regatas Corrientes se había puesto a un paso de su primer título en la Liga Nacional. También miró puertas hacia adentro: “Cada uno sabe el rol que tiene que cumplir en la cancha, entendemos que –si estamos unidos como una familia– somos un equipo muy duro de vencer y ha quedado demostrado. Me saco el sombrero por el carácter de Regatas. Lo positivo que tenemos es que no dependemos de un solo jugador, todos estamos aportando un granito de arena, tanto en defensa como en ataque. Estamos sabiendo encontrar siempre al compañero bien ubicado, al que mejor posicionado está y es ahí donde hemos sacado ventajas”.

Desde su aparición en la elite, reconocida como la más federal del deporte argentino, Regatas Corrientes sobresalió por su fortaleza institucional y la jerarquía, la ubicación y la seriedad de su timón conductivo. Es común encontrar profesionales universitarios y empresarios en su Comisión Directiva. En 2006 se instituyó el premio a la Mejor Dirigencia entre las distinciones de la temporada y no extrañó que la elección de esa primera vez recayera en el club correntino, que recién llevaba disputadas dos Ligas Nacionales “A”. Lo recibió su presidente de entonces (hoy vicepresidente y uno de los responsables del básquetbol), el médico cardiólogo doctor Eduardo Adolfo Tassano. Dijo entonces: “Sé que vamos por el buen camino, pero también soy consciente de que todavía nos falta mucho, de que estamos pagando nuestro derecho de piso, de que seguiremos recibiendo golpes para continuar aprendiendo. Cuando lleguemos a las diez Ligas, seguramente tendremos un equipo maduro y ojalá saboreemos lo que es el éxito de un título”. Dicho y hecho.

El camino total a la cúspide le demandó 16 temporadas, desde 1997, al Club de Regatas Corrientes: los peldaños fueron 3 en la “B”, 4 en el TNA y 9 en la elite. Puso trabajo y constancia, regaló esfuerzos y siempre intentó mejorar. Todo con criterio. La conquista es más que merecida.

Imagen EL GOYANO Federico Kammerichs tiene las manos más largas del básquetbol argentino: siempre llega a cualquier pelota.
EL GOYANO Federico Kammerichs tiene las manos más largas del básquetbol argentino: siempre llega a cualquier pelota.
PIEDRA FUNDAMENTAL: “LOS FANTASMAS”
Cancha abierta de lajas del club en el Parque Mitre de Corrientes a la vera del río Paraná. En el mismo lugar donde se acantonaron tropas durante la Guerra de la Triple Alianza. La ropa blanca y algunos torsos desnudos, iluminados por la luna correntina y desfigurados por el contraste con la noche, semejaban figuras fantasmagóricas. Estas se agigantaban en una época sin accesos pavimentados y por la semipenumbra de un servicio eléctrico deficiente. Eran simplemente los jugadores de básquetbol de Regatas que se estaban entrenando. Por allí pasaba la línea 5 de colectivos urbanos y a una mujer, que viajaba con asididuad, le llamó la atención el movimiento de esas sombras indefinidas y misteriosas para ella. Asustada, lo comentó con el conductor, acostumbrado a verlas seguido. No se sabe si por atemorizarla más o por inocente broma, la respuesta se hizo leyenda: “Son los fantasmas del Parque”.
Joaquín Palacio Medina, histórico dirigente correntino, contó que el relato llegó a conocimiento del periodista Carlos Robert Lubary, del diario El Liberal, y así institucionalizó el apodo “Los Fantasmas”.

Protagonistas de la anécdota fueron seguramente algunos de los primeros campeones del club, los que lograron el ascenso dentro de la Federación Correntina en 1948. El apellido Cattáneo es legendario en la entidad con cuatro hermanos que jugaron simultáneamente porque así lo quería la madre: Juan Ramón (Moncho o Máquina), Raúl Manuel (Rata), Oscar (Taza) y Osvaldo José (El Profesor oTití). Más Francisco Alvarez, Albise Bradich, Raúl Cáceres, Osvaldo Ceballos, José Luis Frada, Miguel Antonio Gómez Pescié y José Prieto. En esa época incipiente, el doctor Gómez Pescié y Ceballos también oficiaron de entrenadores.

