El mundo de los representantes
Pablo Blasco: "Uso mis experiencias negativas para aconsejar a mis representados"
Uno de los titulares de SanLiz Sports nos cuenta acerca de su pasado como futbolista y su presente como agente.
Por Redacción EG ·
17 de marzo de 2009
-¿Por qué decidió ser representante?
-Me apasiona el futbol desde chico. Hice todas las divisiones inferiores en Vélez Sarsfield y Cuarta y Tercera en Ferro. Además, mi padre fue dirigente de Nueva Chicago por muchos años y allí pude ver de cerca la relación dirigente-jugador. Las experiencias negativas que pude ver como futbolista a lo largo de todos estos años, las uso para aconsejar y ayudar a mis representados. Y, hoy por hoy, mi pasión por el fútbol la canalizo prestando mis servicios y conocimientos tanto a los jugadores como a los dirigentes con los que me relaciono.
-¿Cuándo comenzó?
-Hace cuatro años, cuando Walter Fleita, amigo y compañero de Vélez en inferiores, volvió a la Argentina, tras realizar casi toda su carrera en México. Decidimos unir los contactos que hizo allá con mis conocimientos para abrirle a los jugadores un mercado como el mexicano, mucho más próspero económicamente. Nuestra primera operación fue llevar a Ariel Carreño al Puebla.
-¿Cuántas personas representa en la actualidad?
-Representamos a 18 jugadores entre Primera División y Nacional B, entre ellos Alexis Ferrero (Colón), Santiago Morero (Chievo Verona), Diego Romano (Grecia) y Gabriel González (Chile). Nuestro primer representado fue Carlos Ciavarelli, hoy en Sarmiento de Junín.
-¿Qué porcentaje cobra?
-Es un arreglo personal con el jugador. Normalmente es el 10%. Pero nosotros a los del Ascenso no les cobramos y, actualmente, con los de Primera tampoco nos regimos con un porcentaje fijo. Varía, pero nunca más del 10%.
-¿Por qué es necesario la intervención de los empresarios para las operaciones entre clubes argentinos?
-No creo que sea indispensable, aunque a los dirigentes tratar con los representantes les facilita la llegada a un jugador. Nuestro trabajo es principalmente de relaciones, tanto con dirigentes como jugadores, y muchas veces algunos dirigentes desconocen a futbolistas por estar metidos en la vida de su propio club. Últimamente se están dando muchísimos casos de jugadores del Ascenso triunfando en Primera. Se debe, en un grandísimo porcentaje, al conocimiento integral del fútbol que tenemos nosotros.
-¿Alguna vez no pudo convencer a un jugador para que cambie de club?
-No tratamos de convencer. Informamos al jugador de los pros y contras y después son ellos quienes deciden. Un ejemplo, a Juan Quiroga le hubiera convenido económicamente seguir en México, pero quiso cumplir su sueño de jugar en Primera División, dado que desde Defensa y Justicia lo habíamos llevado al Puebla. Lo asesoramos bien, le dijimos que le convenía seguir en el mercado mexicano, pero la decisión fue toda suya y acá está, jugando en Newell’s.
-¿Cómo manejan el tema de los pasaportes?
-Hoy los jugadores con pasaporte tienen tres veces más posibilidades que el resto, pero no por eso vamos a recurrir a una maniobra ilícita para obtenerlos. La única forma de lograrlo es por descendencia. No hay otra forma. De estar dadas todas las condiciones, sí nos encargamos de la gestión de la ciudadanía.
-¿A qué edad comienzan a representar a un jugador? ¿Cuál es el jugador más joven que tiene?
-No tenemos jugadores menores de edad. Son todos profesionales mayores de 21 años. Pero la realidad hace que tengamos que buscar más jóvenes porque ya es difícil encontrar chicos de 18 ó 19 años sin representante. Nuestro jugador más joven es Nicolás Cañas, de Ferro, que tiene 21 años.
-¿Alguna vez peleó con los padres de algún representado?
-No, pelearnos con los padres nunca. Con los chicos que vienen del Interior y están lejos de sus familias a veces cumplimos un papel similar al de un tutor y por ahí no coincidimos con los puntos de vista que puedan tener los padres. Pero no hemos tenido ninguna mala experiencia con nadie. Repito, solo los aconsejamos. Las decisiones las terminan tomando ellos.
-¿Qué diferencias nota en la relación profesional entre representantes y jugadores que se dio al inicio de su carrera con la que se rige en la actualidad?
-A pesar de que hace poco que comencé, en estos últimos cinco años creció mucho la figura del representante. Son prácticamente nulos los casos de jugadores o clubes que hayan sido perjudicados por algún accionar deshonesto. Para el jugador tener un representante que le cuide sus intereses lo contacte con distintos mercados y oportunidades, le despeja la cabeza de cualquier preocupación ajena al fútbol. De esta manera, sólo se dedican a jugar y rendir como deportistas, que es lo que son. Y cada vez son más los dirigentes que aprecian y valoran esto y prefieren tratar con un representante para no influir en la carrera de un jugador y que éste pueda rendir plenamente.
