Nole pasa sin despeinarse

Apenas 31 minutos en pista a lo larga de la segunda y tercera rondas. Solo seis games disputados. ¿Qué más podía hacer Novak Djokovic?

Tras acceder por décimo año seguido a los octavos de final del Abierto de Estados Unidos cuando su rival se retiró por una lesión, el campeón vigente y el número uno del mundo resolvió quedarse una hora extra para entrenar en la pista del estadio Arthur Ashe ante la atenta mirada de su entrenador Boris Becker.

Con Djokovic arriba 4-2 en el primer set, su oponente ruso Mijaíl Youzhny se retiró del partido de tercera ronda por una lesión en el isquilotibial de la pierna izquierda.

El abandono de Youzhny el viernes se produjo dos después que su oponente de segunda ronda, el checo Jiri Vesely, se retiró horas antes del partido por una inflamación en el antebrazo izquierdo. Djokovic debutó con una victoria en cuatro sets ante el polaco Jerzy Janowicz.

"Esta es una situación particular que nunca había tenido en mi trayectoria en los Grand Slams", dijo el serbio sobre sus escasas 3 horas y 8 minutos de acción tras tres rondas.

Nada mal al considerar que llegó a Flushing Meadows precedido por molestias en la muñeca izquierda y que acusó problemas en el brazo derecho el lunes.

Pero Djokovic advirtió que su situación es una espada de doble filo.

"Cuando se considera el momento en el que estamos en la temporada, la cantidad de partidos que he disputado, el esfuerzo físico que he hecho, creo está bien tener unos días de descanso y partidos cortos, eso por un lado", indicó Djokovic. "Por el otro lado, es cierto que al afrontar la segunda de un Grand Slam, uno quiere tener minutos de juego y estar en cancha antes de medirse contra los mejores jugadores".