Enseguida, en 1950, llegó el primer título oficial en Primera División a nivel local, prácticamente con aquellos mismos hombres. Fue en forma invicta ante el campeonísimo Pingüinos, el de la seguidilla consecutiva de 12 títulos de años anteriores. En 1962 Regatas logró la triple corona correntina, preludio de ser séxtuple monarca entre 1966 y 1971 en la época del doctor José Antonio Arriola y del goleador Antonio Raúl Dusset en el equipo. En Neuquén 1976 alcanzó su máxima figuración en el ámbito confederativo: ser subcampeón argentino de clubes escoltando a Obras Sanitarias de la Capital Federal.

Imagen PAOLO QUINTEROS, el laureado. Elegido Mejor Jugador de la temporada y de las finales. Mutua felicitación con Daytona Washam.
PAOLO QUINTEROS, el laureado. Elegido Mejor Jugador de la temporada y de las finales. Mutua felicitación con Daytona Washam.
EXPLOSION EN BASQUETBOL
El Club de Regatas Corrientes se fundó el 27 de septiembre de 1923. Como su nombre lo indica, y teniendo en cuenta la característica de su zona ribereña, se creó esencialmente para la práctica del remo y también de la natación. Hoy, próximo a cumplir 90 años de vida, el crecimiento alcanzado fue asombroso y se condensa en esta frase de su presidente, el médico hematólogo doctor Emilio Alberto Lanari Zubiaur: “Estamos en 14.000 socios, con 18 disciplinas deportivas y recreativas”.

El proceso del básquetbol liguista en la institución, en el tercer nivel de competencia, arrancó en 1997/98 con la presidencia de Jorge Osvaldo Páparo. Fueron tres intervenciones sucesivas en la categoría “B”, que no consiguieron superar el quinto puesto. La primera vez el entrenador fue el santafesino Dante Collavino, con el cordobés Waldemar Juárez, el chaqueño Marcelo Pláceres y el correntino Javier Andrés Lagraña en el plantel. En el año 2000 Newell’s Old Boys de Rosario dejó vacante su plaza del TNA y Regatas le compró a la AdC en 60.000 pesos. El ascenso a la élite, con Silvio José Santander en la dirección técnica (curiosamente rival con Lanús en las recientes finales), lo logró el 8 de mayo de 2004 al superar 78-63 como local a Conarpesa Deportivo Madryn, de Puerto Madryn (Chubut), y ser segundo del porteño River Plate. En el conjunto estuvieron el santafesino Gustavo Bianco, el formoseño Mario Romay y el correntino Claudio Alejandro Coronel.

Lleva jugadas 9 Ligas Nacionales sucesivas. Salvo el 12º puesto de su debut en 2004/05, siempre estuvo entre los ocho primeros en una competencia con 16 participantes. Su mejor posición había sido el cuarto puesto alcanzado dos veces: en 2006/07 (con Gonzalo Eugenio García y Santander sucesivamente como entrenadores) y 2011/12 (ya con el actual Nicolás Casalánguida de director técnico).

El club correntino ostenta afectivamente el orgullo de que el ganador del oro olímpico Ariel Alejandro Montecchia, uno de los baluartes de nuestra gloriosa Generación Dorada, culminó su carrera defendiendo su camiseta. Jugó 73 partidos, durante tres temporadas, de nuestra Liga Nacional entre 2006 y 2009. En 2008 fue campeón de la Liga Sudamericana.

LA SUBLIME OBSESION
En cualquier parte del mundo los equipos de básquetbol quieren ganar la principal competencia nacional, inclusive antes que alguna internacional de pomposa vidriera.

