"Amor narcótico": la relación tóxica entre San Lorenzo y Chichi Peralta aún no terminó
El Ciclón quiere desvincular al colombiano, que se presentó a entrenarse este miércoles pero no lo dejaron participar de la práctica.
JAIME PERALTA, el futbolista colombiano que más allá de su talento es bastante díscolo y poco proclive a demostrar su profesionalismo, colmó la paciencia de San Lorenzo, el club al que llegó este año y en el que ya protagonizó algunos hechos que llevaron a tomar una determinación drástica.
Tras ausentarse sin permiso de la práctica de este martes, al autor del gol agónico contra Racing que le dio el triunfo al Ciclón en el clásico le rescindieron el contrato, con el visto bueno del entrenador Miguel Ángel Russo.
El lunes, en el día libre del plantel, al futbolista de 20 años se lo había visto en la concentración de la Selección de Brasil que perdió 4-1 ante Argentina para fotografiarse con Raphinha y Vinicius, y a la jornada siguiente no se presentó a entrenar.
A pesar de haberse enterado de que ya no formaría parte del grupo, este miércoles se presentó a entrenar y no lo permitieron integrarse al trabajo, por lo que permaneció en el vestuario y minutos después subió una historia a Instagram que resultó muy polémica: "Así es mi vida. Miles de rumores y nadie sabe la verdad", escribió, y sumó un emoji de una cara risueña y un dedo índice en la sien, como indicando locura.
Chichi, como lo apodan, ya tuvo otros problemas en su país natal. El año pasado se fue de Independiente Medellín por problemas con el DT y pasó a Cúcuta. "Peralta me venció, es un muchacho joven que intentamos ayudar, una, dos, tres, cuatro veces, perdí la cuenta… no le hago bien protegiéndolo de todo. Es joven, tiene que aprender, pero acá mientras yo esté no juega más", había dicho el conductor de ese equipo, Alfredo Arias.
Si bien no se firmó aún su desvinculación, San Lorenzo puso una cláusula de rescisión unilateral para casos de indisciplina, la que espera activar para disolver el vínculo con el Cafetero.
