A 30 años de Qatar 1995, el Mundial que cambió el fútbol juvenil de Argentina
Del escándalo a la gloria, del aislamiento al convite. Cómo se forjó la gesta que transformó el paradigma.
Las SELECCIONES JUVENILES de Argentina gozan de un prestigio con el que no siempre contaron. Los chicos de la albiceleste eran vistos como pendencieros y conflictivos tras el bochorno en el Mundial Sub 20 de Portugal 1991 hasta que, de la mano de José Pekerman, todo cambió en Qatar 1995.
"Cuando llegamos no se podían hacer partidos amistosos porque no éramos confiables, porque no sabían si los partidos iban a terminar, si nos íbamos a pelear. Ahora es al revés: nos pagan cachet en juveniles, porque quieren imitar nuestro camino", recordó tiempo después el entrenador de aquella gesta.
El escándalo de Lisboa
Argentina llegó a Portugal '91 con Reinaldo Merlo como director técnico. Mostaza, asistente de Alfio Basile en la Mayor, fue elegido por Coco para conducir al equipo. Todo terminaría rápidamente en un escándalo.
Luego de perder 1-0 con Corea del Sur en el debut, la Sub 20 se midió el 17 de junio con el local, y último campeón, necesitado de una victoria: los nervios hicieron mella, intensidad se confundió con violencia y Claudio París, Mauricio Pellegrino y Juan Esnaider fueron expulsados. Este último, al retirarse, amenazó con darle un cabezazo al árbitro belga Guy Goethals. Los portugueses, con Luis Figo como figura, golearon 3-0 y terminarían consagrándose bicampeones.
Argentina quedó eliminada en primera ronda y debido a su comportamiento fue vetada por la FIFA del siguiente torneo sudamericano y del Mundial 1993 de la categoría. Esnaider, por su parte, recibió un año de sanción.
Aquí Pekerman
Las Selecciones atravesaban a fines de 1994 una reconstrucción a toda escala. En la Mayor, Daniel Passarella asumió con el orden y la disciplina como premisas. En las juveniles se terminaron los entrenadores puestos a dedo y se apuntó a un proyecto integral con la formación como objetivo principal.
Jorge Griffa, destacadísimo en la cantera de Newell's, aparecía como el gran candidato. Sin embargo, Julio Grondona vio en el master plan de José Pekerman lo que buscaba.
El 22 de septiembre firmó su contrato. Y antes de que termine el año viajó a Bolivia para debutar como DT de la Sub 20 en el torneo sudamericano.
"José hacía mucho hincapié en el comportamiento y la presencia. Nos hacía entrenar con la camiseta dentro del pantalón y las medias altas porque teníamos que tener una buena conducta. No era nada militar, que se entienda, éramos la Selección Argentina y teníamos que cambiar la imagen que había tenido por estar suspendida", contó Sebastián Pena, miembro de aquel equipo, en Infobae.
Argentina venció a Chile y Ecuador en la fase final y perdió ante Brasil, que se consagraría campeón. El equipo de Pekerman había logrado la clasificación al Mundial de Qatar y ser ejemplo de comportarmiento deportivo.
El Mundial que cambió todo
Los 18 jugadores citados por Pekerman en el retorno de la Selección Sub 20 a la Copa del Mundo fueron Joaquín Irigoytía, Gastón Pezzuti, Sebastián Pena, Federico Domínguez, Gustavo Lombardi, Diego Crosa, Cristian Díaz, Juan Pablo Sorín, Mariano Juan, Guillermo Larrosa, Germán Arangio, Ariel Ibagaza, Andrés Garrone, Walter Coyette, Julio Bayón, Francisco Guerrero, Leonardo Biagini y Raúl Chaparro.
El debut sería un agónico triunfo por 1-0 frente a Países Bajos con gol de Andrés Garrone. En la segunda jornada, Argentina caería por la mínima ante Portugal, candidata al título. Y en el cierre de la fase de grupos vencería 4-2 a Honduras para clasificarse a los octavos de final por detrás de los lusos.
El próximo rival sería Camerún, líder del Grupo D con siete puntos, por encima de Australia, Costa Rica y Alemania. Con tantos de Guerrero y Coyette, la Selección se impondría 2-0 y avanzaría a las semifinales de dos días después.
"Después de superar a Camerún creo que todos empezamos a sentir que podíamos llegar a la final", comentó Guerrero.
España, una de las favoritas, esperaba entre los cuatro mejores. Contaba con figuras como Raúl, Michel Salgado y Joseba Etxeberría, máximo anotador del certamen, y había goleado en tres de sus cuatro encuentros.
Sin embargo, la goleada fue Argentina. En el Estadio Internacional Khalifa, Biagini, Coyette y Chaparro le dieron el triunfo 3-0 a los de Pekerman.
En la final, Brasil. El mismo que había frustrado la coronación en el sudamericano. Ante 65.000 espectadores, Biagini y Guerrero convirtieron para la victoria 2-0 de la Sub 20, que alzó el ansiado trofeo y coronó así un proceso que había iniciado diecisiete meses atrás, con los protagonistas marchándose de sus casas antes de Año Nuevo para aclimatarse a la altura de Bolivia.
"Estoy orgulloso de este equipo, porque juega bien al fútbol y se porta mejor fuera de la cancha. Son un verdadero ejemplo", decía Carlos Menem, Presidente de la Nación, como muestra de lo cuestionada que llegaba la conducta de los juveniles.
"La idea de muchos era entrar en los cuartos de final, pero -en verdad- nunca encontré el techo, un rival que me dijera: 'Hasta aquí llegaron'. En realidad, ninguno nos superó. Creo que una de las virtudes más grandes que tuvimos es que -junto con Brasil- fuimos el equipo que no dependimos de las individualidades. España estaba condicionada al rendimiento de Iván de la Peñas, de Raúl; Portugal a lo que hiciera Dani...", analizaba Pekerman sobre el Mundial en diálogo con Hugo Suerte, enviado de El Gráfico a la Copa del Mundo.
Fue el comienzo de un ciclo único y exitosísimo, no sólo a nivel títulos. Argentina, con José como DT, conquistaría luego los sudamericanos 1997 y 1999, los Mundiales 1997 y 2001 y el Torneo Esperanzas de Toulon 1998, nutriría a la Mayor de futbolistas y dejaría un legado que continuó con las obtenciones de las Copas del Mundo 2005 y 2007, con Hugo Tocalli y Francisco Ferraro como técnicos.