La página oficial de la institución no ocultó el objetivo de esta temporada y lo escribió en su web: “El equipo se armó para pelear el título de la Liga Nacional e intentar destronar al tricampeón Peñarol”. Así, directamente. Los marplatenses habían concretado el ciclo consecutivo más exitoso de un club en 28 ediciones de la Liga Nacional de Básquetbol: lograron un tricampeonato (lo que nadie) y jugar cinco finales en seis ediciones (como Atenas de Córdoba en 1998/03).

La ciudad de Mercedes, en el centro de la provincia a 240 kilómetros de la capital correntina, fue el mojón inicial de la preparación con tres días de entrenamientos desde el miércoles 25 de julio de 2012, dos días después de que se juntara el grupo en la sede. Lo explicó Casalánguida: “Todos los años busco hacer, durante la pretemporada, unos días de convivencia con el equipo en un lugar donde podamos entrenar, conocernos y compartir. De esa forma se establecen las normas de convivencia, se fijan los hábitos de trabajo con un poder de focalización mayor, ya que estamos concentrados en un sitio donde comienzan a surgir disparadores que pueden ser importantes en el desarrollo de la temporada. También aprovechamos para hacer tareas comunitarias en el lugar que nos alberga”.

La Municipalidad invitó al pueblo a presenciar los entrenamientos en el histórico Club Atlético Mercedes, el cuerpo técnico de Casalánguida dio una clínica para las divisiones formativas mercedeñas y hubo una visita de la delegación al Jardín Maternal Niño Rhupá I. El concepto fue unánime: “Regatas revolucionó Mercedes”.

En la capital correntina, el plantel fue presentado el miércoles 12 de septiembre en el salón Chapo, que recuerda a José Angel, primer presidente del club.

En noviembre y diciembre, como cortes del calendario, Regatas logró dos conquistas que tonificaron sus aspiraciones y ratificaron su capacidad organizativa de alto nivel. “Nos dieron más confianza y nos elevaron la autoexigencia”, aseveró Casalánguida. Primero se adjudicó el torneo Súper 8, ganándole 77-63 en la final al Quimsa santiagueño. Fue un “torneo brillante” calificó el contador Eduardo Bazzi, titular de la AdC. Después volvió a consagrarse en la Liga Sudamericana, que hizo suya por goal-average (1,08 a 0,98 y 0,93 respectivamente) sobre los brasileños UniCEUB de Brasilia y Flamengo de Río de Janeiro. Faltaba algo decisivo para sus aspiraciones y también lo consiguió: ser número 1 de la serie regular. De las 28 ediciones anteriores, los campeones de la Liga Nacional en 20 oportunidades (71,4%) habían logrado esa posición de privilegio. La ecuación fue ratificada por Regatas, con 3 puntos sobre Lanús.

Imagen EL ASCENDENTE entrenador Nicolás Casalánguida, 34 años, conquistó el título en su segunda temporada en Regatas.
EL ASCENDENTE entrenador Nicolás Casalánguida, 34 años, conquistó el título en su segunda temporada en Regatas.
CASALANGUIDA EN PRIMERA PERSONA
De familia cordobesa originaria de Bell Ville, Nicolás Casalánguida nació en Comodoro Rivadavia el 11 de marzo de 1979. Con 17 años, se fue becado a Los Angeles (California, Estados Unidos) a estudiar y jugar al básquetbol al Oak Park High School. Durante tres temporadas, desde la 2008/09, dirigió como entrenador principal a Gimnasia y Esgrima de su ciudad natal en nuestra Liga Nacional. La vez inicial fue elegido Mejor Entrenador en votación de la CODITEP. Sumó 24 votos y superó a Sergio Hernández (Peñarol de Mar del Plata, 7) y Rubén Magnano (del campeón Atenas de Córdoba, 2). Está en Regatas Corrientes desde 2011/12, cuando logró el cuarto puesto con 32 triunfos y 23 derrotas, igualando la mejor posición del club que había sido la de 2006/07. Esta inmensa alegría la disfrutó con su esposa Tamara y sus hijas Martina (5 años) y Victoria (2). Desgranó los conceptos que fueron fundamentales en el logro obtenido:

- “Este presente es fruto de la suma de dos temporadas, de un proceso de trabajo, de una coherencia en la toma de decisiones y de mucho esfuerzo de todos los componentes del equipo: jugadores, staff técnico y directivos.

