Rayos y centellas: Boca debió interrumpir la práctica en Miami
En la recta final de la preparación para el Mundial de Clubes, un inconveniente para el plantel de Miguel Ángel Russo.

BOCA transita con ansiedad la cuenta regresiva hacia su debut en el Mundial de Clubes, que será el lunes 16 de junio frente a Benfica, en el Hard Rock Stadium de Miami. En el afán de tener todo claro, su técnico, Miguel Ángel Russo, que arribó hace apenas dos semanas, aprovecha todo lo posible para hacer prácticas de fútbol en busca de la formación ideal.
Este jueves estaba dispuesto que el plantel se entrenara por la tarde, pero una obligación impuesta por FIFA hará que permanezca en el hotel para tomarse fotografías y registrar videos oficiales para la competencia. Por eso se determinó que el trabajo se pasara al horario matutino.
Sin embargo, no contaban con una complicación: la actividad en el campus de la universidad de Barry se inició con una fuerte lluvia bajo la cual se movieron los jugadores, primero protagonizando ejercicios físicos que serían la antesala de la práctica de fútbol. El agua amainó, pero cuando se disponían a hacer rodar la pelota, recibieron la orden por parte de las autoridades universitarias de abandonar la cancha debido al peligro de descargas eléctricas.
En efecto, un frente de tormenta de tales características ubicado a unos 8 kilómetros de distancia obligó a los jugadores a trasladarse al gimnasio, donde continuaron con otro tipo de movimientos.