Alejandra Altamirano Halle
-Me apasiona el futbol desde chico. Hice todas las divisiones inferiores en Vélez Sarsfield y Cuarta y Tercera en Ferro. Además, mi padre fue dirigente de Nueva Chicago por muchos años y allí pude ver de cerca la relación dirigente-jugador. Las experiencias negativas que pude ver como futbolista a lo largo de todos estos años, las uso para aconsejar y ayudar a mis representados. Y, hoy por hoy, mi pasión por el fútbol la canalizo prestando mis servicios y conocimientos tanto a los jugadores como a los dirigentes con los que me relaciono.
-¿Cuándo comenzó?
-Hace cuatro años, cuando Walter Fleita, amigo y compañero de Vélez en inferiores, volvió a la Argentina, tras realizar casi toda su carrera en México. Decidimos unir los contactos que hizo allá con mis conocimientos para abrirle a los jugadores un mercado como el mexicano, mucho más próspero económicamente. Nuestra primera operación fue llevar a Ariel Carreño al Puebla.
PABLO BLASCO, integrante de SanLiz Sports.
-¿Cuántas personas representa en la actualidad?
-Representamos a 18 jugadores entre Primera División y Nacional B, entre ellos Alexis Ferrero (Colón), Santiago Morero (Chievo Verona), Diego Romano (Grecia) y Gabriel González (Chile). Nuestro primer representado fue Carlos Ciavarelli, hoy en Sarmiento de Junín.
-¿Qué porcentaje cobra?
-Es un arreglo personal con el jugador. Normalmente es el 10%. Pero nosotros a los del Ascenso no les cobramos y, actualmente, con los de Primera tampoco nos regimos con un porcentaje fijo. Varía, pero nunca más del 10%.
-¿Por qué es necesario la intervención de los empresarios para las operaciones entre clubes argentinos?
-No creo que sea indispensable, aunque a los dirigentes tratar con los representantes les facilita la llegada a un jugador. Nuestro trabajo es principalmente de relaciones, tanto con dirigentes como jugadores, y muchas veces algunos dirigentes desconocen a futbolistas por estar metidos en la vida de su propio club. Últimamente se están dando muchísimos casos de jugadores del Ascenso triunfando en Primera. Se debe, en un grandísimo porcentaje, al conocimiento integral del fútbol que tenemos nosotros.
-¿Alguna vez no pudo convencer a un jugador para que cambie de club?
-No tratamos de convencer. Informamos al jugador de los pros y contras y después son ellos quienes deciden. Un ejemplo, a Juan Quiroga le hubiera convenido económicamente seguir en México, pero quiso cumplir su sueño de jugar en Primera División, dado que desde Defensa y Justicia lo habíamos llevado al Puebla. Lo asesoramos bien, le dijimos que le convenía seguir en el mercado mexicano, pero la decisión fue toda suya y acá está, jugando en Newell’s.
-¿Cómo manejan el tema de los pasaportes?
-Hoy los jugadores con pasaporte tienen tres veces más posibilidades que el resto, pero no por eso vamos a recurrir a una maniobra ilícita para obtenerlos. La única forma de lograrlo es por descendencia. No hay otra forma. De estar dadas todas las condiciones, sí nos encargamos de la gestión de la ciudadanía.
-¿A qué edad comienzan a representar a un jugador? ¿Cuál es el jugador más joven que tiene?
-No tenemos jugadores menores de edad. Son todos profesionales mayores de 21 años. Pero la realidad hace que tengamos que buscar más jóvenes porque ya es difícil encontrar chicos de 18 ó 19 años sin representante. Nuestro jugador más joven es Nicolás Cañas, de Ferro, que tiene 21 años.
-¿Alguna vez peleó con los padres de algún representado?
-No, pelearnos con los padres nunca. Con los chicos que vienen del Interior y están lejos de sus familias a veces cumplimos un papel similar al de un tutor y por ahí no coincidimos con los puntos de vista que puedan tener los padres. Pero no hemos tenido ninguna mala experiencia con nadie. Repito, solo los aconsejamos. Las decisiones las terminan tomando ellos.
-¿Qué diferencias nota en la relación profesional entre representantes y jugadores que se dio al inicio de su carrera con la que se rige en la actualidad?
-A pesar de que hace poco que comencé, en estos últimos cinco años creció mucho la figura del representante. Son prácticamente nulos los casos de jugadores o clubes que hayan sido perjudicados por algún accionar deshonesto. Para el jugador tener un representante que le cuide sus intereses lo contacte con distintos mercados y oportunidades, le despeja la cabeza de cualquier preocupación ajena al fútbol. De esta manera, sólo se dedican a jugar y rendir como deportistas, que es lo que son. Y cada vez son más los dirigentes que aprecian y valoran esto y prefieren tratar con un representante para no influir en la carrera de un jugador y que éste pueda rendir plenamente.
Alejandra Altamirano Halle