Creamos un clima de alto rendimiento, desde la capacidad de trabajo en los entrenamientos con 15 jugadores activos (9 mayores más 6 juveniles). Eso nos dio siempre la posibilidad de prepararnos bien para cada compromiso y no sufrir tanto las ausencias ocasionales. Se formó un grupo que se comprometió con el objetivo, que tuvo cohesión y respeto, y fuimos creando una mentalidad competitiva en búsqueda de la excelencia”.

- “El número 1 logrado en la serie regular dejó en claro que hicimos bien las cosas”.

- “Cerramos una segunda fase muy consistente. Ganamos 24 de los 30 partidos. Esto indica que hemos sido fuertes de local (perdieron sólo dos encuentros: 78-79 en la primera fase con Libertad de Sunchales) y 72-77 con Sionista de Paraná en la segunda), siempre apoyados por nuestra gente, en donde el equipo ha dado un plus. Pero también hemos sabido ganar de visitante y eso es mérito total de los jugadores”.

- “La fase regular fue la construcción de nuestro equipo, para nosotros resultó sumamente valiosa”. Allí Regatas totalizó 33 victorias y 11 derrotas (9-5 en la zona Norte (3º) y 24-6 en la segunda fase (1º). La campaña total en esta 29ª Liga Nacional computó 58 partidos, 43 triunfos (74,1 %, con 15 como visitante), 15 derrotas (sólo 2 fueron de local), 78,5 tantos a favor y 72,7 en contra de promedio.

- “El equipo no se relajó nunca, pese a los títulos alcanzados. Estoy orgulloso de la concentración y actitud que hemos tenido siempre para afrontar los partidos. Nunca se conformó, en todo momento fue por algo más”.

- “Tuvimos tres jugadores con una consistente capacidad para anotar y generar desequilibrios. Dos en el perímetro, Quinteros y Washam. Principalmente Paolo, decisivo, que es quien desnivela y le sumó más comprensión de juego para asistir. Tony, por su parte, es un todoterreno. Otro, en el juego interior, Jerome Meyinsse (Quinteros terminó totalizando 16,0 puntos de promedio por cotejo, Meyinsse 12,9 y Washam 10,3). Más una conducción sobria e inteligente con Javier Martínez (4,8 asistencias de media en 56 partidos) y seguridad y despliegue con Federico Kammerichs en los tableros y en la defensa (9,4 recobres de promedio en 56 encuentros).

Después fue vital lo que hicieron los relevos. Logramos una rotación joven, pero madura, que nos dio energía y determinación cuando la necesitamos, incluso con la posibilidad de variar las formaciones iniciales o cerrar juegos con distintos jugadores, como ha pasado con Nico Romano, Miguel Gerlero, Nico Ferreyra y Pedro Calderón”.

- “Desde que estoy en Regatas, hace dos años, se venía hablando solamente de que ‘se quiere la Liga’ y esa es una responsabilidad que la hemos sabido manejar. Los buenos equipos se nutren de estas cosas y creo que este equipo se nutrió de esta responsabilidad”.

El sapucay, tan típicamente correntino, es como un desahogo que nace en el alma y estalla como alarido para contagiar alegría. Retumbó y lloró dolorido en Pago Largo, empujó victorioso a San Martín en los Andes, fue grito de esperanza en Malvinas. Ahora lo hizo atronar Regatas como gloria deportiva y abrazó de felicidad a todo Corrientes.

Por O.R.O. Fotos: Maxi Failla