Leclerc se impuso en Austria y volvió a ganar después de tres meses

EXACTAMENTE TRES MESES. El pasado 10 de abril, Charles Leclerc se imponía en el Gran Premio de Australia para sumar su segundo triunfo en las primeras tres carreras y erigirse como un candidato al título de la Fórmula 1. Sin embargo, una sucesión de eventos desafortunados (especialmente en la toma de decisiones del equipo) lo alejaron de la punta de la temporada. Un segundo puesto en Miami había sido la actuación más relevante del monegasco hasta la jornada del domingo 10 de julio: volvió al triunfo en la carrera de Spielberg, Austria, y sumó unidades relevantes para intentar regresar a la contienda.

“Fue una gran carrera, el ritmo estuvo allí y fue fundamental. De todas maneras, el cierre fue increíblemente difícil por el problema que padecí en el acelerador. Por suerte pudimos mantenernos en la punta hasta el final”, remarcó Leclerc en los instantes posteriores a la victoria. Ferrari orilló una nueva decepción ya que, luego de dominar la mayor parte del desarrollo, sufrió el incendio en el auto de Carlos Sainz, vencedor en el anterior Gran Premio de Silverstone, que escoltaba al monegasco. La salida del español complicó el panorama del piloto restante de Ferrari, estoico para aguantar los embates de Max Verstappen, que finalizó en segunda posición.

 

 

Dicho resultado le permitió al neerlandés poder estirar la diferencia en la tabla de posiciones. Suma 208 puntos, 38 más que el nuevo perseguidor, justamente Leclerc. El abandono de Sergio Pérez lo alejó a 57 unidades de distancia con relación a su compañero en Red Bull. Otros aspectos destacables de la carrera disputada en Austria radicaron en el tercer podio consecutivo de Lewis Hamilton, que pareciera comenzar a encontrar el ritmo deseado en su Mercedes; y en el sexto puesto obtenido por Mick Schumacher, el hijo de Michael, que alcanzó al mando de Haas su mejor ubicación histórica en la máxima categoría.  

Fotos: AFP.