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Brasil ya está entre los ocho mejores
El equipo de Dunga venció 3 a 0 a Chile en Johannesburgo y pasó con comodidad a cuartos de final. Ahora, jugará el próximo viernes con Holanda.

FESTEJO. Juan sale para gritar el 1 a 0 parcial. Lo escoltan Luis Fabiano y Lucio, el capitán (Photogamma).
En el Ellis Park, terreno donde Argentina comenzó a edificar su sueño mundialista ante Nigeria, se esfumó la esperanza de Chile y de nuestro coterráneo Marcelo Bielsa. Y el toque de gracia se lo propició Brasil con un 3 a 0 final.
“Los antecedentes negativos nos sirven de estímulo. Por perder partidos anteriores uno no entra deprimido a la cancha. Tenemos una posibilidad de revertir esta situación y aspiramos humildemente a buscar un pequeño espacio para nosotros y así seguir en esta competencia”, resaltó Bielsa el día previo al partido.
Los números anticiparon la superioridad exhibida en cancha: en los 65 enfrentamientos anteriores, el Scratch sumó 46 victorias, 12 empates y siete derrotas en 65 partidos disputados. Por Mundiales, los anteriores dos encuentros también habían quedado en mano de los de camiseta amarilla a vivos verdes; 4 a 2 en la semifinal Chile 1962 y 4 a 1 en los octavos de final Francia 1998. Y de yapa, los de Dunga vencieron a Chile en los dos partidos rumbo a Sudáfrica: 3 a 0 en Santiago y 4 a 2 en Salvador de Bahía. ¿El último triunfo chileno? Agosto del 2000, en plena Eliminatoria para Corea Japón. Fue 3 a 0.
“Si hay algo difícil en un partido contra Brasil, es defender. La forma de defender menos es atacar, porque significa poseer la pelota, jugar cerca del área rival. Dentro de esa lógica intentaremos ir al ataque”, continuó el ex técnico de Newell´s. Y los suyos pecaron por ir a buscar en exceso, dejando espacios para la arremetida del rival. Básicamente, propuso un “golpe por golpe”.
En el primer cuarto de hora, Chile tuvo el control de la pelota y atacó. Brasil se replegó, junto bien las líneas, y apostó por alguna contra. Los trasandinos apostaron por izquierda al tándem M. González y Beausejour para bloquearle la salida a Maicon e impedirle que se junte con Dani Alves, devenido en volante. Por derecha se movían Alexis Sánchez, bien abierto, y Suazo, partiendo del centro hacia ese sector. Así, se contuvo la labor ofensiva de Bastos. Por ese entonces, Brasil sentía la falta de Elano y Felipe Melo, ambos relegados por lesión.
Luego, los roles cambiaron: Kaká y Alves se hicieron dueños de la pelota y Chile se agrupó y esperó para salir rápido. El Pentacampeón se acercó con algunos remates de media distancia, hasta que puso un pie en el acelerador: en tres minutos hizo dos goles. Promediando los 34 minutos, Juan conectó un centro de Maicon desde la derecha. Y 180 segundos después, Luis Fabiano definió tras un pase de kaká.
Más allá de algunos arrestos individuales de Suazo, el segundo tiempo fue un monólogo de Brasil. Con espacios y campo para correr, hubo jogo bonito. A los 60´, Robinho, de magro trámite, definió con la cara interna del botín derecho por sobre Bravo. Ya era 3 a 0 y las situaciones seguían llegando.
“Psicológicamente, las cosas son muy distintas: antes sabías que había más partidos para recuperarse de los errores, ahora ya no es así”, reconoció Dunga. Y sus jugadores captaron el mensaje a la perfección.
La Verdeamarehla se medirá por cuartos de final el próximo viernes 2 de junio desde la 11 con Holanda -que venció 2 a 1 a Eslovaquia-, en el Nelson Mandela de Port Elizabeth.
Mauro Gurevich