Día Mundial del Skate: el divertido torneo para festejar el boom del deporte en el país
El gran evento en el Abasto con un concurso de saltos que seguirá por todo Argentina: el ganador entre los hombres llegó hasta casi un metro. Los testimonios.
La vara va subiendo y, a medida que los chicos saltan más alto, el público aumenta su energía. Grita, aplaude, alienta más… Hay 100.000 pesos en juego -50.000 de premio por género- y el Uniclub ya es un pandemonium.
Es el Día Mundial del skate y cerca de 400 fanáticos de este deporte llegan al punto más álgido del copado evento que organizó DC Shoes en esta habitual sala de Abasto. Se define el Ollie Contest, una gran idea que tuvo la marca para ver quién salta más alto con su skate y que se extenderá por el país durante los próximos años, y el público está en todos lados, en el primer piso, en las escaleras, en planta baja, incluso por sobre el sector que usan los deportistas para aterrizar. Los pibes saltan y, sin importar si logran el objetivo o no, son hasta palmeados por quienes los admiran. Ni hablar cuando llega la apasionante definición, que terminó coronando a Noe Canaparo (25 años, de Villa Crespo, la única que superó los 65 centímetros) entre las mujeres y a Luca Ledebur (23, de Balvanera, saltó 95 centímetros, ¡casi un metro!) en los hombres.
También sorprendió que Canaparo ganara entre las chicas. “El ollie no es una especialidad de la casa. No esperaba ganar ni pensaba que podía alcanzar esa altura. De hecho, creo que nunca salté tan alto. Pero en ese momento, cuando subieron a la última distancia, me sentí bien, confiada que podía hacerlo: metí rodillas bien al pecho y salió por suerte. Una alegría”, reveló Noe, quien patina desde los 11 años con amigos en Villa Crespo. Ya lleva 14 arriba de una tabla, toda una vida para ella. “El skate significa mucho para mí, es parte de mi identidad como persona”, resumió quien agradeció por el evento, la originalidad, “los muy buenos videos, la birra y las pizzas, todo muy rico”.
“Lo arranqué como un hobbie, para divertirme, y en un momento me di cuenta que teníamos trucos muy buenos, que nadie había hecho en el país. Lo seguí grabando, con mi amigo Tomás Scicchitano (el filmer), en Buenos Aires y en distintas partes del mundo donde viajaba para eventos, y quedó algo muy copado. Son tres minutos en los que muestro de donde salí, mi barrio, y hasta donde llegué, de alguna forma. Es un orgullo que Thrasher se haya interesado”, explicó quien aseguró haber tenido “un click cuando tenía 15 años y me fue muy bien en un torneo en Eh?Park y luego en una competencia internacional que se hizo en la Rural. Sentí que podía competir con los mejores y dedicarme a esto”.
GENTILEZA: JULIÁN MOZO
FOTOS: SEGE TRIVERO