El mundo de los representantes

Juan Pinieri: "A veces los jugadores te mandan al padre y a la madre para que pidan"

Comenzó su carrera gracias a Lalo Maradona, dice que nunca se peleó con ningún familiar de un representado, pero admite que hoy en día tiene que competir con colegas que le ofrecen autos y departamentos a los futbolistas y a sus padres.

Por Redacción EG ·

04 de marzo de 2009
-¿Cómo comenzó su carrera como representante?
-Yo tenía un negocio gastronómico, la Manzanita de Devoto, y uno de mis clientes era Lalo Maradona. Nos hicimos amigos y me pidió que lo acompañara a Brasil para que lo represente. Me gustó y seguí adelante.
-¿Cómo continuó después?
-Comencé a viajar por Europa y Africa y fui consiguiendo jugadores.
-¿Cuántas personas representa en la actualidad?
-En la actualidad, represento a Jorge Bermúdez, Nolberto Solano, Kamara Dini, Prince Amoako y Martín Hidalgo.
-¿Qué porcentaje cobra un representante?
-No hay porcentajes. Por ley, por cada contrato sería un 10%; pero a veces es nada, el uno, el cinco u otro porcentaje, porque hay una amistad con el jugador.
-¿Por qué es necesario un empresario para vender un jugador de un club argentino a otro?
-Porque quizás el jugador no tiene tiempo para venderse solo y el dirigente tampoco, entonces somos necesarios los representantes.
-¿Alguna vez le pasó de no poder convencer a un jugador para cambiar de club?
-Sí, muchas veces. A pesar de que le lees el contrato, le contás que va a ganar diez veces más, pero pesa más la familia, los amigos, la comida, el clima, que el dinero.
-¿A partir de qué edad comienzan a representar un jugador?
-Hay gente que comienza a los 9 años, yo a los 18; porque un jugador de 14 o 15 años no sabe que le gusta. Si le gusta fumar, si le gusta ir a las discotecas, si quiere estudiar o si quiere dedicarse al fútbol. Cada vez se complica más.
-¿Quién es el más joven de sus representados?
-Martínez, un chico del sub 17 de Perú.
-¿Alguna vez se peleó con el padre de un representado?
-No, nunca. Siempre me manejé con buenos términos.
-¿Qué diferencias encuentra entre la relación jugador-representante que se da hoy en comparación a la que había cuando recién comenzó?
-La diferencia es económica. Ahora se tiene que competir con gente que les compra un auto y un departamento no sólo al jugador, también al padre. Y no se puede. Antes el jugador jugaba por la camiseta. No había tantas ofertas de tantos empresarios. Ahora, cuando le ofrecés asesoramiento, te dicen: ¿qué me dás? A veces los jugadores te mandan al padre y a la madre para que pidan. Esa es la diferencia.

Alejandra Altamirano Halle