La conflictiva secuela detrás de la mejor foto de los Juegos Olímpicos

Si hay una foto icónica de los Juegos Olímpicos de París 2024 fue la del podio de gimnasia artística en la que la brasileña Rebeca Andrade festeja el oro en la final de suelo, mientras la enorme Simone Biles y su compatriota Jordan Chiles le hacen reverencia.

Una imagen que valió mil palabras. La foto recorrió el mundo y no sólo se volvió un símbolo del espíritu olímpico, sino también por otros dos motivos históricos que confluyeron en el gesto entre las competidoras: por un lado, Andrade logrando un hito para Brasil; y por otro, se trató del primer podio con tres atletas negras en esta disciplina.

Sin embargo, pasó algo que cambió el desenlace final y, por ende, a las medallistas de la foto. Ese día, la rumana Ana Barbosu se había quedado sin podio, tan solo segundos después de alzar su bandera y festejar el tercer puesto a un costado de la pista. Al ver que el bronce se lo habían dado a Chiles tras un reclamo por la puntuación de su performance, se retiró entre lágrimas desconsolada por la decisión de los jueces de la prueba.

Rumanía no se quedó con los brazos cruzados y acudió al Tribunal Arbitral del Deporte (TAS), lo que reavivó la polémica tras el icónico podio en el Bercy Arena. Se viralizaron los videos de las pruebas de las gimnastas y el escándalo fue tal que llegó hasta la leyenda Nadia Comaneci e incluso el primer ministrio de Rumania, Marcel Ciolacu, quien boicoteó la ceremonia de clausura en París por este motivo.

 

 

“No puedo creer que juguemos con la salud mental y las emociones de los deportistas de esta manera. Tenemos que protegerlos”, escribió Comaneci en sus redes, a la par de otros videos cuestionando el puntaje de Barbosu y también de Sabrina Voinea, quien quedó quinta.

Tras días de debate, angustia para las atletas y discusiones, con el peso de Comaneci en favor de Rumania, el TAS determinó que el pedido de Estados Unidos se hizo fuera del plazo, le "devolvió" el tercer lugar a Barbosu y le retirará la presea a Chiles.

La gimnasta rumana, de 18 años, finalmente recibió su medalla de bronce en Bucarest, mientras que la Federación de Estados Unidos (USA Gymnastics) anticipó que "explorará todas las vías y procedimientos de recurso posibles" para que su deportista recupere ese bronce en disputa.

Un escándalo que aún no se cerró, pero por ahora Barbosu, con el fuerte apoyo de Comaneci, logró la primera medalla para la gimnasia de Rumania en 12 años.