Primera División

Del "movete, River, movete" a la euforia de un triunfo agónico

En la última jugada, Salomón Rondón puso el 1 a 0 ante Atlético Tucumán para aplacar los murmullos y lograr una victoria justa, aunque muy peleada.

Por Redacción EG ·

22 de septiembre de 2023

RIVER tambaleaba entre las dudas y los murmullos de la gente. El no tan viejo "dale campeón" había cambiado por el "movete, River, movete", hasta que en el último suspiro, tras un hermoso centro de Pablo Solari, Salomón Rondón sacó su licencia de goleador y metió un frentazo letal para que el Millonario consiga una victoria muy trabajosa en un partido en el que no sacó a relucir su mejor versión.

El 1 a 0 puede justificarse en las intenciones del local, su amplio dominio del balón, pero no tanto en las posibilidades generadas ni en el funcionamiento arrollador, aunque es cierto que el ingreso de Facundo Colidio y el propio venezolano, le dieron un aire fresco para fabricar un par de chances.

En el primer tiempo hubo un remate de Miguel Borja que contuvo bien Tomás Marchiori, un cabezazo de Funes Mori y otro tiro de Nicolás de la Cruz dentro del área, con otra buena respuesta del arquero. Por el lado tucumano, Ignacio Maestro Puch tuvo la suya pero se fue desviada.

En el descuento del primer tiempo, la pelota cayó en el área entre dos defensores de Atlético Tucumán y apareció entre ellos Paulo Díaz para definir de derecha. Pero después de algunos minutos, el VAR determinó la posición adelantada.

 

El gol anulado a Paulo Díaz a instancias del VAR.
 

Ya en el complemento, tardo 10 minutos el Millo en llegar por intermedio de De la Cruz, y a pesar de la abrumadora posesión del balón, hubo que esperar hasta los 18' para una chance con zurda de Colidio.

Rondón tuvo una buena a los 21' al pararla de pecho, enfilar al área y meter un derechazo que otra vez conjuró Marchiori.

Sin embargo, a los 31' tambaleó Núñez con un disparo cruzado de derecha de Mateo Coronel que pegó en el palo izquierdo de Franco Armani.

Hasta que en la última bola de la noche, Rondón puso el cabezazo salvador para generar la locura de la gente y despejar las dudas que no terminan de mudarse de Núñez.

  

El triunfo agónico de River sobre Atlético Tucumán.