FRANCO STUPACZUK, el número cinco del mundo del pádel, resolvió el desafío que planteó El Gráfico: los tres deportistas con los que le gustaría compartir un asado.

Pareja número tres del ranking junto con el español Juan Lebrón, el hombre nacido en Chaco, que en unas semanas estará en el Buenos Aires P1 Premier Padel -del 26 de mayo al 1° de junio en el Parque Roca, en el torneo más relevante de toda Sudamérica, organizado por la Asociación Pádel Argentino (APA)-, redobló la apuesta: eligió una mesa cien por cien futbolera, con una simpática rivalidad probablemente intervenida por un mediador.

No hubo dudas en la resolución: "Ronaldinho, no sé, porque me divierte, es el mejor futrbolista que yo vi. Messi, obviamente. Y Cristiano Ronaldo, te diría, para que haya confrontación y que Ronaldinho sea el mediador, ja. En un partido de pádel les juego a muerte, pero tengo miedo por Ronaldinho, no vaya a ser que juegue bien al pádel también. Bien futbolera la mesa, obvio".
 

Como buen argentino futbolero radicado en el exterior -vive en España, el centro neurálgico del pádel-, está ansioso por su vuelta al país que lo vio nacer: "En lo personal tengo muchísimas ganas de que llegue el torneo. Lamentablemente sólo hay una fecha; ojalá, con el pasar de los años, podamos sumar una más, para que el público pueda disfrutar. Mendoza y Mar del Plata fueron un éxito; ahora estamos muy ilusionados con Buenos Aires. El público es protagonista en Argentina: se hace sentir mucho. El martes ya está lleno. Para el jugador es motivacional, es un marco espectacular".

El amigo futbolista

Stupa, como lo llaman en el ambiente de las palas, vive una íntima amistad con un ex jugador que llegó a lo más alto en el mundo del fútbol. Se trata de Ezequiel Garay, finalista del mundo con la Selección Argentina en Brasil 2014 y ex pieza de equipos como Real Madrid o Valencia, ahora abocado al ecosistema del pádel, el deporte que lo abrazó en su nueva etapa: este año terminó su propio club, PadelG24, ubicado en Madrid, nada menos que con 16 canchas. Allí suelen entrenarse Stupa y Lebrón.

"Ezequiel es un grandísimo amigo. Nos entrenamos en su club, que lo terminó el año pasado. Es impresionante. Estar rodeado de deportistas suma mucho, sobre todo con esta clase de deportistas: jugó en la Selección, en Real Madrid. Lo primero que hice fue preguntarle cómo la pasó en el penal que pateó contra Holanda (NdR: en las semifinales de la Copa del Mundo de Brasil 2014). Y me dijo: 'Amigo, fui muy tranquilo. Pateé fuerte pero muy tranquilo'. Uno no dimensiona que el deportista lo hace todos los días, a veces con más presión y otras con menos presión", expresó el chaqueño ante la consulta de este medio.