Pidieron la detención de Ortigoza por desobedecer la perimetral impuesta por violencia de género

NÉSTOR ORTIGOZA, a quien le abrieron una causa por "daños, lesiones y amenazas en contexto de violencia de género" hacia Lucila Cassiau, desobedeció la prohibición para circular o permanecer a menos de 300 metros del domicilio de la víctima y de su hijo Mateo. Por ese motivo, los abogados defensores de su ex pareja pidieron que sea detenido, y la mujer expresó el temor de sufrir nuevos ataques como los que grabó y en los que se ve al ex futbolista golpearla delante del menor y amenazarla de muerte.

"Tengo miedo, me apuñalaron las ruedas del auto. El otro día salí y tenía una puñalada en el auto. El miedo es real, está acá. Estoy pasando el peor momento de mi vida, estoy muerta en vida, no tienen idea de lo que estoy pasando", manifestó angustiada.

 

 

En su relato televisivo por El Trece, la mujer contó que "a la noche prendo las alarmas. Tengo miedo, pánico. Es un psicópata. Puede pasar cualquier cosa", y dejó entrever que quien fuera ídolo de San Lorenzo no puede controlar las adicciones. "Que vaya a un tratamiento, que se cure, que priorice a los hijos. Que deje de arruinar la vida a sus cuatro hijos", dijo Cassiau.

También confesó que está "muerta en vida" y que Ortigoza le "arruinó la cabeza desde hace más de diez años" y que "tengo el botón antipánico, restricción perimetral de seis meses. Pero es una persona que no acata una orden. Nada lo frena. Presenté pruebas. Tiene una condena a dos años de prisión por amenazar con un arma. Es una persona violenta", concluyó.

El ex mediocampista aún ostenta su cargo de vocal de San Lorenzo y se negó a renunciar. En agosto había sido apartado de su puesto como encargado del fútbol profesional, situación previa a que se conocieran los temas domésticos.