Boca, el campeón de los millones

BOCA intenta recobrar la memoria futbolística que lo conduzca a la gloria deportiva de la que siempre supo disfrutar. La última posibilidad le fue esquiva: la final de la Copa Libertadores 2023 ante Fluminense, e incluso se quedó sin la chance de participar de la presente edición del certamen.

Y sobre llovido, mojado: el equipo quedó eliminado por penales en los octavos de final de la Copa Sudamericana ante Cruzeiro, y ya venía de otros traspiés en la Copa de la Liga, donde lo eliminó Estudiantes en la semi, y en la Copa Argentina de 2023, en la que también cayó en idéntica instancia y ante el mismo rival.

A ello se suma una irregular campaña en la Liga Profesional, sin haber logrado todavía su mejor rendimiento ni los resultados esperados. Incluso ha perdido a figuras clave de su estructura, pero como contrapartida el ingreso monetario fue cuantioso.

Entre medio de polémicas en algunos casos y de común acuerdo en otros, Boca se desprendió de elementos que en total le reportan nada menos que 70 millones de dólares.

Valentín Barco fue el primero en irse luego de un tormentoso ida y vuelta en el que exigió ejecutar la cláusula de rescisión de 10 millones de dólares, una suma que sonó como baja ante los desempeños del Colorado en el equipo que comandaba Jorge Almirón. Pero no hubo más remedio que permitir que se produjera su ida a Brighton de Inglaterra, que lo cedió hace poco Sevilla para que adquiera rodaje.

 

 

En lo que se consideró un pase muy ventajoso, Aaron Anselmino se convirtió después en futbolista de Chelsea por 18 millones de dólares, con el agregado de que continuará defendiendo la casaca Azul y Oro hasta diciembre de 2024, por propia decisión del defensor que con apenas 19 años y un puñado de partidos en primera deslumbró a una de las entidades más fuertes de la Premier League.

 

 

Otra transferencia conveniente fue la de Luca Langoni a New England de la MLS, que pagó 6.800.000 dólares por el 80% de la ficha del delantero que había sido aquejado por las lesiones y recién volvía al ruedo a principios de agosto, cuando se hizo la operación.

Pero la que más dinero reportó y más debilitó a un conjunto cuyo mediocampo dependía bastante de su manejo y equilibrio fue la de Equi Fernández: Al Qadsiah de Arabia Saudita abonó 20 millones de dólares para ejecutar la cláusula de salida del joven de 22 años que se vio tentado por las bondades económicas de un fútbol poco desafiante en lo competitivo.

 

 

Este viernes se conoció que finalmente y tras el pedido del propio volante, Cristian Medina, otro insustituible del mediocampo, será vendido a Fenerbahce por 15 millones de dólares, una cifra que en principio Boca no aceptó pero a la que se le agregó una plusvalía del 20% en una futura venta, además de la posibilidad de contar con el jugador hasta fin de 2024 antes de que viaje a Turquía.

Está claro que más allá de las estrellas recolectadas, sí abundaron los billetes que entraron a las arcas del club presidido por Juan Román Riquelme quien, ahora sí, deberá cerrar el grifo de la diáspora para no diezmar a un Boca que nunca puede dejar de competir.